Segundo Tiempo
A poco tiempo de la salida de Jaime Mañalich de la cartera de salud, el gobierno parece haber entrado en un segundo tiempo en medio de la pandemia. Según la última encuesta Cadem, un 40% aprueba la gestión de la pandemia y quien se vistió de corto para salir a la cancha, el nuevo ministro Enrique Paris, anota un 62% de aprobación con un alto grado de conocimiento. Quizá su punto más alto es la forma de ejercer el poder que posee. Su estilo exhibe una impronta de apertura, diálogo y frescura. Además, considera relevantes los símbolos y gestos que predominan en la política.
Será determinante este segundo tiempo para el gobierno, puesto que es el periodo en que no solo nos jugamos como salir paulatinamente del coronavirus, en donde Paris tendrá que jugar todas sus cartas, sino que también en el que comenzarán a aparecer con cada vez mayor agudeza los efectos secundarios de esta enfermedad: la pobreza y la cesantía.
José Luis Trevia, FPP
Minería verde
La reducción de operaciones de la gran minería del cobre en nuestro país pone más que nunca en la palestra un tema de gran importancia, relacionado con el costo de los insumos que requiere esta industria para funcionar día a día, especialmente el de la energía.
Solo en 2019, esta industria consumió un total de 23,6TWh, mientras que para el año 2030, se espera que utilice 33,1TWh. Con esto, la minería del cobre utilizaría un tercio del total de energía que produce el país.
El actual contexto no hace más que acelerar uno de los principales desafíos pendientes: Abaratar la energía utilizada y al mismo tiempo, hacer de la minería una industria mucho más verde, mediante el uso de fuentes limpias, como por ejemplo la fotovoltaica.
Esto es altamente factible considerando que la minería basa casi la totalidad de sus procesos en energía eléctrica, desde algo tan simple como la iluminación en una veta subterránea, hasta parte de la maquinaria de fundición y refinería, por lo que es un elemento clave durante todo el ciclo productivo.
La oportunidad de tener una minería más verde es ahora, y las herramientas están al alcance.
Víctor Opazo Carvallo, CEO de Solek Chile
Lluvias, frío y COVID
El invierno en el Hemisferio Sur implica un cambio en el clima de nuestro país, predominando las bajas temperaturas y una disminución de la radiación ultravioleta, condiciones propicias para el aumento de los virus invernales circulantes y del temido COVID-19, facilitando su propagación en toda la población. Todos somos susceptibles de enfermar, sin embargo, es necesario mayor precaución con las edades extremas, tanto en los niños como con los adultos mayores, las personas que tienen comprometido su sistema inmune y los grupos vulnerables que padecen asma y enfermedades pulmonares crónicas.
Es importante prevenir los contagios quedándonos en casa y limitando nuestras salidas del hogar a las actividades que son esenciales. Está comprobado que los mecanismos de transmisión de los virus pueden ser por contacto directo con la persona enferma y a través de superficies como telas, plásticos, madera, metal y equipos domésticos que contienen saliva o gotas de personas enfermas que se producen cuando tosen o estornudan. Es bueno recordar que el virus puede sobrevivir varias horas en estas superficies.
Existen múltiples medidas de prevención, la más efectiva es el lavado de manos de una duración de al menos 20 segundos, para esto debe utilizar abundante agua y jabón, recuerde cubrir su nariz y boca al toser, ocupe pañuelos desechables y elimínelos de forma inmediata luego de su uso, desinfecte las superficies de su hogar (puede diluir una dilución recomendada agregando 20 cc de cloro o 4 cucharaditas en un litro de agua). Si sale de su domicilio, mantenga el distanciamiento físico de al menos un metro, ajuste su mascarilla procurando que cubra completamente su nariz y boca, evite tocar su rostro con sus manos especialmente si se encuentra fuera de su hogar, después del contacto con objetos como manillas y botones de ascensor, realice una lavado de manos con alcohol gel con énfasis en las palmas de las manos, dedos, zonas interdigitales y muñecas.
Al regresar a su vivienda, se recomienda ingresar sin zapatos e inmediatamente retirar la mascarilla tomándola desde los elásticos laterales para depositarla en la basura, si su mascarilla es reutilizable retírela junto la ropa externa y deposítela en el área de lavado, concluya lavando sus manos.
Alejandro Lara, académico Escuela de Enfermería, Universidad de Las Américas