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El rol de la mujer en la recuperación económica

La creación de nuevas oportunidades depende de todos, juntos podemos fomentar el crecimiento
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La participación femenina en el mercado laboral repercute directamente en la economía familiar y del país. Produce un aumento de la autoestima y de la autonomía de la mujer, además de un mayor equilibrio en la relación de pareja, con los hijos, con la familia, generando un ambiente de mayor respeto e igualdad en la relación familiar. Su contribución a la economía está demostrada, particularmente en los países desarrollados, donde la mujer tiene una participación muy activa en la fuerza laboral.

En nuestro país, la situación de la pandemia -que nos ha afectado a todos- en el caso de la mujer es aún más crítica, ya que rompió el equilibrio existente debido al desempleo y los niños en sus casas sin poder asistir a los colegios, lo que ha generado un gran estrés en ellas. Antes de la pandemia, la brecha en la participación de hombres y mujeres en el mercado laboral era de 21,1%, y si bien la cifra era alta, hoy ha disminuido en un 40% para las mujeres.

Por lo mismo, aumentar la participación femenina en el mercado laboral es crucial. En este sentido, el Subsidio a la Contratación podría beneficiar a muchas mujeres, en la medida que las redes de apoyo se activen para que esto se pueda concretar.

La tecnología, por ejemplo, hoy juega un rol clave, y contar con una correcta implementación de herramientas que fomenten el trabajo remoto, presencial o mixto, debería dar mejores oportunidades a las mujeres para desarrollarse en el mercado laboral, compatibilizando de mejor forma su trabajo y vida personal.

La creación de nuevas oportunidades depende de todos, juntos podemos fomentar el crecimiento de la economía del hogar y del país.

El desafío está en adaptarnos a los cambios que exige esta nueva realidad y aprovechar al máximo el potencial que representan las mujeres integradas a la fuerza laboral.

Se han roto muchos paradigmas en estos meses, la pandemia nos ha obligado a cambiar hábitos y enseñado a trabajar y relacionarnos de manera diferente, necesitamos adaptarnos, cambiar nuestra mentalidad.

Margarita Hanckes CEO de hcmFront.

Políticas públicas y adultos mayores

Hoy más que nunca es importante generar políticas públicas fuertes que se enfoquen en asegurar una mejor calidad de vida para los mayores. Es fundamental poner en valor la experiencia y el talento de las personas mayores al interior de las empresas e instituciones.
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De acuerdo a datos del último Censo, en Chile hay dos millones de adultos mayores, de los cuales el 6,28% desarrolla alguna actividad laboral, lo que refleja que cuando una persona se aproxima a las seis décadas de vida es más dificultoso obtener una fuente de trabajo formal.

En ese sentido, es fundamental poner en valor la experiencia y el talento de las personas mayores al interior de las empresas e instituciones.

Según la directora ejecutiva de la Fundación Ronda, María José Escudero, si miramos cómo es ser mayor en Chile, también debemos preguntarnos, ¿por qué las personas deben seguir trabajando hasta avanzada edad en nuestro país? Esto claramente se debe a políticas deficientes en cuanto a los derechos y el bienestar de las personas mayores y la situación cada vez se está haciendo más insostenible.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE ) para el año 2035, este segmento se acercará a los 4 millones en nuestro país, es por ello que se hace urgente asegurar pensiones dignas, un sistema que retribuya a la población, todo lo que han contribuido en la sociedad.

"Además, como ocurre con cada segmento de la población que no aporta fuertemente al sistema y a la fuerza laboral, las personas mayores y sus opiniones dejan de ser tomadas muchas veces en cuenta. Es por ello que debemos comenzar a escuchar lo que necesitan, más que determinarlo por ellos", sostiene Escudero.

Hoy más que nunca es importante generar políticas públicas fuertes que se enfoquen a asegurar una mejor calidad de vida para las personas mayores.

No solo se trata de gestos o beneficios puntuales, como las rebajas en el transporte público o descuentos en tiendas comerciales o cines, sino que políticas que promuevan una inclusión efectiva. Eso es lo que requiere nuestro país, y con urgencia.

Portabilidad Financiera, ¿impacto real?

La competitividad entre bancos pareciera depender de las condiciones ofrecidas a sus clientes.
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El 8 de septiembre entró en vigencia la Ley de Portabilidad Financiera, que da fluidez a la migración de clientes entre un banco y otro. Se esperaba que con la promulgación de esta ley hubiese un aumento en los cambios de institución. Esto no ha sido así, ya que hasta hace unos días nadie había migrado gracias a la portabilidad. ¿A qué se debe? Podemos atribuirle la responsabilidad a la pandemia, a la incertidumbre o a la falta de nuevos competidores (que malamente algunos actores tienden a comparar con el efecto de la portabilidad telefónica), sin embargo, esto podría atribuirse a la carencia de un impacto significativo en las condiciones ofrecidas por los bancos.

Esto es: tenemos un nuevo sistema, más ágil y barato a niveles operativos, lo que debiese incentivar un mayor interés por parte de los consumidores a buscar nuevas alternativas que reduzcan sus costos financieros mensuales (cuotas, dividendos, intereses), punto clave sobre el cual radica la principal interrogante: ¿antes de la portabilidad financiera, ya era el mercado financiero eficientemente competitivo a niveles de tasas y costo del dinero?

Si bien la portabilidad entrega mayor fluidez, los consumidores de fondos de capital (ya sea a través de un crédito hipotecario, empresarial o de consumo) en su mayoría operan informadamente, recopilando suficiente información para la toma de decisiones. Ellos, al demostrar una intención de consumo informada, obligaban a los bancos a operar de manera competitiva y ofrecer tasas atractivas para la captación de clientes. ¿Este nivel de tasas ofrecidas ya era competitivo en una economía abierta y con diversas políticas monetarias orientadas a fomentar el progreso y la progresión constante de bienestar económico? Si observamos el mercado inmobiliario en particular, el impacto del estallido social reflejado en una disminución de tasas generó posibilidades de repactación de créditos hipotecarios independiente de la portabilidad. El mercado reflejó eficientemente esta disminución de tasas y así miles de tenedores de créditos hipotecarios lograron reducir sus dividendos mediante repactaciones.

Finalmente, la competitividad entre bancos pareciera depender de las condiciones ofrecidas a sus clientes y aparentemente no recae en gran manera sobre la eficiencia operacional para migrar de un banco a otro.

De todos modos, puede que el ingreso de un nuevo actor al mercado (un WOM de la industria financiera) genere un impacto en las tasas bancarias y financieras, pero también puede darse que eso ya esté descontado en los niveles de competencia actual.

Carlos Benaprés

Ingeniería Civil Plan Común

Universidad San Sebastián.