Chillanejas relatan los beneficios del yoga en medio de la pandemia
COVID-19 . Explican que es una práctica que ayuda a botar tensiones mentales, a mirar la vida de una forma más clara, a ser conscientes con sí mismos y el entorno.
El confinamiento, el teletrabajo, la sobre información que a diario nos alertan sobre el aumento de los casos de covid-19, la mala alimentación, son algunas de las causas que nos provocan ansiedad, estrés, angustia, sensibilidad extrema, intolerancia, entre otros. Es que nos estamos dando cuenta que el vivir de manera automática, no está siendo compatible con las sensaciones que tiene nuestra mente y cuerpo, solo nos está enfermando. Ahí es donde el yoga ha jugado un papel principal en esta pandemia, disciplina que no sólo invita a mover, elongar y ser más consciente de tu cuerpo, sino también a autobservarte, a poner atención a lo que estás pensando.
Según el fundador de la Academia Chilena de yoga, René Espinoza, dice que la práctica surge como una súper herramienta de esta época para combatir esas sensaciones. "El estrés se puede manifestar de múltiples maneras, por ejemplo, en insomnio, cambio en el apetito, tensión muscular, problemas gástricos etc. Por ende, el yoga con sus múltiples tecnologías ayuda a equilibrar cualquier aspecto del ser. Por ejemplo, el baile que claramente ayuda a mejorar la circulación sanguínea, tal vez no podrá poner atención a otras problemáticas que el yoga sí", dice.
Por consiguiente, Pamela Valenzuela, socióloga e instructora de yoga integral en Pistacho Bazar de Chillán agrega que, "el yoga nos invita a tener presencia en el momento, en el ahora, abordando también mis propios conflictos internos que tal vez con el ritmo de la vida de antes estuve ignorando o aplazando, por lo que se han ido develando progresivamente, permitiéndonos un mayor autoconocimiento, aceptación y amor propio que se expande hacia mi entorno".
La chillaneja Macarena Acuña lleva alrededor de tres años practicando yoga. Cuando conoció la disciplina estaba en un momento complicado de su vida y la práctica la ayudó a ser más consciente con lo que estaba pasando. "En tiempos de pandemia me ha ayudado bastante, en el hecho de bajar los niveles de estrés, sobre todo, porque estoy con teletrabajo. En el tema de reducir la ansiedad, los ejercicios de respiración, cuando uno llega a una clase de yoga es como aprender a respirar de nuevo, que tal vez no nos lleva a pensar lo caótico que hay afuera o lo que pueda pasar más adelante, sino que enfocarnos en el presente", cuenta.
Hace un año y medio que es alumna de Pamela Valenzuela y ha podido seguir con sus clases gracias a que su instructora adaptó las rutinas para impartirlas por internet, sistema que están utilizando la mayoría de los profesores. "Actualmente solo continúo con un grupo vía online con el cual ya veníamos trabajando desde marzo del 2019. Si bien hubo una parte del grupo que abandonó, por diversos motivos personales, el resto se ha mantenido sin pausa y con mucha motivación ya que las consideran muy necesarias durante estos momentos", comenta la profesora de yoga.
Desarrollar la rutina por videollamada fue un gran desafío para Pamela, que acostumbraba a realizar sus clases de manera presencial, donde era mucho más fácil corregir las posturas y los ejercicios a sus alumnas. "Abandonar no era opción, de a poco fui probando alternativas, busqué un método que no redujera la duración de mis clases. Fui así mejorando el espacio, el sonido, manteniendo la estructura sin ningún problema. Ahora incluso se han ido sumando más personas, ellos crean su propio espacio en casa, sus implementos y esperan puntual. Eso me hace sentir una profunda gratitud, porque sé que no ha sido fácil perseverar por estos días", expresa.
Martes y jueves a las 19 horas realiza sus clases. En 75 minutos saluda, enseña asanas, meditación y relajación. Sesiones que Macarena no se pierde, por lo que ya forma parte de su rutina diaria. "Me organizo para que nadie me moleste y estar tranquila haciendo los ejercicios. Silencio el celular, apago el computador, dejo todo listo. Es un gran espacio, igual donde somos solo mujeres, es muy cómodo. Reforzamos el amor propio, el no compararnos etc", detalla.
Sistema inmune
Cuando comenzamos a conocer de qué trataba el coronavirus una de las cosas que se dijeron fue que atacaba, sobre todo, a las personas que tenían el sistema inmune débil, por ende, eran más propensos a contraer el virus. "El sistema inmunológico no depende solamente de la alimentación, por ejemplo igual se fortalece cuando estas contento, relajado, por lo tanto si la práctica de yoga mejora tu actitud mental frente a la vida con una actitud positiva, significa que tu respuesta inmune va a hacer mucho más rápida frente a una persona que está sometida a estrés o desmotivada", explica René Espinoza, instructor de Hatha yoga en la Academia chilena de yoga.