Frases
El objetivo es apoyar la liquidez de los negocios, darles un impulso".
Raúl Martínez — Seremi de Gobierno
"Decidimos habilitar este boulevard en la calle principal del pueblo, que les permita habilitar terrazas con mesas".
Julio Fuentes
El objetivo es apoyar la liquidez de los negocios, darles un impulso".
Raúl Martínez — Seremi de Gobierno
"Decidimos habilitar este boulevard en la calle principal del pueblo, que les permita habilitar terrazas con mesas".
Julio Fuentes
Advierten abandono del cementerio a semanas del peak de visitantes. A menos de 20 días para Todos los Santos, deudos se encontraron con aceras en mal estado y falta de aseo en el principal camposanto municipal. Concejales criticaron leve alza presupuestaria para el recinto, pese a existir proyectos para un crematorio.
Etelvina Troncoso fue hallada sin vida en su domicilio por Carabineros y la
PDI confirmó participación de terceros. Adulta mayor, quien mantenía un local de abarrotes, tenía varios cortes en su cuerpo. Policías encontraron muestras biológicas. Vecinos de la víctima dicen que la ciudad se ha vuelto más peligrosa.
Cobro de energía eléctrica en Chillán subirá un 7,22%. Alza. Estudio de la Universidad de Santiago de Chile establece que cuentas bordearán los $30 mil como promedio. Para enero se anticipa otro incremento. Tarifas residenciales se actualizan en enero y julio y se explica por la generación, transmisión y distribución.
Uno de los documentales más comentados a nivel global, pero también en Chile, es "El dilema de las redes sociales", que se ha popularizado en Netflix. El filme apunta a la adicción y los impactos negativos de las redes sociales en personas y comunidades, como resultado de las estrategias diseñadas para manipular emociones y comportamientos, con un gran objetivo: mantener conectados a los usuarios.
Según la producción, experiencias digitales aparentemente triviales, como recomendaciones automáticas, notificaciones y publicaciones sugeridas, funcionarían como un cebo lanzado por las aplicaciones más populares del planeta. El registro muestra que cuantas más horas pasa un usuario conectado a sus redes sociales, más información detallada sobre hábitos, gustos y características de consumo acaba exponiendo. Estos datos son recopilados y organizados mediante algoritmos que mapean los "me gusta" y los comentarios, analizan los tiempos de lectura y la exposición a las imágenes. Luego, se ofrece información sobre los usuarios a los clientes.
Frente a estos planteamientos, la red social Facebook -el principal destinatario de las críticas- salió a responder las acusaciones y negó cada una de ellas. La empresa aseveró que los equipos no trabajan para crear funciones que aumentan el tiempo dedicado a los productos, sino en asegurarse "de ofrecer valor a las personas, no sólo impulsar el uso". Con relación al funcionamiento de los algoritmos, se aseguró que "Facebook los usa para mejorar la experiencia de las personas que usan nuestras aplicaciones".
Es indudable que en este cruce de planteamientos hay mucho de estrategia y defensas corporativas. Pero más allá de que efectivamente la verdad puede estar en el medio entre ambos puntos de vista, lo cierto es que bien vale la pena pensar sobre el impacto que el uso indiscriminado y poco reflexivo tienen las redes sociales. Aquello puede observarse en el día a día y ser uno de los factores que explica los crecientes niveles de polarización e incomprensión que parecen primar en las interacciones en esas plataformas.
Sergio Hernández Romero (Chillán 1931 - Chillán 2010), profesor y poeta. Hijo de Armando Hernández, administrador de haciendas en Bulnes y de la señora Aurora Romero, hija de española, nueve hermanos, de los cuales, él era el menor. Su infancia y juventud se desarrolló entre el campo familiar "Los varones", cercano a San Ignacio y en Chillán. Estudió en una escuela del barrio desde 1938, cercano a su casa, ubicada en Sargento Aldea N° 128, en la Escuela N° 8 y la Escuela México de Chillán, donde comenzó sus escarceos literarios. Las Humanidades las cursó en el Liceo de Hombres (1949). Sus estudios superiores los realizó en el Pedagógico en Santiago (1954), egresando como profesor de Estado en Castellano. Posteriormente, fue becado en España, por el Instituto de Estudios Hispánicos, durante un año, estudiando en la Universidad Central de Madrid. Trabajó en las ciudades de Chillán, Valdivia, Valparaíso y Antofagasta, para la Universidad Austral, la Universidad de Chile en Chillán y Antofagasta, cursando las cátedras de Literatura General, Medieval, Española Clásica y Chilena. También hizo clases en los Liceos, de Hombres de Chillán y el N° 2 y N° 3 de Valparaíso.
La obra escrita que nos ha legado esta voz lírica es la siguiente: Canto de pan (1959); Registro (1965, con Prólogo de Pablo Neruda); Últimas señales (1979); Adivinanzas (1998-2009); Quién es quién en las letras chilenas. Sergio Hernández (1981); Quebrantos y Testimonios (1993) y Me persigue Chillán, en coautoría (1995). Participó de varias antologías poéticas, siendo la primera de ellas cuando era estudiante del Pedagógico. Escribió para las revistas Trilce, Orfeo, Portal, Arúspide, Tebaida, L y L, y Atenea. Recibió varios reconocimientos a su trabajo, sobresaliendo el Premio FECH 1954, el Premio Municipal de Extensión Cultural de Chillán en 1968 y la incorporación a la Academia de la Lengua en 1982. En su periplo de las letras, Hernández, estuvo en contacto en Chile como en Europa, con grandes escritores y poetas como: Alexaindre, Alonso, Cardenal, Neruda, Scarpa, Latcham, Oyarzún, Labarca, Alone, Lastra, Teiller, Calderón, Valle, Rubio, Hann, Sabella, Parra y muchos más.
Con su sobrina, Marta Salinas Hernández reflexionamos que, a lo largo de su vida el poeta vivió experiencias extremas, perdió a su padre a los seis meses y a su madre a los dieciocho años. Experimentó también, los dos cataclismos más grandes que tuvo Chile en el siglo XX, el Terremoto de 1939, del cual guardaba vívidos recuerdos y el Terremoto de Valdivia de 1960 y hacia fines de 1967, estuvo muy grave su salud, siendo salvado por médicos chillanejos. Respecto de su vocación, Neruda le aconsejaba diciendo: "debes sacarte el adoquín pedagógico de encima". El vate amigo, le sugería dedicarse a escribir a tiempo completo, pues conocía el talento del chillanejo. Ambos compartieron en el grupo "La Bota" en Valparaíso. Sin embargo, Hernández y su intransferible manera de ser, lo llevó a construirse su propio destino, eligiendo a su natal Chillán, para trabajar y vivir, versus la opción cierta de irse a Estados Unidos.
En Chillán, a él se le veía a menudo escribiendo en una mesa del restaurant de la Estación de FF.CC. La Estación, fue uno de sus refugios, del cual me aventuro a señalar que ese sitio, tal vez lo anclaba a la historia del único sueño que tuvo con su padre y por ser el lugar donde le dio el último beso en vida a su madre.
Alicia Romero Historiadora