Digitalización
Hace algunas semanas, el senador Kenneth Pugh ingresó una propuesta de reforma constitucional que amplía el derecho en la forma en que los ciudadanos pueden relacionarse con el Estado, agregando su ejercicio en forma digital.
Esta aparente pequeña modificación, tiene su impacto, pues obliga al Estado a digitalizar todos sus servicios, permitiendo así mejorar los mismos, facilitando los trámites y manejo de la información personal: menos tiempo, menor costo y mayor seguridad.
Es evidente que Chile ha dado pasos importantes en la transformación que ahorrará miles de años de trabajo en un año al relacionarnos digitalmente con el Estado: Identidad Digital, Clave Única, Chile Atiende y otras iniciativas nos indican que vamos en el camino correcto. Y en estos tiempos de crisis se ha demostrado su relevancia
Pero el Estado mismo también tiene un desafío aún más grande: la interoperabilidad, es decir, la forma en que se intercambia y comparte información entre las distintas entidades del Estado, y los particulares, y en forma automática, confiable, segura y trazable.
Aquí estamos al debe, a pesar que Estonia, país amigo que nos honró hace poco con la visita de su Presidente, ha ofrecido su estándar de interoperabilidad X-Road, que ya ha sido adoptado por Colombia, Argentina y Finlandia, entre otros muchos países.
El desafío que introduce el derecho a relacionarse digitalmente con el Estado será un motor de desarrollo importante, sobre todo si adoptamos las buenas prácticas internacionales. Intentar reinventar la rueda podría implicar un rezago digital relevante que impida transformarnos rápidamente en una verdadera República Digital al servicio de los ciudadanos.
Michael J. Heavey
Clases online
Empezaremos clases con un segundo semestre a distancia, con todas las bondades que representa un sistema online, para los que pueden acceder a él, pero hay algo que a los profesores y estudiantes les resta en todo el proceso y es la ausencia de presencialidad.
A través de la pantalla no se pueden recoger las emociones, los gestos ni la temperatura ambiente de una clase, la imagen aún es pobre en ese sentido y el feedback para el profesor es paupérrimo. El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, en su obra La expulsión de lo distinto, advierte: "La comunicación digital me interconecta y, al mismo tiempo, me aísla. Destruye la distancia, pero la falta de distancia no genera ninguna cercanía personal". Eso es lo que todos los profesores extrañamos en nuestras clases: la presencia que genera vínculos significativos. La mirada, el gesto, la cercanía física, el leer al otro en su silencio, son pérdidas que por ahora estamos asumiendo.
Esta nueva presencialidad nos obliga a buscar otras formas de estar presentes para que las relaciones no se reemplacen por las conexiones, para que nuestras clases no se conviertan sólo en un intercambio de información. Vemos lo que la pantalla nos permite y a quienes lo permiten. Por eso, la palabra se transforma en un recurso poderoso para pensar juntos y poder encontrarnos en un diálogo fecundo, es una forma de crear puentes cognitivos y el oído se transforma en un protagonista del aprendizaje. Hoy, más que nunca, las palabras y el relato pueden generar las emociones que son tierra fértil del pensamiento.
M. Solange Favereau C. Académica Universidad de los Andes
Retiro del 10% de AFP
EmpEl inicio del proceso de retiro de hasta el 10% de los fondos de los cotizantes ha dejado entrever la urgente necesidad de recursos de muchos y muchas de las personas de nuestro pai´s. Esta situacio´n hace cuestionarse ¿las medidas del gobierno para palear la crisis llegaron tarde y mal? ¿Dichas medidas dejaron fuera a un gran porcentaje de la poblacio´n? Estas interrogantes dejan en evidencia un gran problema que tenemos como sociedad chilena el cual es definir que entendemos como "la clase media", esta clase media somos los que quedan fuera de los beneficios estatales por tener un nivel de ingresos superior al de los requisitos y a su vez no puede acceder a cre´ditos en instituciones financieras por tener ingresos inferiores a los requeridos, es en este universo gris donde la mayor parte de los chilenos de clase media debemos desarrollar nuestro diario vivir, y este problema se acarrea de mucho antes de la pandemia, pero fue con esta que exploto´. El retiro era necesario para solucionar por un tiempo las necesidades de la gente y esperemos todos que llegue el dinero de forma ra´pida a todas las familias que lo necesitan, pero no es para nada la solucio´n definitiva para que las familias puedan estar tranquilas, se necesita un programa de gobierno que vaya en ayuda de la verdadera clase media, esa clase media que para el estado es rica y para el banco pobre.
Felipe Leal Medina