Desafíos para las regiones
La elección de gobernador regional como el debate constituyente implican cambios en los diseños de las regiones.
El año que parte incluirá acontecimientos que lo harán especialmente relevante para las regiones de Chile. Al menos dos hitos políticos y una serie de elecciones marcarán el quehacer público, pero también podrían sentar las bases del desarrollo a futuro, especialmente si se encauzan de una manera adecuada y se aprovechan las oportunidades que surgen para los territorios subnacionales.
A lo que se aspira, en general, es a una mayor descentralización del país, junto a un mejor aprovechamiento de las potencialidades locales en base a elementos como la ciencia y tecnología hoy existentes.
Los expertos consideran que tanto la elección de gobernador regional, a realizarse en abril próximo, como el debate constituyente implican cambios en los diseños institucionales y estructurales de las regiones. Asimismo, el éxito de los procesos políticos que se iniciaran pasará necesariamente por el rol que cumplirán los funcionarios encargados de la ejecución técnica, ya sea para la elaboración de los proyectos que postulan a financiamiento como para la ejecución de las políticas públicas en general.
Es particularmente relevante considerar que la elección de gobernadores regionales traerá aparejado un proceso de traspaso de competencias a las regiones, pero sobre todo un mayor poder para definir los planes de desarrollo y la planificación territorial. Aquello puede significar un antes y un después en el crecimiento de las regiones, pero dependerá de los liderazgos y la trayectoria institucional que se puedan aprovechar positivamente estas nuevas atribuciones para avanzar en proyectos y estrategias regionales que generen altos niveles de cohesión y apoyo transversal.
En efecto, a juicio del académico e investigador en materias de descentralización Egon Montecinos, "la pelea real en torno al poder de las regiones va a estar en la discusión constitucional" y de allí que resulte tan importante considerar la visión y postura que los miembros de la Convención Constitucional elegidos en los territorios regionales tengan del proceso descentralizador y de la configuración del Estado.
Con todo, es un hecho que 2021 será un año clave para las regiones, por lo que habrá que seguir con mucha atención el debate y las decisiones que, bien encauzadas, pueden significar un nuevo y provechoso trato para las regiones de Chile.