Subida en los precios de insumos inciden en delicias dieciocheras
GASTRONOMÍA. Panaderías y pastelerías comentan que uno de los ingredientes que más a elevado su precio es el huevo.
Los últimos acontecimientos que han sucedido en la región de Ñuble, como el cordón sanitario y la cuarentena, han repercutido en el costo que tienen algunos insumos o materias primas que utilizan las panaderías y pastelerías que durante estas fechas, un período peak para ellos, se preparan para hacer sus productos diciocheros. Una variación que podría incidir, directamente, en algunos precios.
"Hay materias primas como lo es la carne de vacuno, el pollo o la cebolla para las empanadas que han estado en alza, lo mismo ocurre en pastelería con el precio del huevo. Ahora, si bien esto interfiere en el precio del producto final, el aumento porcentual es de un doce por ciento en algunos insumos llegando al 18 por ciento en otros, sin embargo, buscamos que éste sea justo para quienes nos han preferido a lo largo de los años", detalla María José Zúñiga, dueña de la Panadería Astoria que se ubica en la calle Dieciocho de Septiembre 1093, en Chillán.
Pasteles
Una situación parecida comenta Evelyn Rosales, dueña de la Pastelería y Panadería Tentaciones que se encuentra en Flores Millán 450, en la misma comuna. Cuando comenzó la pandemia, la que la pilló de sorpresa, vieron la subida que tuvieron los ingredientes como la harina y los huevos, entre otros productos, los que además les empezaron a costar conseguirlos.
"Nos tocaba hacer filas, porque no vendían más de dos sacos de harina por persona, aunque nosotros fueramos clientes. Fue un alza de todo, como por ejemplo los huevos, que subieron un 70 por ciento, ahora compro una caja de huevos en 24 mil pesos y antes la compraba en trece mil pesos. Por otro lado, la harina también se elevó, a un diez por ciento, al igual que el azúcar", cuenta.
Asimismo, indica que algunas de las alzas más notorias son en los productos dulces que usan estos ingredientes, como los pajaritos y los chilenitos de hoja, los que subieron 100 a 50 pesos más este año, los primeros quedando a 400 pesos y los otros a 650 pesos.
"El precio de las empanadas lo mantuvimos, igual que las sopaipillas que tenemos a mil pesos la docena, en cuanto a la masa la dejamos a mil 300 pesos el kilo. Hasta hoy, nos ha ido bien, aunque hay que reconocer que tuvimos una baja importante, ya que teníamos, sobre todo, durante estas fechas coordinación con las algunas banqueterías, las que este año no se pudieron sumar", sostiene.
En Oporto, Panadería y Pastelería, que se ubica en Luis Araneda 299 de Chillán viejo, la venta de productos ha bajado en un 50 por ciento, economía que ni se compara a la del año pasado. Mónica Oporto, dueña de la empresa, expresa que " el no tener delivery también es otra de las razones para esa baja, es que en realidad solo trabajamos con mi marido y no nos da el tiempo para salir a entregar. Aunque igual los vecinos y clientes de afuera nos compran bastante, sobre todo, nuestras populares masas de sopaipillas y empanadas, que es lo que más vendemos. En realidad, la gente se va a la segura y confía en nuestra rica masa. Ahí mantuvimos el precio en mil pesos y mil 300 pesos. En cuanto, a la unidad de empanadas las tenemos a mil 100 pesos y el pan, que es muy común para los choripanes, a mil 150 pesos el kilo", dice.