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Hace 3 años | 30 de diciembre 2017

2017: el año de la Región de Ñuble

La creación de la XVI Región fue el

hito más trascendental en la historia del territorio y redefinió la agenda de crecimiento y desarrollo.

Hace 2 años | 30 de diciembre 2018

Las zonas más expuestas a incendios forestales

En Chillán y Chillán Viejo, las zonas rurales como camino a San Bernardo, Pinto,Huape yYungay concentran el área de riesgo.

Hace 1 años | 30 de diciembre 2019

Senda realizó 590 controles a choferes

Hubo dos casos positivos a consumo de alcohol y marihuana. Autoridad confirmó que exámenes preventivos continuarán en Año Nuevo.

Competencia para la industria eléctrica

Han sido más de 1.000 los clientes que aprovecharon esta oportunidad, consiguiendo ahorros del orden de 20% a 30%.
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Salvo algunas excepciones, un "cliente libre" es aquel que al tener una potencia conectada superior a 500Kw puede optar por salir del sistema regulado y negociar directamente con las suministradoras su contrato de energía eléctrica. De acuerdo al último Informe Preliminar de Previsión de Demanda elaborado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), los traspasos de cliente regulado a libre de los últimos años han disminuido en cantidad y profundidad, marcando una migración casi total de quienes tuvieron la posibilidad de hacerlo. Según el mismo informe, en el primer cuatrimestre de este año se redujo en un 32% la cantidad de nuevos clientes libres y en un 78% la energía comprometida en sus contratos, con respecto al mismo periodo del año pasado.

Desde la industria, compartimos este diagnóstico. Sin embargo, vale la pena hacer notar que han sido más de 1.000 los clientes que aprovecharon esta oportunidad, consiguiendo ahorros del orden de 20% a 30% en sus respectivos acuerdos eléctricos.

Esto se pudo dar gracias a las licitaciones para clientes regulados, que fomentaron el ingreso de nuevos tipos de energías renovables, lo que redundó en el desplome del precio de la energía para clientes libres, generando una gran oportunidad para cambiar de un régimen tarifario regulado a uno de libre acuerdo entre las partes.

Esta tendencia nos indica lo importante que es inyectar competencia en el mercado. En nuestra experiencia, este hecho es la clave para llegar al mejor trato entre suministradores y clientes libres. Cuando se busca a un futuro suministrador a través de una licitación tradicional, los oferentes más pequeños no son invitados a participar, quedando fuera simplemente por desconocimiento. Por otro lado, los precios conseguidos no son suficientemente buenos. Los oferentes saben que se invitó a una lista reducida y por ende la competencia es baja.

Las licitaciones de energía que realizamos, por ejemplo, en nuestra plataforma invitan a más de 80 empresas suministradoras a participar, que van desde las compañías más grandes hasta actores emergentes, donde todos tienen la misma posibilidad de adjudicarse un contrato. La participación masiva de suministradores fomenta la competencia, lo que se traduce en un valor final más bajo. Este círculo virtuoso ha permitido no sólo un mejor precio para el cliente final, sino que una alta eficiencia y transparencia de procesos habitualmente muy engorrosos de una licitación tradicional.

Esperamos que, a futuro, la tendencia de precios continúe a la baja. Recientemente se publicaron las bases de la licitación de energía para clientes regulados número 2021/01, que contempla el suministro desde 2026 hasta 2040. Proyectamos que esto puede traer beneficios a la red en el mediano plazo porque es muy probable que, al igual que las últimas dos licitaciones para clientes regulados del 2015 y 2017, sea adjudicada por nueva energía renovable.

Pablo Demarco

Gerente comercial de Plataforma Energía.

Posibilidad para la descentralización

Según establece la Ley 21.073, será el gobernador regional el que tendrá a su cargo la formulación de políticas de desarrollo de la Región. Faltan poco menos de cuatro de meses para que se elija popularmente a la máxima autoridad regional.
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A cuatro meses de la primera elección democrática directa de las máximas autoridades regionales por parte de la ciudadanía chilena -postergada para abril de 2021- es indudable que se está frente a un avance muy significativo en un proceso cuyo éxito dependerá en buena parte de la calidad de quien sea elegido en el marco del proceso de expresión ciudadana. Por lo pronto, se sabe que se tratará de una autoridad que tendrá una mayor validación regional, que ya no dependerá solo de la nominación y confianza de la autoridad central, sino que deberá responder directamente a la apuesta que realicen los electores de cada región.

Según lo establece la Ley 21.073, será el gobernador regional el que -entre otras funciones- tendrá a su cargo la formulación de las políticas de desarrollo de la región, así como los instrumentos que las aterrizan, además del presupuesto regional. Junto con ello, le corresponderá también la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos que dependen o se relacionan con el Gobierno Regional.

La figura del gobernador regional será clave en la alineación del camino que se trace la propia Región en materia de su desarrollo, con las prioridades que se soliciten establecer con miras a que toda la inversión pública sea coherente con esos principios específicos establecidos en cada territorio.

De esta forma, la figura del gobernador regional deberá apelar de forma muy intensa a una buena coordinación multinivel -desde los municipios hasta el Gobierno central y, por supuesto pasando por el propio Gobierno Regional- así como a una creciente capacidad de fomentar la articulación público-privada en la definición de un verdadero "proyecto regional", que represente, convoque e interprete los intereses y aspiraciones locales.

Tan importante como propender a un mayor poder de decisión regional, es necesario considerar la preparación que se requiere para contar con un sistema de administración regional cada vez más robusto, que sea capaz de detectar y frenar tempranamente aquellos vicios que pueden asociarse a procesos de desconcentración del poder y de los recursos del Estado nacional.