Arresto de exasesor de hijo de Bolsonaro aumenta presión sobre el Presidente
BRASIL. Fiscalía sospecha que todos los funcionarios contratados por Flavio Bolsonaro cuando fue diputado en Río tenían que darle parte de su salario.
La detención de Fabrício Queiroz, exasesor considerado clave en una investigación por corrupción contra el senador Flavio Bolsonaro, estrechó el cerco sobre el hijo del presidente Jair Bolsonaro y aumentó la presión sobre el mandatario brasileño.
Queiroz, quien fue jefe de gabinete de Flavio Bolsonaro cuando el ahora senador ocupaba un escaño en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, fue detenido por orden del juez que investiga al hijo de Bolsonaro por corrupción. En el momento de su arresto, Queiroz estaba en una casa en Atibaia, en el estado de Sao Paulo. La vivienda está a nombre del abogado Frederick Wassef, quien ha defendido a la familia Bolsonaro en diversos procesos. La Justicia ordenó también el arresto de la esposa de Queiroz, la que está en paradero desconocido.
Queiroz, cuya ubicación no era conocida desde hacía más de un año, se convirtió en una pieza clave en una investigación abierta contra el hijo mayor de Bolsonaro por movimientos financieros atípicos identificados por el Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf) en su cuenta bancaria y en la de 74 excolaboradores suyos en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
El Coaf detectó que por una cuenta bancaria de Queiroz pasaron, entre 2016 y 2017, 1,2 millones de reales (hoy unos 240 mil dólares), una cantidad que según las autoridades era incompatible con el sueldo de Queiroz. El análisis de los datos reforzó las sospechas de la Fiscalía de que todos los funcionarios contratados por el senador en su despacho como diputado regional tenían que entregarle parte de su salario al legislador y que lo hacían a través de Queiroz.
Flavio Bolsonaro dijo que el operativo es un ataque más hacia su padre, quien encara una aguda crisis sanitaria, económica, política y jurídica, siendo objeto de diversas investigaciones. El Presidente es indagado por la Corte Suprema por presuntas presiones e injerencias políticas e ilegales en la Policía Federal, y el Tribunal Superior Electoral abrió una investigación contra él en un caso que podría anular su triunfo en los comicios de 2018 por propagar noticias falsas en campaña.
1,2 millones de reales (hoy US$240 mil) pasaron entre 2016 y 2017 por una cuenta bancaria de Queiroz.