Preocupación por aumento de ataques con perdigones a los loros choroy
FAUNA. En lo que va de año, 42 aves, 17 monitos de monte y 11 zorros silvestres han llegado al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UdeC en Chillán. SAG liberó marsupiales.
Las consecuencias de la pandemia covid-19 parecen llegar hasta las especies animales en peligro de extinción o cuyas vidas deben estar protegida por Ley, como es el caso de los loros choroy en Ñuble, donde 42 de ellos han sido víctimas de perdigones producto de disparos percutados desde armas para cacería, durante este año de cuarentena, con medidas de resguardo para los seres humanos.
El dato fue presentado por la encargada del Centro de Rehabilitación de Fauna de la Universidad de Concepción, Sofía Robbiano, quien informó que la recepción de loros choroy, en calidad de pacientes "ha aumentado casi en un 100% la cantidad de loros que se han ingresados a consecuencias de impactos de perdigones".
Para la estudiante del último año de veterinaria, este flagelo a la fauna se lo adjudicó "a que la cuarentena hizo que la gente se aburriera y saliera a disparar a las aves."
Señaló que esta especie está protegida "pero parece que la gente no entiende esto. La gravedad de sus lesiones han sido tan críticas que de los 42 que han ingresado, se liberaron 6, dos lamentablemente no podrán volver a volar, el resto no logró sobrevivir".
En orden decreciente de casos de animales asistidos por el centro de rehabilitación, durante este 2020, se unen 17 monitos del monte, que pertenecen a la familia de marsupiales que sí están en la lista de especies en extinción.
La encargada del centro animal señaló que "sacamos el censo aproximado y son 17 los que han llegado este año".
Precisó que esta alza tal vez se deba "más que un efecto de la pandemia, es porque la gente lo está aprendiendo a identificar, porque es muy fácil de confundir con un ratón".
En relación a los mamíferos, acotó que "este año han llegado muchos zorros silvestres, normalmente por año llegaban 4 zorros y en lo que va llevábamos 11".
Los zorros culpeos es una especie protegida por ley, que no está en extinción "han llegado de todas las edades. Llegó un gironte de 12 años y los más pequeñitos con 2 semanas de edad".
Otra experiencia es la vivida desde hace 8 años en el Bioparque Quillón, desde donde Patricia Campo, relacionadora pública del espacio dedicado a la recuperación y atención de la fauna, consideró que el tema de la pandemia no es vinculante con los animales que han llegado al centro "porque esto forma parte de las consecuencias de la actividad antrópica de las personas".
Relató que en lo que va de año han recibido "una güiña, que es una especie nativa, que estaba muy pequeña, que tenía una familia y el SAG hizo el trabajo para que se pudiera entregar, rehabilitarse y poder liberarse, luego".
Comentó que el gato güiña, aún no se puede libera "porque está en un proceso de crecimiento, y cuando el SAG y los médicos del parque lo determinen que ya están en condiciones se puede ir".
Agregó que "también se han logrado avistamientos de pumas, pero de momento los llamado son por loros. Ahora vamos al rescate de un aguilucho herido".
En tanto, el director regional de SAG - Ñuble, Eduardo Jeria señaló que la pandemia no repercutió en la cantidad de avisos que hizo la ciudadanía al Servicio Agrícola y Ganadero, sobre los casos que fueron atendidos, incluso durante las fases de cuarentena que se han establecido en la región.
Informó que "desde marzo a la fecha, hemos atendido casi 100 denuncias de la comunidad que encontró ejemplares de fauna silvestre heridos, atropellados, en peligro fuera de su hábitat o víctimas de caza ilegal", siendo los zorros, monitos del monte, pudúes y diversas aves rapaces las principales especies afectadas.
"La gravedad de sus lesiones han sido tan críticas que de los 42 que han ingresado, se liberaron 6, dos lamentablemente no podrán volver a volar, el resto no logró sobrevivir".
Sofía Robbiano, Encargada del CRFS de la UdeC
SAG liberó monitos del monte enCoihueco
10 monitos del monte fueron liberados en un bosque nativo en Coihueco, hasta donde los trasladaron funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Ñuble y voluntarias del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UdeC, tras cumplir con su período de hibernación. Al respecto el director Regional de SAG de Ñuble, Eduardo Jeria, señaló que "la denuncia oportuna de la ciudadanía permitió que estos ejemplares, que estaban en peligro por encontrarse fuera de su hábitat, fueran trasladados por funcionarios del SAG al centro de rehabilitación para asegurar su cuidado".
100 es la cifra que ronda la cantidad de denuncias ciudadanas que ha atendido el SAG en relación a animales afectados en la región.
11 zorros culpeos han sido atendidos en lo que va de año en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la UdeC.