El penal cobrado a favor de Unión La Calera en el último minuto del partido desesperó al arquero de Universidad de Chile Fernando De Paul. Los azules habían aguantado mucho y el punto que les daba el empate era un premio, pero el equipo cementero lo ganó 1-0 en el final y el meta arremetió contra todos.
En su arremetida para protestarle al árbitro Héctor Jona el portero fue detenido por su compañero Gonzalo Espinoza y entonces la cosa se puso peor: en lugar de entrar en razón, De Paul zamarreó al volante y éste no se quedó tranquilo y agredió de vuelta, en una escena que se extendió hasta los camarines y tuvo a otros jugadores universitarios involucrados, quienes incluso intentaron impedir que fotógrafos tomaran imágenes del lío.
Todo el mundo lo vio, las escenas de la pelea fueron repetidas por la televisión, pero el árbitro, que pudo haber tomado medidas en el momento (se puede expulsar jugadores terminado el partido y también por agresiones entre integrantes del mismo equipo), no hizo nada al respecto.
Es más: este jueves se supo que Jona ni siquiera incluyó en su informe del partido estas agresiones mutuas. Según reveló Radio Cooperativa, en el acápite "incidentes" del documento dice "no hubo", por lo que probablemente no habrá ninguna sanción para los jugadores azules.