En esta alborotada y revolucionaria vuelta al fútbol, no hay cabida para lamentaciones. Esa es la consigna de Ñublense, cuadro que hoy visita a Unión San Felipe en el Bicentenario Lucio Fariña Fernández desde las 16 horas con transmisión de CDF. Por supuesto, el único objetivo es traerse los tres puntos para asegurar por una semana más el liderato exclusivo de la Primera B, sobre todo tras lo sucedido ante Santa Cruz el lunes pasado.

Y es que si bien el hincha rojo se hizo sentir vía redes sociales, desde el plantel cuentan que siempre han mantenido la humildad que los caracterizó, aún más en momentos difíciles: hace algunas temporadas, el club peleaba por no bajar a Segunda División, pero a raíz del trabajo realizado y el esfuerzo de los propios jugadores, la realidad cambió diametralmente.

Lo anterior lo grafica claramente el volante Jorge Orellana, quien hace dos temporadas llegó a la institución. Por cierto, ingresó en los segundos tiempos frente a Deportes Copiapó y el elenco santacruzano.

"No soy de ver mucho redes sociales. Pero sí me molesta que la gente se olvide rápido de las cosas. Imagínate que Ñublense llevaba cuatro años peleando el descenso con una plantilla mucho más cara en comparación a la de ahora. En cambio, nosotros hemos agarrado una regularidad y peleado una liguilla. Estoy completamente seguro que si el torneo pasado no se acababa antes por la crisis social, éramos candidatos fijos a subir", expresa el mediocampista.

Bajo esa lógica, el jugador de 30 años expresa su malestar con algunos hinchas, quienes se asombran con que el equipo haya enredado algunos puntos. Esto, entendiendo que la Primera B es un campeonato sumamente complicado y de rendimientos bastante parejos.

"No por un traspié vamos a ser los peores, menos humildes o más soberbios. Todo lo contrario, somos un grupo súper unido y trabajador, vamos a seguir en la misma senda. No nos hemos desviado por nada, así es el fútbol, este torneo es muy impredecible. Te puedes enfrentar al último, pero eso no significa que sea un mal equipo", manifiesta el Koke.

Uní uní

Más allá de que durante el segundo semestre del año pasado, el estadio Municipal de San Felipe recibió cierto tipo de mejoras, este no fue incluido por la ANFP en este regreso al fútbol. Dado lo anterior es que el cuadro albirrojo se debe trasladar alrededor de 65 kilómetros a Quillota, para hacer de local en el sintético Lucio Fariña Fernández.

Ese panorama podría, eventualmente, influir en el rendimiento de Ñublense, un club que acostumbra a entrenar en la cancha de pasto natural de Paso Alejo. Sin embargo, lo que presenta el equipo de Erwin Durán es bastante interesante, particularmente porque se encuentra en el quinto lugar de la tabla, con apenas una caída (en la fecha pasada ante Puerto Montt en el sur).

Justamente, Jorge Orellana jugó largas temporadas en el club aconcagüino, por lo que sabe más que bien sobre el fútbol que se juega allá. "San Felipe siempre es complicado. Yo jugué tres años allí y la verdad que es un equipo súper complejo, que acostumbra estar a un nivel muy regular en todas sus líneas. Si bien es un rival que se respeta mucho, para ser campeones hay que ganarles a todos y jugar en todas las superficies, ya sea en cancha mala o sintética, da lo mismo", sostiene el nacido en Copiapó.

En relación a la logística del viaje rojo, la escuadra chillaneja viajó ayer por la tarde a Ñuñoa para concentrar, tras el último entrenamiento realizado en Paso Alejo. Esto, porque en la región de Valparaíso no hay hoteles disponibles.

En tanto hoy, tras el desayuno/almuerzo, el plantel se dirigirá horas antes hacia el principal reducto deportivo quillotano para jugar su duelo correspondiente a la fecha 9 del torneo.

16.00 horas se juega hoy en el estadio Bicentenario Lucio Fariña el duelo entre Ñublense y Unión San Felipe por la novena fecha.

16 puntos en ocho partidos jugados tienen a Ñublense como líder de la tabla de Primera B, con cinco triunfos y un empate.

La tercera raqueta nacional del país, Tomás Barrios (287° ATP), lamentablemente cayó de manera inapelable en los octavos de final del challenger 100 de Iasi ante el francés Mathias Bourgue, quien ocupa el lugar 258 del escalafón mundial, muy temprano por la mañana de ayer.

Si bien el ñublensino había comenzado con el pie derecho, tras derrotar de gran forma al rumano Marius Copil (217°) por parciales de 5-7, 6-3 y 6-0, este miércoles no pudo repetir su actuación y dijo adiós al torneo de tierra batida.

Lastimosamente, el tenista galo se hizo fuerte y con un 6-1 y 6-3 dejó sin opciones a Barrios. Aún así, no todo es negativo, principalmente porque alcanzó a sumar ocho unidades y avanzar al puesto 284 a partir de la próxima semana. El próximo desafío de 'Tomy' será el challenger de Sibiu, también en Rumania y que iniciará en algunos días más.

Vale recordar que es importante que el nacional siga sumando puntos en el tour o se mantenga bajo el lugar 300, particularmente para asegurar su cupo en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio. Esta plaza se la adjudicó tras los Panamericanos de Lima disputados el año pasado.

Asimismo, Cristian Garín tuvo una suerte similar en el ATP M1000 de Roma. Ayer debutó en los dobles junto a Guido Pella, sin embargo ambos cayeron por un doble 6-4 ante la dupla del indio Rohan Bopanna y Denis Shapovalov, quienes llegaron a la instancia de cuartos de final en el pasado US Open.

Más allá de esta decepción, Gago tendrá rápidamente una nueva oportunidad para cambiar de página: la próxima semana, a partir del 21/09, será el ATP 500 de Hamburgo, torneo que presenta un cuadro de alta calidad con Daniil Medvedev (5°), Stefanos Tsitsipas (6°), Matteo Berretini (8°) y Gaël Monfils (9°), entre otras tantas raquetas.