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Harvey Weinstein es acusado de cuatro nuevos delitos

HOLLYWOOD. Si bien el productor está condenado, surgen nuevos antecedentes en su contra.
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Una nueva demanda interpuesta en un tribunal de Nueva York acusa de cuatro nuevos delitos sexuales, uno de ellos contra una menor de edad, a Harvey Weinstein, quien cumple 23 años de condena en prisión por otros casos de violación y agresión sexual.

La nueva denuncia se registró al tiempo que el ex productor cinematográfico espera para ser extraditado a Los Angeles, donde hay un segundo juicio pendiente por otros cinco supuestos delitos que, en caso de volver a ser declarado culpable, podrían sumar 29 años a su condena.

Según los documentos del registro, a los que tuvo acceso EFE, las cuatro demandantes se identifican como Jane Doe I, II, III y IV, e incluyen en la denuncia a su hermano y socio Robert Weinstein así como a las productoras Disney, Miramax y Doe Corp. 1-10 por "conocer que Harvey Weinstein era propenso a establecer malas conductas sexuales y abusar de su poder".

Los cuatro delitos ocurrieron presuntamente entre 1984 y 2013, en el contexto de festivales cinematográficos como Cannes y Venecia.

Entre ellos, una demandante afirma que tenía 17 años y era aspirante a actriz cuando Weinstein la invitó en 1994 a su habitación de hotel, donde la agredió sexualmente y violó.

Según el relato, el ex productor la amenazó con que si alguna vez contaba lo sucedido, no solo se encargaría de que nunca trabajase en alguna película, sino de que sus empleados la perseguirían.

La acusación más reciente data de 2013, cuando una mujer de 35 años conoció a Weinstein en el Festival de Venecia y tras una audición fue forzada a practicarle sexo oral. Las otras dos denuncias se refieren a situaciones similares en Cannes (Francia) y Nueva York, en las que Weinstein supuestamente abusó y violó a las víctimas tras prometer que impulsaría sus carreras.

Justamente la semana pasada, la Fiscalía de Los Angeles informó de que los procedimientos para extraditar a Weinstein a California por otro proceso judicial se atrasarían por el coronavirus.

En Los Angeles hay cinco acusaciones presentadas por la Fiscalía sobre supuestos delitos cometidos en la sede de la industria cinematográfica, Hollywood, donde llegó a ser uno de los magnates más poderosos.

Por su parte, la condena que cumple Weinstein en Nueva York marcó un triunfo para el movimiento #MeToo en su lucha contra los abusos y agresiones sexuales. Incluye 20 años de cárcel por un acto sexual criminal en primer grado contra la asistente de producción Mimi Haley en 2006 y otros tres por la violación en tercer grado de la aspirante a actriz Jessica Mann en 2013.

Los Jaivas reeditan en vinilo y CD uno de sus discos fundamentales

PLACA. Claudio Parra cuenta cómo se creó y remasterizó el clásico álbum "La ventana".
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Amelia Carvallo

Los Jaivas acaba de reeditar "La ventana", placa que fue publicada por la extinta IRT en el verano de 1973 y que contiene himnos y éxitos de la cultura popular chilena como "Todos juntos" y "Mira niñita". Para conversar sobre esta recuperación de su discografía mediante la tecnología moderna, Claudio Parra, pianista de la banda, se pone al teléfono desde su departamento en el centro de Santiago donde, cuenta, ha pasado un solitario confinamiento. "Estoy en cuarentena total desde hace tiempo ya, como desde el 20 de marzo más o menos", calcula, y afirma que sus horarios habituales se alteraron: "Me quedo dormido como a las tres de la mañana, los días se me pasan rápido, volando", comenta.

"Esto es algo que toca a todo el planeta y, desgraciadamente, no he sentido una solidaridad a nivel mundial, de la especie; lo que nos mostraban las películas de catástrofes, en las que siempre aparecía un héroe para salvar a la humanidad, eso no ha pasado; sí he sentido cierta solidaridad a nivel de las personas, en lo más cercano, con los amigos y la familia".

Con los otros Jaivas está en permanente contacto telefónico, proyectando la vida de la banda. "Somos autogestores, toda la vida lo hemos sido, nos encargamos de todas las cosas de nosotros, que no es sólo tocar, hemos estado viendo futuros proyectos y cosas en camino".

Parra tiene en su casa un piano electrónico, con el porte y el peso de las teclas de un verdadero piano de cola: "Tiene un sonido bastante bueno, yo uso audífonos en todo caso, para no molestar a los vecinos cuando estoy estudiando o investigando, porque escuchar 50 veces la misma cuestión no debe ser muy agradable".

-¿Cómo se acuerda del verano de 1973?

-Para nosotros fue un verano bien importante, porque estábamos descubriendo nuestra música, que estaba totalmente relacionada con nuestra propia tierra, teníamos una visión continental. Investigando, encontramos en Perú a un grupo que se llamaba El Polen y en Argentina a los Arcoíris, que estábamos más o menos en la misma búsqueda. Pudimos contactarnos solo con los peruanos y planificamos un festival. Acá ya teníamos una fraternidad grande con Los Blops, y en ese momento vivían acá en Chile dos brasileros, que eran Manduka y Geraldo Vandré, también cantautores como Lucho Beltrán y Julio Zegers. Nos conseguimos la Quinta Vergara en Viña, a fines de febrero, y llamamos al festival "Los caminos que se abren", que era el nombre de un tema que teníamos que era bien simbólico de lo que estaba pasando y lo que queríamos mostrar.

Bajo esa atmósfera se lanzó "La ventana", una placa sin pérdidas que abre con la "Marcha al interior del espíritu" y suma "En la Quebrá del Ají", "Ayer caché" y "Corre que te pillo".

-¿Cómo fue la cocina de ese disco?

-Desde la época en que nos llamábamos High Bass, y tocábamos para amenizar fiestas, empezamos a improvisar cuando ensayábamos y también en recitales. Nosotros no hacíamos temas, no componíamos. Llegábamos, nos subíamos al escenario y nos poníamos a tocar. La gente de cierta manera participaba, incluso, a veces, hasta llevaban instrumentos y subían al escenario y también tocaban. Hace un tiempo algunos de estos recitales fueron editados en una colección de discos que se llamó "La vorágine", que dejó plasmadas las pocas grabaciones que tuvimos de esa época.

El clásico álbum está disponible desde el jueves en Jumbo, algunas disquerías y online en www.vinilospormayor.cl

Experimentando

Luego de la forjar la música en la improvisación, Claudio Parra cuenta que llegaron a experimentar en los recitales llevando cintas con ruidos que enchufaban al amplificador, arrastrando sillas o haciendo scratch en discos: "Después nos fuimos identificando con el continente y empezamos a tener ritmos más precisos, basados en la memoria intuitiva, fuimos haciendo una música totalmente enraizada en el continente y llegó un momento en que se empezó a crear un lenguaje que pudimos manejar, ahí empezamos a componer".

Sobre el sonido de esta reedición, dice que tuvo todo un trabajo técnico a cargo de un ingeniero en sonido que se encargó de la restauración de los masters. "También hubo un trabajo de los editores actuales, el sello Al Abordaje Muchachos, que son fanáticos del sonido del vinilo y de la historia de la música. Ellos depuraron el sonido y se preocuparon mucho del arte gráfico, que lo tomó Martín Uribe con el aporte que hicieron algunos coleccionistas con ejemplares de muy buena calidad".

Para las carátulas usaron las mismas fotos de la época, que en la original es una toma de la ventana del dormitorio de Eduardo Alquinta en calle Viana de Viña del Mar, casa que todos compartían. Este será el inicio de la reedición de otros discos de estudio y de conciertos.

Apoyo para recuperar el arte del disco, algunos coleccionistas aportaron ejemplares del disco original.