Preocupación vecinal por carreras clandestinas en zonas rurales
ÑUBLE. Autoridades precisan que es difícil su fiscalización, pese a lo cual se ha reforzado patrullajes en sectores donde se llevan a cabo.
No es un fenómeno nuevo, pero no por eso deja de causar preocupación. Desplazamientos a altas velocidades, ruidos de motores y música con volumen elevado, son parte de los elementos que configuran el panorama nocturno que deben enfrentar los habitantes de distintas comunas de Ñuble.
Durante los últimos días, la problemática ha vuelto a la palestra, motivando incluso el trabajo conjunto de tipo interregional entre Ñuble y Maule, por la práctica de competencias en la ruta que une la provincia de Itata (Cobquecura) con Pelluhue (Provincia de Cauquenes). Y recientemente, a través de las denuncias de residentes del sector de camino a Cato, quienes han preferido mantener su identidad en reserva para evitarse problemas.
Víctor Ibáñez, presidente de la Junta de Vecinos Esperanza de Cato, puntualizó que las carreras de autos son frecuentes los fines de semana, desde las 23:00 y hasta altas horas de la madrugada. "Son alrededor de ocho kilómetros de línea recta desde el kilómetro 17 al 25 aproximadamente del camino a Nahueltoro, específicamente entre los sectores de Esperanza de Cato y Quinquehua. Estamos preocupados por la situación, ya que aparte del ruido andan a exceso de velocidad, y no queremos que haya víctimas que lamentar, como ocurrió hace un par de años", enfatizó.
A juicio de Ibáñez, las carreras clandestinas es un fenómeno que se repite hace años, no obstante la comunicación que han mantenido al respecto con Carabineros y Seguridad Ciudadana de Chillán, es complicado el poder controlarlo. "Lo que pasa es que queda gente vigilando en el Puente Cato, y cuando ven pasar a Carabineros avisan por lo que todos se arrancan por los caminos laterales que por lo general son oscuros, por lo que cuando llegan ya no hay nadie", sentenció el presidente de la Junta de Vecinos La Esperanza de Cato, que reúne a cerca de 400 familias.
Refuerzan patrullaje
Según precisó Alan Ibáñez, encargado de Seguridad Pública de Ñuble, se reunieron hace un tiempo con vecinos de Santa Raquel, Cato, Reloca, ocasión en la cual participó la gobernación de Diguillín, Carabineros, "estableciéndose por parte de la policía uniformada una mayor cantidad de rondas, fiscalizaciones y patrullajes en la zona. Independiente del trabajo realizado, sabemos que estas carreras clandestinas son difíciles de pesquisar en flagrancia ya que se trata de personas que andan en vehículos", detalló Ibáñez, quien junto con destacar el trabajo preventivo están haciendo en Cobquecura en el límite con la Séptima Región, realizó un llamado a la comunidad a evitar realizar este tipo de carreras clandestinas, además de respetar las restricciones sanitarias en el marco de la pandemia.
"Estas personas no entienden el riesgo que implica este tipo de acciones, considerando que hay horarios establecidos para tener libre tránsito. Por otra parte, en el marco de la fase en la que nos encontramos no se permite desde el punto de vista sanitario la agrupación de personas ya que se pone en riesgo la salud de las personas", sentenció Alan Ibáñez.
Fuga
Desde la XVI Zona de Carabineros de Ñuble, explicaron en relación a las carreras clandestinas de autos, que han recibido las denuncias de los vecinos en el nivel 133 en cada oportunidad, realizándose los patrullajes correspondientes en el lugar donde se ha comprobado el hecho, que no constituye delito por sí solo.
"Sin embargo, los participantes se dan a la fuga al advertir la presencia policial. Carabineros continúa generando las coordinaciones y estrategias necesarias para abordar esta actividad, que si bien no constituye un delito por si sola, si podría ser foco de ilícitos como conducción en estado de ebriedad, tráfico de drogas, riñas y lesiones, o bien de vulneración del toque de queda, o faltas a la Ley de Tránsito", aseguraron desde la XVI Zona de Carabineros de Ñuble.