Las jirafas son muy selectivas, solo se relacionan con otras Jirafas. Según ellas hablan el mismo idioma y desde las alturas observan el mundo desde otra perspectiva. Son tecnócratas y pragmáticas.
Con su cuello largo y engreído han olvidado mirar hacia abajo para ver a los demás que pasan desapercibidos.
Las jirafas rara vez se han detenido a entender a las hormigas, ni siquiera se han encargado de observarlas, por mucho tiempo las invisibilizaron.
A simple vista las hormigas parecen insignificantes. ¿Qué podría enseñarle una hormiga a un elefante, león o jirafa? si con un sólo movimiento estos animales son capaces de ignorarlas, aprovecharse de ellas o aplastarlas.
En silencio se han burlado de ellas y de su falta de competencias " ahí van las insignificantes hormigas" para muchos son mano de obra barata.
Impensado que las hormigas vayan a un club para jirafas, teniendo los mismos gustos y preferencias que ellas.
Y si fueran, probablemente las jirafas no se acercarían a las hormigas aun estando en el mismo lugar. No las validarían; la mayor parte de ellas las excluirían de manera elegante.
No reconocen su valor, puesto que no se identifican con ellas. Las jirafas se relacionan con las jirafas, los elefantes con los elefantes, los leones con los leones y las serpientes con las serpientes. Todos ellos se excusan diciendo que se entienden bien con sus pares. Ahí están en confianza. Así se crean los círculos de poder e influencia.
¿Te imaginas si una jirafa detuviera el paso, agachara su cabeza y amablemente dialogara con una hormiga y validara su posición frente a las demás jirafas? ¿Qué dirían? En presencia de las hormigas probablemente no dirían nada, pero a puertas cerradas se les caería el pelo, argumentando que aquella insurrecta acción está empeorando la raza o bien esa simpática y morocha hormiga no es el perfil con el que buscan relacionarse sentenciando "hay que mantener cierta cordialidad, pero bien a distancia", Amable pero no tanto, "La prudencia es la madre de todas las ciencias". Ser políticamente correctos y honorables en nuestro comportamiento.
Muchas hormigas trabajaron duro para cambiar su identidad. Se vistieron de jirafas y hoy desconocen su origen. Desprecian a las hormigas por ser consideradas obreras. Desconocen su origen, su casa y hasta se avergüenzan de sus padres. Olvidaron su identidad transformándose en algo que no son por un poco de aprobación y falsa reputación.
No ayudan a otras hormigas puesto que eso sería quedar en evidencia. Lo que no saben las hormigas disfrazadas de jirafas, es que uno nunca puede desconocer su esencia su familia y su origen. Eso es algo que ninguno de nosotros elige.
Las jirafas a su vez son lo que son gracias a sus antepasados que muchos de ellos fueron hormigas y se mataron por construir un paraíso para sus futuras generaciones jirafas que hoy desconocen su origen y el esfuerzo de sus antepasados, pero que no tienen ni la mitad del mérito que tuvieron sus bisabuelos, abuelos y padres.
Camila Zarzar Líder social