Presupuesto Nacional
Durante las próximas semanas se debatirá en el Congreso Nacional el Presupuesto del país para el año 2021, propuesta del Ejecutivo que considera una expansión de un 9,1% en la cartera de Agricultura. Será la quinta área estratégica del gobierno con mayor aumento de recursos y dotando a Indap y a la Comisión Nacional de Riego (CNR) de recursos importantes para la reactivación económica.
En una línea paralela, es fundamental seguir avanzando en soluciones de agua potable rural para miles de chilenos que sufren por la dificultad de acceder al vital elemento y que merecen vivir con mayor dignidad. En ese sentido, debemos valorar el esfuerzo que está realizando MOP Ñuble para poner en proceso la ejecución de alrededor de 1.500 arranques domiciliarios en un año y el apoyo complementario de la Subdere en este desafío.
Agua para consumo humano y agua para riego son dos objetivos complementarios, que se retroalimentan y potencian mutuamente en el camino de ofrecer a las regiones mejores perspectivas de desarrollo.
Será fundamental en esta nueva discusión presupuestaria que nuestros legisladores de Ñuble defiendan nuestros recursos sectoriales y que, de esa forma, nuestra región continúe en la senda de transformarse en potencia agroalimentaria y en un mejor lugar para la vida de nuestra gente del mundo rural.
Junta de Vigilancia del Río Ñuble
Aniversario
Durante el aniversario del 18-O se habló de manifestaciones sin un liderazgo político que las guiara. La oposición, y en general, gran parte de los personajes que alababan a la primera línea y su lucha contra las antagónicas fuerzas policiales se dieron cuenta que ya no podían seguir obteniendo réditos políticos desde la calle.
También ingresó un poco, solo un poco, de sentido común a la discusión pública cuando se alegó falta de actuar de Carabineros en contra de las barras bravas y otros que lanzaban bombas molotov y fuegos artificiales, cual funeral de narcotraficante.
Falta claridad, faltan convicciones, aún en aquellos que decían tener el panorama claro.
Agustín Soto Fundación para el Progreso
Distanciamiento laboral
Los seres humanos en general estamos poco preparados para enfrentar la incertidumbre, cognitivamente hablando requerimos estabilidad, por lo que en función de las propias capacidades y de las experiencias que hemos ido adquiriendo, desarrollamos habilidades que nos permiten adaptarnos. Sin embargo, hay un número finito de cambios que podemos tolerar.
Frente a esto, es posible afirmar que la pandemia nos desestabiliza completamente, al no tener control alguno de lo que sucede y no poder negarla, debido a los medios masivos de información que proveen constantemente un gran mensaje: "no hay nada que podamos hacer para enfrentar esta pandemia".
Esto impacta fuertemente en las personas y a todos los ámbitos en los que participan, lo podemos ver en el funcionamiento de las organizaciones de todos los tipos, las que han recurrido a las tecnologías existentes para alcanzar sus fines, reemplazando las interacciones propias del desempeño laboral en contexto normal con la modalidad de trabajo remoto.
Si bien es una gran oportunidad no es suficiente para aliviar el escenario económico actual. La tasa de desocupación en el último trimestre es de 12,9%, aumentando 5,3 puntos porcentuales el último año. Esto genera aún más incertidumbre, ya que las personas tienen aún menos garantías que en contextos normales, al no depender sus puestos de trabajo de su desempeño sino más bien del impacto de las fluctuaciones del mercado en sus organizaciones.
Lo anterior se traduce en conductas de distanciamiento laboral, aumento de tasas de ausentismo evitable y falta de compromiso con las metas propias y organizacionales, impactando en la productividad, algo que es muy fácil que ocurra, ya que no hay forma efectiva de verificar el cumplimiento de jornada, por ejemplo, dada la reducción de la comunicación y supervisión, lo que genera un clima negativo debido al malestar y la sensación de abandono.
En los casos de organizaciones que han logrado comunicar efectivamente a sus colaboradores y los han hecho parte de las soluciones aumentan las conductas de compromiso organizacional, facilitando medidas intermedias menos dañinas para las personas y la organización, esto ayuda a que las personas se sientan valiosas y necesarias, aumentando la sensación de certeza pese al escenario actual, lo que nos lleva a pensar que la clave del éxito para superar esta crisis es el compromiso, el que debe involucrar a todos los actores del mercado.
Carolina Gajardo Académica Psicología Universidad Andrés Bello