¿Es la ciencia una alternativa a la crisis sanitaria?
En los últimos reportes del Ministerio de Salud, se han podido observar cifras un tanto "alentadoras" sobre el avance de la pandemia en nuestro país. Aunque no todo está dicho, ya que incluso en países que creían controlado el COVID-19, han tenido que instaurar nuevamente medidas de confinamiento producto de rebrotes.
Las últimas cifras señaladas determinaron que llevamos cerca de 24 días de mejoría, la tasa de positividad promedio semanal de la Región Metropolitana bajó desde un 44% a un 24 %, teniendo menos pacientes hospitalizados en la UCI, de un 98% de camas utilizadas disminuyó a un 92% en las últimas semanas.
Tras este escenario, es importante buscar alternativas para la recuperación prolongada de los pacientes o un simple complemento que ayude a fortalecer la salud física y mental. Una de las cosas que no hemos podido observar es la ayuda de científicos que aporten con sus conocimientos sobre el equilibrio celular para bajar aún más los índices de urgencia en la UCI.
La experiencia que hemos desarrollado con otras enfermedades, con una alta recuperación en pacientes críticos, es que este sistema de secuencias biofotónicas no deja de lado los tratamientos de la medicina alopática, sino que por el contrario este (donde al determinar la enfermedad en el organismo que previamente es revisado por su médico de cabecera y por un equipo multidisciplinario) se desarrolla de forma paralela con una mayor alternativa de recuperación.
Es una estrategia de inmunidad que permite defenderse de distintos ataques mediante una secuencia biofotónica que determina a nivel celular el problema para encontrar una solución, activando las defensas del cuerpo para luchar orgánicamente del ataque de las enfermedades.
El nuevo programa de secuencias biofotónicass fortalece la parte inmunológica, neurológica y orgánica, tanto así que los efectos negativos que causa el Coronavirus en pacientes, que salen del hospital una vez que fueron intubados y lograron sobrevivir, permite que rápidamente se recuperen neurológicamente.
Todos debemos luchar por un mismo objetivo, entregar conocimientos y experiencias para combatir a una pandemia que arrasa con niños, jóvenes y adultos, sin importar raza, país o estrato socioeconómico. Es importante aportar de distintas maneras en los centros de salud de todo el país, para que todos podamos disfrutar de un Chile sin pandemia.
Pedro Elster, representante de Healphotonic Chilex
¿COVID-19, el regreso a la normalidad?
El Protocolo es el término que se emplea para denominar al conjunto de normas, reglas y pautas que sirven para guiar una conducta o acción; algo que constituye un estándar en el ámbito de la gestión, el término protocolo es equivalente al de procedimiento. ¿Es eso lo que vamos a tener una forma de ejecutar un procedimiento? o ¿simplemente pautas y reglas generales?
Si la vuelta a la normalidad se está planteando en lugares donde la estadística se muestra estática, entiéndase bien: números favorables; sin embargo, la pandemia en el país y en el mundo no está controlada; no hay vacuna conocida, no hay acuerdo en el tratamiento de la enfermedad, incluso vuelve a escucharse la posibilidad de contagio a través del aire en lugares cerrados o donde exista recirculación del aire.
Reglas que ya conocemos e incógnitas que aparecen: Uso de mascarilla de la conocida N95, indica que el respirador filtra al menos el 95% de las partículas que se encuentran en el aire y que tiene un uso limitado frente al COVID - 19, estas máscaras, derivaron en: "colóquese lo que tenga, mascarilla de papel, de género, un pañuelo", etc. ¿Quién financia esto? ¿Hay stock suficiente? o ¿volveremos a vivir el síndrome de chaleco amarillo?
Distancia física 1.5m o 1.8m, distancia física entre persona y persona, esto no hay que mencionarlo hay que implementarlo; ¿qué pasa con los trabajadores y estudiantes que se mueven? ¿Qué pasa cuando las instalaciones físicas no dan el metraje versus la cantidad de personas que hay que recibir? ¿Bastará sólo con la regla?
Lavado de manos cada dos horas. ¿Existen los lavaderos, suficientes las dotaciones de jabón, dispensadores de alcohol gel, para implementar este desfile de lavados?
Solo quisiera agregar cosas que son obvias, pero como obvias que son, se olvidan: el uso de baños, casinos, lugares para comer, lugares donde habrá contacto con superficies metálicas o plásticas, recintos sin ventilación o recirculación del aire, recintos y contactos con personas ajenas a la institución de origen. ¿Eso lo consideraran los protocolos?
¿Cómo se solucionará el uso de transporte sin distanciamiento físico y aglomeraciones en horas punta?
Detrás de estas decisiones apresuradas, hay un diagnóstico real, el virus COVID-19 no está controlado, los protocolos no pasan de ser recomendaciones que ya las tenemos, pero que requieren ser implementadas caso a caso, con un control exhaustivo, de lo contrario será un costo altísimo: volver atrás en las decisiones, y pagar el costo de más gente enferma, o de la muerte de personas.
Luis Carrasco Garrido, UTEM