Ollas comunes ganan presencia entre la comunidad chillaneja
CIUDAD. En distintos barrios de la capital regional, y dado que advierten pérdida de empleo, los ciudadanos se ayudan entre sí con reparto de colaciones gratis.
Así como en varias partes del país, en Chillán ya desde hace unas semanas que se registra el fenómeno de las ollas comunes. En distintas comunidades, y canalizadas a través de juntas vecinales, principalmente, la iniciativa cuenta con la voluntad de los propios residentes, como también con colaboraciones de distintos aspectos, tales como alimentos y suministros de gas, entre otros.
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos en la capital regional, Cecilia Henríquez, comentó que "hay varios sectores donde están haciendo ollas comunes, es una manera de ser solidarios entre los vecinos, eso sí, también esto conlleva a que hay gente que no va a retirar los alimentos o colaciones con las precauciones que corresponden, quizás se debiera ayudar en ese sentido, que la gente esté en buenas condiciones, para quienes brindan los almuerzos, como para quienes los retiran. Sí en varias juntas vecinales están haciendo estas ollas comunas de manera solidaria, y ojalá esto siga para gente que realmente lo requiere".
Eva Llana, presidenta de la Junta de Vecinos Villa Santa Rufina, comentó que previo a la llegada de la pandemia a Chillán, ella contaba con la idea de poner en marcha un local de comida rápida. Una amiga suya, que realizaba labores recolectando frutas, tras quedar sin empleo, le solicitó ayuda; a través de contactos con radios, se le consiguió una donación, y fue así como Eva, más adelante, a mediados de marzo, dispuso de su espacio físico para colaborar con almuerzos para los vecinos.
"Tenía una cocinilla, me consiguieron el gas, fondos para comenzar con la idea, y de ahí empezamos a trabajar, se me brindó fruta, me moví por mi lado tratando de conseguir carne, recibimos ayuda, tocamos puertas a los propios vecinos, y así fue como partimos con 26 entregas, el segundo día teníamos 54, y ahora ya estamos con 120 almuerzos a diario", dijo.
La olla común propuesta por la dirigente funciona de lunes a viernes, y poseen una minuta de almuerzos que consiste en considerar legumbres, fideos, cazuela, y son cinco encargadas de la cocina, todas vecinas del sector, quienes realizan las preparaciones diarias. "Acá todo es comunitario, con puros fondos que hemos tratado de conseguir; a veces son cuotas de dinero, a veces son entregas de gas, comida, etcétera", agregó.
Un caso similar es el que se da en la población Cruz Martínez, desde donde Juan Matamala, presidente de la junta vecinal del sector, quien junto a otros residentes llevan poco más de un mes realizando ollas comunas de lunes a sábado. "Empezamos a fines de abril con cerca de 200 colaciones, y en estos momentos estamos entregando 170 colaciones diarias", declaró.
La iniciativa comenzó con fondos de los propios vecinos, un domingo, tras una reunión en la que se decidió hacer una porotada. "Luego se corrió la voz, y llegaron algunos parlamentarios a ofrecer ayuda, la recibí porque es para colaborar con la gente. Hace ya dos semanas el municipio también se ha manifestado dándonos una cantidad de cosas, como gas, para tener para la semana", agregó Juan Matamala, dirigente local.
Llaman a tener resguardos sanitarios
La presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, Cecilia Henríquez, llamó a la comunidad chillaneja que lleve adelante la iniciativa de ollas comunes, al autocuidado, manteniendo y considerando medidas como el uso de mascarilla, guantes, además de otras protecciones sanitarias y de higiene. Además, la dirigente instó a la autoridad sanitaria a estar más presente y considerar dentro de sus diligencias la visita a los barrios y constatar que la entrega de colaciones se haga bajo la aplicación del debido control sanitario, para así no convertir en un problema la iniciativa solidaria.
170 colaciones diarias