La Misa de Nochebuena se celebrará con 20 feligreses
CELEBRACIÓN. Obispo Sergio Pérez de Arce aseguró que celebración será fuera del templo "porque Dios quiere nacer en medio de nuestra ciudad".
La Misa de Nochebuena no quedó excepta de las medidas sanitarias, y hoy ésta será oficiada por el obispo de Chillán Sergio Pérez de Arce, quien desde el Atrio de la Catedral y en compañía de 20 feligreses dará la liturgia sobre el nacimiento del Niño Dios, en tiempos de pandemia, distanciamiento físico y pantallas.
Ante la actividad que une a los creyentes del cristianismo, el obispo de la Diócesis de Chillán, manifestó que "en la mayoría de las parroquias se celebrará la Misa de Nochebuena, según los aforos que permite la fase en que se está. En la Catedral la tendremos a las 21.00 y será en el atrio, con solo 20 personas. Será transmitida por radio y redes sociales de El Sembrador y el Obispado".
Para el eclesiástico "lo más importante es acoger el anuncio, la Buena Noticia de esta noche: nos ha nacido un Salvador, que se hace presente allí donde hay sencillez, amor compartido y solidaridad, y que no aparece allí donde el hombre se encierra en su vanidad y en sus intereses estrechos".
Refirió que el hecho que el acto litúrgico "lo celebremos fuera del templo, es una manera de decir que Dios quiere nacer en medio de nuestra ciudad y que él camina en nuestra historia.
Ante la fecha, el simbolismo y las celebraciones el obispo sentenció que "es un doble llamado. Por una parte, mirar agradecidos y admirados la ternura de Dios, que ha vivido y ha asumido nuestra fragilidad".
Para él, como hijos de un ser supremo "hemos experimentado este año fuertemente que somos vulnerables, que vivimos entre incertidumbres. La Navidad nos recuerda que el Hijo de Dios vivió todo eso, y que hoy vive entre nosotros para sostenernos, para animar nuestra esperanza y ofrecerse como fuente de vida y salvación".
Señaló que "la Navidad nos invita a mirar a nuestros hermanos más frágiles, a los que hoy no encuentran una posada digna en este mundo y son entre nosotros pesebres vivientes, que experimentan marginaciones y rechazos. Aunque tantas veces no nos guste, la Navidad nos invita a mirar a los que sufren, a los descartados, comprometiéndonos en la construcción de un mundo más justo y fraterno".
Rescató el investido por el Papa Francisco que la pandemia "nos ha recordado que nos necesitamos unos a otros, que no somos auto suficientes. Que la naturaleza no está para que la explotemos discriminadamente. Que necesitamos de un Estado y de una sociedad bien organizada para socorrer a los más frágiles en la dificultad. Pero somos duros de cabeza y nos cuesta mucho convertir nuestros modos de vida, nuestras prioridades. Podríamos haber vivido una Navidad más sencilla, más abierta realmente a Dios".
La solidaridad debe ser permanente
Ante posibles actividades, en estos días, de apoyo para los más vulnerables o necesitados organizadas desde la Iglesia Católica, el obispo Sergio Pérez de Arce manifestó que "hay muchos cristianos y otras personas que están permanentemente buscando servir y acompañar a los más necesitados. Me quedo con el esfuerzo del personal médico y de otros servidores públicos durante todo este año, con la solidaridad expresada en comedores y otras tantas iniciativas para paliar las consecuencias sociales de la pandemia. No olvido a los que cada día apoyan a ancianos, niños, enfermos, en hogares y otras instituciones. Pero la solidaridad verdadera no es cuestión de un día, sino una actitud permanente".
21 horas se celebrará la misa de Nochebuena en la Catedral de Chillán a cargo del Obispo Sergio Pérez de Arce