Correo
Alimentos fermentados
En un año en que el cuidado de la salud ha sido tema central, los alimentos fermentados comienzan a tomar fuerza en Chile. Solo en Estados Unidos durante el 2019 el consumo de estos alimentos aumentó un 149%. La tendencia es tal que en nuestro país ya se aprestan a llegar refrigeradores especiales para almacenar este tipo de preparaciones.
El origen de esta tendencia que llegó para quedarse suele estar vinculado al oriente, ya que en países como Corea es altamente popular el consumo del "Kimchi", plato fermentado a base de distintos vegetales, o la "Kombucha", bebida procedente de China.
Sin embargo, existen muchos otros alimentos con esta característica, entre ellos el kéfir, generado a partir de cultivos lácteos y llamado popularmente "yogurt de pajaritos" en nuestro país, o el tentador sauerkraut, más conocido como "chucrut". También existen algunos quesos fermentados, por nombrar solamente algunos de los múltiples productos que componen esta categoría.
Los beneficios que estos alimentos entregan al organismo son innumerables, como por ejemplo sus probióticos que ayudan al desarrollo de la flora intestinal, además de mejorar la digestibilidad, el sistema respiratorio e inmune.
No obstante, e independiente de que sean preparados en casa o adquiridos, es necesario mantenerlos a niveles de oxigenación y temperatura extremadamente controlados, que impidan su descomposición y fomenten la maduración. Para ello, resulta fundamental contar con sistemas que faciliten la buena mantención de estos alimentos en casa, garantizando todos sus beneficios.
Johann Scheel, WiniDaewoo Electronics Chile
Turismo, Educación y Pandemia
Todo comenzó a principio de marzo cuando se confirmaba el primer contagiado de Covid 19 en Chile. Los estudiantes se preparaban para su semana de inicio. Nadie imaginaba el viaje en que nos estábamos embarcando ni mucho menos lo transformativo que sería.
El turismo en Chile, previo al estallido social, venía creciendo a tasas importantes, entre el 2010-2018 creció un 104% en términos de llegadas de turistas extranjeros, mientras el aporte a la economía nacional representó un 3.5% al PIB en el 2018 y un 7% al empleo en Chile. Hoy se ha perdido casi el 50% de los 600 mil puestos de trabajo que genera la industria.
La pandemia no sólo remeció a los sectores productivos, sino también al sector educativo. Tan pronto se visualizó que el tradicional modelo presencial debía cambiar abruptamente, comenzamos a identificar aprendizajes que pudieran ser impartidos en forma virtual. Hoy, no solo debemos entregar competencias pertinentes y necesarias para trabajar en la industria del turismo, debemos garantizar que los futuros técnicos y profesionales puedan desempeñarse en "el mañana" bajo ambientes de trabajo complejos, ambiguos, volátiles y de alta incertidumbre.
En el Día Mundial del Turismo, queremos enfatizar que la belleza natural de nuestro país está intacta y que tenemos la capacidad de volver a avanzar mejor aún que como lo hicimos en el pasado.
Juan López Contreras Sub Director Escuela de Turismo Duoc UC
El Alzheimer
Si tienes tu llavero cerca y te detienes a mirar las llaves puedes reconocer en ellas, las llaves de la casa, la oficina, del auto y puede que no recuerdes una de ellas, no sepas qué puerta puede abrir y ya te acordarás, es un olvido insignificante. Distinto es si tomas ese manojo de llaves lo observas con detención, pero eres incapaz de saber qué es lo que tienes en tu mano y menos saber para qué sirve. Este ejemplo es dramático e importante y puede asociarse a un tipo de demencia en el adulto mayor, conocida como enfermedad de Alzheimer.
La enfermedad de Alzheimer es un desorden neurodegenerativo que afecta a los adultos mayores, aumentando el número de casos, a medida que aumentan las expectativas de vida en la población. Los primeros síntomas se caracterizan por pérdida de memoria a corto plazo, la que va empeorando gradualmente y puede acompañarse de alteraciones en el lenguaje, apatía, deterioro de funciones ejecutivas y del comportamiento diario. Síntomas neuropsiquiátricos como depresión, ansiedad y alucinaciones son frecuentes en un estado intermedio o tardío de la enfermedad.
A la fecha no existe fármaco o tratamiento alternativo que elimine la enfermedad, solo permiten enlentecer la progresión y disminuir en parte los síntomas, que con el tiempo igual se desarrollan. Otro tema es el alto costo de los fármacos, algo que debiera contemplarse en las políticas públicas de salud. En general, es importante una detección precoz de síntomas sugerentes de Alzheimer, consultar con un neurólogo para tener un diagnóstico clínico. De esta manera, poder mejorar la respuesta a fármacos inhibidores de enzima acetilcolinesterasa, relacionada con una mejora inicial en la respuesta cognitiva del paciente atrasando en parte la innegable progresión de la enfermedad.
Frente a la pregunta de cómo podemos evitar este tipo de demencia, no sé si existe una respuesta alentadora para las personas que tienen edad avanzada. Sin embargo, en base a la experiencia clínica es importante alimentarse bien, aprender a controlar el estrés del día a día y hacer algo de ejercicio, tanto físico como mental, este último para ejercitar la memoria.
Aspectos que en su conjunto permiten desarrollar una vida saludable y llegar a una edad avanzada, con el deterioro normal por el envejecimiento, pero en buenas condiciones físicas y mentales.
Sandra Nicovani Hermosilla, directora de Ciencias Básicas Universidad Santo Tomás