Evelyn Silva Cisterna
Desde que nació la región de Ñuble propiamente tal hace dos años, se instaló la disyuntiva de cuál es el gentilicio que se debe usar para referirse a los habitantes de la zona. Según la Real Academia Española, "ñublino" y "ñublina" es la forma correcta para referirse a quienes son originarios de Ñuble, sin embargo las personas que han nacido en el sector discrepan con esa definición, diciendo que la manera correcta es "ñublensino" y "ñublensina".
"La antigua provincia de Ñuble tuvo 170 años con ese nombre. Ñuble por el río, que era el principal, que dio origen al nombre de este territorio, eso fue el 2 de febrero de 1848 cuando se dictó la ley que creó la provincia, ahí se empezó a hablar de ñublensinos. En los inicios esta provincia contemplaba dos departamentos que era Chillán, perteneciente a Concepción, y San Carlos a la provincia del Maule, estas dos zonas finalmente fueron las que formaron la provincia de Ñuble. Luego cuando llega el gobierno militar, se habla por primera vez de regiones y allí la provincia de Ñuble pasa a pertenecer a la llamada región del Biobío", detalla Alicia Romero, historiadora de Chillán.
Fue una lucha para que se pudieran independizar como región hasta el 2017 cuando por fin pudo concretarse, ya que tenían una serie de argumentos como la asignación de las platas que no eran las suficientes. En ese preciso instante, en que se inauguró la región, el gentilicio que utilizó la ex Presidenta Michelle Bachelet en su discurso para llamar a los habitantes de la zona causó muchas dudas, ya que los nombró como "ñublinos". "Ahí me llamó la atención, porque lo que uno ha escuchado tradicionalmente es el gentilicio ñublensina y ñublensino. Creo que más que sea uno correcto o incorrecto, manda el uso que más se ha arraigado en la población", comenta Federico Pastene, Académico del Departamento de Artes y Letras de la Universidad del Bío Bío.
Según el lingüísta el uso común "ñublensino" sería más utilizado por la mayoría de los habitantes que son oriundos de este lugar. Por el otro lado, en cuanto a la definición de la RAE esta no estaría mal, sólo que hay que tomarla como un concepto meramente académico. "Ñublensino y ñublensina, habla más como de la identidad de la gente, porque todos tenemos una historia vivencial y lingüística, hemos oído esos usos. Así que se podría usar ambos, no habría problema, la academia sólo se encarga de registrar, pero no ordena y obliga", explica Pastene.
Fernando Cifuentes, investigador y fundador del conjunto folklórico Nanihue de Chillán indica que ñublense también sería otro término con el que se llamaría a la comunidad de la región. "En un principio igual se hablaba de la tierra ñublense, cuando se quería generalizar, pero cuando sea de una persona utilizo ñublensino. En cuanto, a ñublino, lo he escuchado muy poco, pero siento que no es correcto".
Otras opiniones de habitantes de la zona dicen que han utilizado los dos. "He utilizado ñublenses, pero tengo la impresión que es ñublensinos, aún habiendo utilizado los dos", dice Ariel Yévenes, Académico de la Universidad del Bío Bío.
En tanto, Alejandro Lama, presidente de la Cámara de Comercio de Chillán sostiene que él utiliza ñublense cuando "sólo está asociado al Club deportivo, entonces su gentilicio debería ser ñublensino".
Para la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, Cecilia Henríquez, que además ha vivido toda la vida en la región, expresa una opinión muy parecida a las anteriores. "Desde siempre ha sido ñublensino, es la persona de Ñuble. Ñublense es como el equipo de fútbol, para hacer la diferencia, porque Ñublense hay uno solo".
En cuanto, a la explicación sería que uno es el singular y el otro es el plural. "Ñublense es singular y los ñublensinos son el plural, son todos los que nacimos o estamos en la región. Lo que sucede que en un 80% de la toponimia, que son los nombres geográficos, especialmente en Chile central y sur, son nombres indígenas, que venían de cómo llamaban a los indígenas a esos lugares y son el otro 20% corresponde a lo nombres que le pusieron los españoles a los lugares", indica Marco Aurelio Reyes, decano de la Facultad de Educación y Humanidad de la Universidad del Bío Bío.
Identidad de Ñuble
Son las mismas personas que viven en la región las que han arraigado estos términos desde décadas, los cuales no sólo se manifiestan en un simple uso de la palabra, sino que también estos conceptos van más allá, ya que reflejan un constructo del habitante de Ñuble y su identidad "que nos fortalece como región, como una zona campesina, netamente agrícola. Somos los huasos de Ñuble, o sea somos más provincianos, gente buena y obrera, el que hace una huerta, el que se dedica a la agricultura, nos gusta más el campo, estar cerca de nuestra gente", expresa la Cecilia Henríquez.
Marcial Pedrero, Historiador y Presidente de la Corporación Histórica Bernardo O'Higgins de Chillán Viejo, siente que la región está en pleno proceso y que "hay mucho que rescatar para decir esta es la identidad del ñublensino, aunque indudablemente, una de las identidades que podemos rescatar es de muchos referentes culturales que han nacido acá. A parte, de ser una región netamente agrícola, donde hay muchas tradiciones, hay mucha leyenda".
Un concepto integral que va de la mano con el desarrollo económico, conjugado con aspectos sociales y culturales. "No se puede pensar en un desarrollo que no responda a la identidad del territorio, si no estaríamos hablando de un desarrollo más exógeno y también menos sostenible. En el caso de Ñuble, el hecho de que haya emergido esta demanda de ser región obedece a un movimiento identitario", plantea Ariel Yévenes.
A lo mismo se refiere el presidente de la Cámara de Comercio de Chillán. "Ahora que somos región es importante hablar de la pertenencia, de lo importante que el Estado invierta lo que para nosotros es básico, como el potencial que tiene el turismo, creando empleo y demanda. Luego tenemos inversiones en energías, tenemos una red que tiene más de 60 años, le falta mucho para ser eficiente y ha dejado de serlo. Tenemos un tema vial de comunicación y conectividad".