Correo
Vivienda y constitución
Todos recordamos el hogar en que crecimos. Desde la vivienda nos ideamos y proyectamos, se desarrolla la intimidad, se forma una familia. La vivienda es algo central para la vida. Sin embargo, en nuestro país, no todos acceden a una vivienda adecuada. Puede ser que no tengan un techo, o bien, que su vivienda no cumpla con ciertos criterios de adecuación. El derecho a la vivienda adecuada, es el derecho a vivir en un sitio seguro, con paz y dignidad. Se encuentra consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, suscrito por Chile; y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, que también fue proclamada por nuestro país. En el derecho interno la realidad es distinta: la Constitución vigente no reconoce ni consagra este derecho social. En la disciplina constitucional existe una opinión mayoritaria que cree que los derechos fundamentales tienen una íntima relación con la dignidad humana. Sería su fundamento último. La dignidad se usa como un elemento central para interpretar los derechos fundamentales y determinar su extensión. Cabe preguntarse, si una persona que no tiene acceso a una vivienda adecuada puede vivir en forma digna. Esto implica, poder desarrollarse como persona en el contexto de la vida en sociedad, tener las herramientas necesarias para intentar cumplir sus planes de vida y, en suma, ser un fin en sí misma. A propósito del momento constituyente en el que nos encontramos, debemos pensar si podemos dar un paso adelante en esta materia. Otros países han encontrado mecanismos eficientes para solucionar los problemas de la vivienda adecuada. ¿Estamos a la altura?, la hora de decidir se acercax
Eduardo Bofill Chávez, profesor de Derecho Público, UNAB
Mercado laboral
La participación femenina en el mercado laboral repercute directamente en la economía familiar y del país. Produce un aumento de la autoestima y de la autonomía de la mujer, además de un mayor equilibrio en la relación de pareja, con los hijos, con la familia, generando un ambiente de mayor respeto e igualdad en la relación familiar. Su contribución a la economía está demostrada, particularmente en los países desarrollados, donde la mujer tiene una participación muy activa en la fuerza laboral.
En nuestro país, la situación de la pandemia -que nos ha afectado a todos- en el caso de la mujer es aún más crítica, ya que rompió el equilibrio existente debido al desempleo y los niños en sus casas sin poder asistir a los colegios, lo que ha generado un gran estrés en ellas. Antes de la pandemia, la brecha en la participación de hombres y mujeres en el mercado laboral era de 21,1%, y si bien la cifra era alta, hoy ha disminuido en un 40% para las mujeres.
Por lo mismo, aumentar la participación femenina en el mercado laboral es crucial. En este sentido, el Subsidio a la Contratación podría beneficiar a muchas mujeres, en la medida que las redes de apoyo se activen para que esto se pueda concretar. La tecnología, por ejemplo, hoy juega un rol clave, y contar con una correcta implementación de herramientas que fomenten el trabajo remoto, presencial o mixto, debería dar mejores oportunidades a las mujeres para desarrollarse en el mercado laboral, compatibilizando de mejor forma su trabajo y vida personal.
La creación de nuevas oportunidades depende de todos, juntos podemos fomentar el crecimiento de la economía del hogar y del país. El desafío está en adaptarnos a los cambios que exige esta nueva realidad y aprovechar al máximo el potencial que representan las mujeres integradas a la fuerza laboral.
Se han roto muchos paradigmas en estos meses, la pandemia nos ha obligado a cambiar hábitos y enseñado a trabajar y relacionarnos de manera diferente, necesitamos adaptarnos, cambiar nuestra mentalidad.
Margarita Hanckes, CEO de hcmFront
Redideño de oficinas
Son muchas las empresas que comenzaron a adaptar sus oficinas y rediseñarlas, las cuales algunas planificaron en reconvertir sus espacios actuales y otras optaron definitivamente por cambiar sus dependencias por otras más pequeñas. Esto último, está provocando una vacancia de metros cuadrados importantes en la industria inmobiliaria.
Los nuevos espacios deben cumplir con la distancia social en los puestos de trabajos, eso significa aumentar los metros cuadrados libres por persona, reduciendo el aforo de trabajadores en sus instalaciones, establecimiento de elementos de seguridad como dispensadores de alcohol gel y protocolos de higiene, siendo parte del día a día de todas las empresas.
Es fundamental incrementar los m2 libres y la ventilación de estos espacios para evitar contagios. La experiencia nos ha demostrado que es mucho más simple y al mismo tiempo económico, extremar en las precauciones que reemplazar a un trabajador enfermo o peor aún tener que reemplazar a todo el equipo de trabajo.
Rodrigo Aljaro, grupo Gourmet