Estudio revela la precariedad en la que viven los músicos
INFORME. A su vez, da cuenta del fuerte impacto económico del actual contexto.
Los últimos siete meses han sido complejos para los trabajadores de la música, pues debido al estallido social y la pandemia del covid-19 se han debido cancelar actividades presenciales, lo que afecta a todo el ecosistema que rodea los espectáculos en vivo.
Pero este contexto dio cuenta de otro problema: la precariedad en la que viven. Así lo reveló el estudio "Diagnóstico de la industria musical chilena: Estallido Social y Covid-19", levantando entre el 18 y el 30 de marzo por el Observatorio Digital de la Música Chilena (ODMC) y que incluyó la participación de 2.034 músicos y agentes del sector.
El estado del arte
Una de sus conclusiones es que se observa una precariedad de base en las condiciones laborales de los trabajadores, que habitan un ecosistema integrado por empresas de bajos rangos de facturación -el 90% corresponden a micro o pequeñas empresas, mientras que el 67% de los trabajadores de la música trabajan con la modalidad de boletas honorarios- con escasas garantías de seguridad social y bajo apoyo financiero.
A esto se suma el fuerte impacto económico por el cese y cancelación de eventos presenciales. A la fecha de la recolección de información, la mayoría de los agentes estimaba una merma anual por sobre el 40%. En tercer lugar, el análisis arroja una percepción de inseguridad e incertidumbre relacionada a la fragilidad económica que subyace a la crisis sanitaria y, en este contexto, un 56% de los músicos y un 59% de los otros profesionales de la industria consideran probable buscar una segunda fuente de ingreso no relacionada al sector.
"A partir de las propuestas mencionadas por los propios encuestados se interpreta como clave las soluciones vinculadas a la gestión de fondos públicos y privados de apoyo para los trabajadores y empresas de la industria, las acciones para aumentar la recaudación de derechos vía televisión, radio, y streaming, la utilización de plataformas digitales para difusión de proyectos artísticos y por último, una organización de entidades representativas de los diferentes sectores de la industria como sindicatos, asociaciones y gremios", explicó Cristóbal Dañobeitia, presidente del Observatorio Digital de la Música Chilena.
Posibles soluciones
Desde el ODMC, además, advierten que es de extrema relevancia comprender mejor el operar de la industria, considerando dimensiones como las escasas condiciones de formalidad, los bajos ingresos de trabajadores y empresas, y dirigir la adaptación a la transformación digital de sus prácticas. Considerando la probabilidad de que exista una inestabilidad importante en los años venideros, señalan que es necesario explorar métodos de diagnóstico y formular posibles soluciones, desde las políticas públicas, hasta acciones privadas y ciudadanas.
El informe concluye que para estos fines es clave la existencia de un sistema de información actualizado que entregue datos que permitan orientar la toma de decisiones, con la finalidad de mitigar los efectos y desarrollar un ecosistema de la música más saludable. Esto último permitiría abordar la implementación de las potenciales medidas y evaluar su eficiencia.
"Se interpreta como clave las soluciones vinculadas a la gestión de fondos públicos y privados de apoyo para los trabajadores y empresas de la industria".
Cristóbal Dañobeitia, Presidente del ODMC