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Festejar y no lamentar
Producto de la contingencia por la pandemia, nos hemos tenido que replantear también cómo celebraremos estas fiestas patrias, qué haremos, cuán seguros estamos al hacer lo que planificamos, con quienes podemos y no podemos juntarnos.
Este repliegue dentro de nosotros mismos no se ha dado en un contexto carente de costos y de problemas. Todo el país se ha visto enfrentado a aumentos relevantes de ansiedad, incertidumbre, tensión social y económica, sin contar ni con las herramientas apropiadas para lidiar con estos desafíos, ni con los escapes sociales adecuados. Toda la crisis se ha vivido al interior del hogar, haciendo convivir a personas que no necesariamente están acostumbradas a compartir en los mismos espacios por tiempos prolongados. Hemos sido testigos del aumento de los indicadores de violencia intrafamiliar a la mujer, y lamentablemente desconocemos los antecedentes de la violencia intrafamiliar hacia los niños, niñas y adolescentes (NNA).
Es en este contexto que nos llegan las fiestas patrias, como una válvula ante la tremenda presión que hemos tenido en este tiempo. Y esto nos debería preocupar, no solo desde el ángulo sanitario. Para nuestros NNA, este periodo de mayor estrés puede conducirlos a tomar decisiones poco saludables que nos hagan lamentar accidentes, fallecidos y contagios. ¿Cómo evitar esto? ¿Cómo en este marco podemos celebrar y no lamentar? ¿Cómo podemos orientar a nuestros hijos para celebrar de manera responsable bajo estas circunstancias?
Al respecto, la Fundación San Carlos de Maipo lleva ya más de 6 años trabajando en el concepto de la prevención, entendida como el abordaje sistemático de los factores de riesgo y protectores que explican conductas tales como el consumo excesivo de alcohol y drogas, la violencia, la delincuencia, la ansiedad o la depresión.
Raúl Perry, jefe de programas de Fundación San Carlos de Maipo
Prevenir el Covid en el "18"
Para las celebraciones, y en este caso las "fiestas Patrias", la gente en general, tiende a celebrar con acciones que nunca ha realizado o normalmente, no hace o no tiene experticia, no planifica el festejo y toma riesgos innecesarios que pueden terminar en un accidente. En estas fechas hay una gran tendencia a comer en exceso, mezclar alimentos incompatibles, a tal punto, de provocar problemas estomacales o gastrointestinales. Al consumir productos que han perdido su cadena frío y que muchas veces están en descomposición, nos llevan a cuadros agudos de intoxicación.
El consumo de bebidas alcohólicas en exceso, llevan a realizar acciones temerarias, poco precisas, torpes que pueden provocar caídas del mismo nivel, a diferente nivel, manejo imperfecto del fuego, de cuchillos, martillos, serruchos, herramientas en general, cierre de puertas, caminar por la calle, etc. Asimismo, conducir luego de beber alcohol, hace que el conductor además de temerario, tenga reacciones lentas, lo que puede provocar choques, atropellos, una tragedia.
El hacer fuego en una parrilla es un arte, pero, ¡cuidado!, el uso de "acelerantes" para mejorar la llama, gasolina, aceite, querosene, cera, petróleo, pueden tener la reacción de una explosión; un flamazo, que puede quemar al parrillero, su entorno, la ropa, el cortinaje, incluso todo el combustible que rodee la parrilla (papel, carbón, bidón de acelerante). También, el uso del secador de pelo o ventilador crea una lanza llama inesperado, por aumento del oxígeno en la combustión; el contacto del fuego con la ropa sintética de los observadores que muchas veces son niños, también, puede ser un episodio terrorífico. El uso de parrillas de gas, sin verificar mangueras, abrazaderas, fugas, o parrillas eléctricas que no tienen llama, al dejarlas conectadas propician quemaduras en inexpertos.
Conexiones eléctricas artesanales, para alumbrar patios o extensiones, fuera de la construcción madre, conexiones con cables "vivos" (sin protección y con energía), pueden provocar una electrocución; recalentamiento de línea, por un alto consumo, puede provocar un incendio, el uso de focos potentes de iluminación en contacto con guirnaldas y cortinajes también pueden producir incendios. Por otro lado, la colocación de banderas, así como el arreglo de la casa en acciones temerarias en altura, sin tener escalas adecuadas, puede significar una caída grave.
Y como si fuera poco, ahora se agrega el covid-19, guarde la distancia física a los menos dos metros de distancia entre invitados, proteja a la gente de tercera edad o que tengan preexistencias que hacen su salud más frágil. Use mascarillas y también todos los invitados, prepare una mesa con distancia física, conserve su vaso, sus utensilios, no mezcle elementos, cada cual, con su servicio, plato, vaso. Cada dos horas un lavado de manos, no lleve sus manos a la cara, cuidado con conversaciones sin guardar las medidas de seguridad, limpie baños después de cada uso. Y recuerde, a mayor exposición mayor riesgo de contagio. En estos días planifique su celebración y evite accidentes, que puedan "aguar" su celebración de Fiestas Patrias y no le de tregua al COVID-19.
Luis Carrasco, académico Dpto. de Prevención de Riesgo y Medio Ambiente UTEM