Cardenal Aós: "El odio y la violencia no van a construir un Chile mejor"
LLAMADO. El arzobispo dijo que el país vive "un momento hermoso y complejo".
El arzobispo de Santiago de, Celestino Aós (75 años), nombrado cardenal por el Papa el 28 de noviembre, afirma que el país se encuentra en un "momento hermoso y complejo" y condena cualquier tipo de violencia sobre todo contra las Iglesias porque: "el odio y la violencia no van a construir el Chile mejor que queremos".
Tras ser nombrado cardenal, Aós aseguró a agencia Efe sobre el periodo importante que atraviesa Chile, que se "vive un momento hermoso y complejo".
"Estábamos en sequía y se han sumado las quejas y manifestaciones pidiendo mayor justicia y la corrección de deficiencias en la convivencia nacional, y ahí se introdujo la violencia incendiaria y destructora, la violencia del estallido social que dejó muertos, heridos, incendios, saqueos, destrucción", explica y agrega que "ha llegado la hora en que cada uno de los chilenos debemos aportar nuestra parte, debemos colaborar en el proceso de dotarnos de una nueva constitución, y en las elecciones de diversas autoridades".
"Estamos en una situación compleja, pero hermosa, que invita a la cooperación y al diálogo social; una situación donde los valores fundamentales deben ser respetados y protegidos si de verdad queremos una sociedad y un Chile mejores", señala Aós.
Sobre los ataques a algunas iglesias durante las protestas, explica que aunque no ha sucedido muchas veces sí que en Santiago quemaron dos templos y dañaron otros más; y que la violencia en Araucanía quema templos y capillas.
"Nos afecta la pérdida y el daño material, pero nos duele mucho más el dolor de los feligreses y de las comunidades cristianas que ven atacada su conciencia religiosa, su fe cristiana. ¿Por qué se tiene ese odio a la Iglesia? Hay muchos analistas sociales que exponen teorías y dan explicaciones; ninguna explicación justifica el recurso a la violencia, y solamente quienes cometen esos actos podrían darnos la respuesta de cuáles son las razones que los motivan", destaca el purpurado.
"Una cosa tengo por cierta: que mi misión es tratar de imitar a San Francisco de Asís y pedir a Dios que haga de mí un 'instrumento de su paz', y tengo por cierto que el odio y la violencia no van a construir el Chile mejor que buscamos", asegura, mientras que sobre su nombramiento como cardenal afirma que fue "tan de sorpresa y de modo imprevisto" que pensó que "era una broma o una noticia falsa".