Sin lugar a dudas, el planeta no será el mismo post coronavirus. De hecho, ya cambió y con ello nuestra manera de relacionarnos, educarnos y trabajar.
La distancia física, el uso de mascarillas y protecciones faciales son algunos ejemplos de la nueva forma en que interactuamos y nos vinculamos. A nivel de educación, las clases en línea pasaron a ser algo cotidiano en la rutina de nuestros niños y jóvenes estudiantes, ya sea en colegios, liceos e instituciones como universidades e institutos profesionales. En el ámbito laboral, en tanto, el teletrabajo y la utilización de herramientas como Zoom, Meet o Teams ya forman parte de nuestro día a día.
Y es que más que los contenidos, cada vez más crecientes y diversos, la pandemia vino a modificar el o los medios para entregarlos y enseñarlos. De hecho, la educación tras el coronavirus debiera ser cada vez más personalizada, hasta llegar a la modalidad "Uno a Uno", pues las personas van a educarse y a aprender en virtud del interés que posean. En otras palabras, llegará un momento en que cada individuo accederá a su pantalla, con su contenido y propio progreso. A nivel de carreras profesionales y técnicas, los años de estudio debieran acortarse o modificarse, dándose cada vez más relevancia a las prácticas que realizan los alumnos en formación. De este modo, una carrera que antes duraba cinco años y consideraba una práctica de seis meses, en el futuro cercano podría dictarse en sólo tres años, pero considerando una práctica de dos años.
En el ámbito de lo digital, las áreas de marketing se están reinventando a través de las redes sociales y aplicaciones tecnológicas que permiten subir videos, fotos y compartir material de interés entre diversos públicos. Todas esas nuevas aplicaciones, que mejoran y complementan lo que estábamos haciendo, las deberemos aprender a manejar. Las personas que no lo hagan serán verdaderos analfabetos digitales.
Otras áreas que se van a ver impulsadas post coronavirus serán la Logística y Distribución, sobre todo por el gran crecimiento de las ventas en Internet, donde el despacho de los productos juega un rol fundamental. Si bien hoy existen empresas de courier y aplicaciones que permiten y facilitan el delivery, el día de mañana se usarán drones para llevar a cabo tales tareas.
Otra tendencia que se instará será la de compartir experiencias. Basta con ver la cantidad de videos que hay en Internet para preparar, por ejemplo, platos de comida. Este exceso de información y datos, que interpretados adecuadamente permiten sacar conclusiones muy útiles, constituye la materia prima para el Data Science, la ciencia de analizar los datos. De acá a menos de cinco años, la Internet estará al alcance de todo el mundo. Los profesores no serán proveedores de contenidos, pues toda la información estará en la nube. Los profesores deberán ser guías, facilitadores, para que los alumnos sepan encontrar esa información clave. El maestro del futuro será un facilitador que canaliza a través de su experiencia la manera correcta de encontrar la información, que es una parte del conocimiento. El profesor, deberá ser un maestro experto en realizar las preguntas correctas para despertar la inquietud y la búsqueda del saber por parte de sus alumnos.
Andrés Cardemil Director de HumanNet.