El trabajo dignifica
En el trabajo se construyen subjetividades individuales, las cuales pueden fluctuar desde la necesidad económica hasta el valor de aportar a la sociedad, pero desde el sujeto colectivo, el trabajo trasciende a lo puramente económico, reconociéndolo como una actividad de socialización donde se ponen en juego habilidades, capacidades y competencias, y establece un espacio de participación social.
Desde este punto de vista, el trabajo tiene una relación directa con la salud de las personas, en la lógica de constituirse como una actividad que provee bienestar biopsicosocial, pero al mismo tiempo que puede afectarlo. De acuerdo con el modelo de los determinantes sociales de la Organización Mundial de la Salud, las condiciones de empleo se constituyen como determinantes que pueden mejorar o empeorar la salud de la población. Además, se reconocen diversos estudios que refieren que las condiciones laborales relacionadas con alto estrés o nivel de exigencia, bajo control sobre lo que se realiza, escasos refuerzos y recompensas, malas condiciones de infraestructura pueden impactar la salud mental e incrementar las enfermedades musculo esqueléticas y cardiovasculares.
Vemos entonces, que se desdibuja el valor economicista del empleo, derrumbando la idea del trabajo como mera acumulación de capital financiero o monetario, sino más bien como una actividad que tiene un sentido personal y social.
Evelyn Puga, Directora Escuela de Terapia Ocupacional Universidad de Las Américas
Mesa regional
El trabajo que el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) realiza con el 40% de la población más vulnerable del país, cobra un papel fundamental cuando se trata de ir en apoyo de quienes más lo necesitan. Donde todos los años se trabaja arduamente con cerca de 120 mil personas, entregándoles las oportunidades y herramientas que les permitan superar la pobreza y mejorar así su calidad de vida.
Sin embargo, creemos fuertemente que este no es un trabajo que podamos realizar solos. En tiempos que hemos sido tan golpeados como país se han visto expresiones de solidaridad y apoyo hacia el otro que han florecido desde diferentes rincones. Comprendiendo la importancia de trabajar unidos, como FOSIS A nivel regional, por ejemplo, hemos firmado convenios y alianzas de colaboración donde otros servicios, la academia, la sociedad civil y el mundo privado, entre otros, nos hemos unido para asumir este desafío, a través de la conformación de la Primera Mesa Regional de coordinación Público - Privada para la superación de la Pobreza y, así, ampliar las oportunidades que llegan hasta nuestros usuarios.
En definitiva, creemos que la pobreza es un problema que nos compete a todos y Chile necesita una sociedad comprometida para derrotarla, a una sociedad más solidaria para alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades. En síntesis, una sociedad que nos permita y que impulse a todos a volar alto, para sin dejar a nadie atrás.
Catherine González Velásquez, directora Regional del FOSIS
Día Mundial del Chef 2020
Simplemente me saco el sombrero por todos los jefes de cocina de nuestro país, dedicados, preocupados, busquillas, todos tratando de encontrar la luz al final del túnel. Han sido la primera línea en reinvención y búsqueda de oportunidades dentro de uno de los peores escenarios que la industria del turismo ha debido enfrentar.
Siempre he dicho que un buen jefe de cocina tiene que saber manejar su bodega de perecibles, lo que ya es difícil, saber comprar y negociar con sus proveedores, quienes han sido parte importante en la receta para poder desarrollar las nuevas innovaciones. Además de entender que están llamados a controlar muchas variables para obtener un buen resultado, como la estacionalidad, el 100K, que es abastecerse a menos de 100 kilómetros a la redonda, el cocinar rico, eficaz y eficientemente, y sumar que hoy deben ser sustentables y sostenibles en el tiempo. Lo dije: ¡han sido la primera línea en reinvención!
Aprovecho la oportunidad para compartir un pensamiento sobre la cultura gastronómica chilena: "los cocineros pasamos, lo que queda en cada región de Chile, son sus productos y sus recetas". Un llamado a ser más humildes, aprender a trabajar en equipo y potenciar el sabor de nuestras regiones, aumentar la economía circular y elevar el respeto por nuestros productos. ¡Menos es más! y ¡Chile es mucho más!
Alan Kallens, subdirector Escuela Turismo Gatronomía, Duoc UC