Orafti finaliza con éxito su cosecha de achicoria y ya piensa en el 2021
ECONOMÍA. Firma europea produjo 61,6 toneladas promedio por hectárea del vegetal.
Como exitosa calificó Orafti Chile la finalización de su período de cosecha de achicoria, proceso que se inició en paralelo con el arribo al país de la pandemia por coronavirus. Sin embargo, una correcta planificación de los equipos de trabajo y la adecuada coordinación para aplicar estrictos protocolos sanitarios, logró sacar adelante una tarea que logró un rendimiento promedio de 61,6 toneladas del vegetal por hectárea, llegando incluso a registrar 97,2 toneladas en igual superficie.
Así lo explicó el gerente agronómico de la empresa europea, Peter Guhl, quien además de agradecer la entrega de todos quienes conforman esta cadena productiva, ya esbozó lo que será la siguiente temporada en un 2021 que desde ya, se anuncia complejo por los expertos en materia económica.
"Nosotros estamos enfocados en producir ingredientes para alimentos con alto valor agregado. En primera instancia, la demanda podría sufrir algunos reveses, dado que no son alimentos básicos, pero si lo miramos más en detalle, creemos que el consumidor va a estar mucho más atento a la nutrición alimenticia para aumentar su inmunología. Eso va a ser una ventaja en el proceso de demanda por nuestros ingredientes", apuntó.
Paralelo al cultivo de achicoria, Orafti Chile ya está viendo explotar satisfactoriamente el proyecto de cultivo de granos ancestrales, iniciativa que se trabaja desde hace ya varios años y que actualmente está comenzando a entregar resultados exitosos y prometedores.
En ese sentido, el gerente agronómico de la empresa europea, Peter Guhl, apuntó que "estamos ad portas de presentar el proyecto final a nuestro directorio, iniciativa que representa una nueva alternativa a los cultivos tradicionales locales. Vemos que la quínoa cuenta con un mercado en crecimiento bastante interesante, por lo que buscamos posicionar la variedad chilena como un producto de alta calidad. Por ende, no vemos problema alguno para tener en Chile nuevas inversiones adicionales".
Con lo anterior, asalta la duda frente a los problemas hídricos que enfrenta la agricultura chilena y si estos serán una dificultad en el desarrollo de estos proyectos. Frente a ello, Peter Guhl dijo que aún es muy temprano para saber si los milímetros de agua caída en el último tiempo serán suficientes para acabar con la sequía.
"Me preocupa ver los ríos llenos de agua, sabiendo que es precisamente ese elemento vital el que nos hará falta en la época estival. Creo que es el momento indicado para construir obras que nos permitan aprovechar correctamente un recurso que cuando escasea, golpea con fuerza a la agricultura, la ganadería y a otros rubros económicos también", explicó agregando la necesidad de crecer en avances tecnológicos también, cuestión que a la larga, asegura tener una agricultura vanguardista y vigente de cara a un futuro que es siempre incierto.