Correo
Mentiras piadosas
Toda sociedad tiene usos, costumbres y normas que rigen el comportamiento de sus miembros. Por ejemplo, los chilenos somos buenos para las mentiras piadosas. Me dice un amigo: "Estaré allí a las diez", cuando él y yo sabemos que no va a llegar a las diez, pero uno hace como que le cree. Cuando nos despedimos de alguien le decimos: "Yo te llamo", cuando sabemos que el llamado no se va a efectuar nunca, o "anda por la casa cuando quieras", sabiendo que no va a ir, o "en cualquier momento nos juntamos para "servirnos un traguito", traguito que nunca llega. Son convenciones sociales que usamos para convivir en sociedad y, como tales, se aceptan.
Mauricio Pilleux
Especulación con el agua
En diciembre de 2020, se lanzaron al mercado contratos por más de USD 1.000 millones en el Chicago Mercantile Exchange, vinculados al precio del agua en California, Estados Unidos.
Quienes propusieron este lanzamiento argumentan que la medida trata de clarificar la incertidumbre existente en el precio del agua para los granjeros y municipalidades en California, ante el escenario de escasez de agua, lo que colaboraría con la elaboración de sus presupuestos.
Sus detractores han ejercido fuertes críticas sobre la idea de establecer el agua como un commodity transable en manos de especuladores en el Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O), pues es un derecho humano básico.
Frente a esta iniciativa, resulta razonable preguntarse si los contratos futuros del agua resuelven el problema de la escasez hídrica; así como también si es el cambio climático es el factor determinante en la escasez de agua y cuánto podrá influir el precio futuro del agua en Estados Unidos, sobre el resto de las economías.
También, se instala el debate si esta decisión permitirá gestionar eficientemente la escasez de este recurso o estamos frente a una futura trama que expondrá a una parte importante de la población a una situación de mayor empobrecimiento y dependencia frente a una minoría especuladora.
Hoy, las liquidaciones de derivados del agua se desarrollan en términos netos (sin entrega física), pero siempre existe la incertidumbre de que en el futuro hayan nuevas cláusulas de liquidación.
Leonardo Torres Prof. Fac. Economía, U.de Chile
Cuotas y escaños
Luego de convertirnos en el primer país en incorporar y resguardar el 50% de los escaños de la Convención Constitucional para mujeres, cabe señalar su importancia en el proceso. Chile es un país que lentamente se ha tratado de poner al día en temas de equidad, mientras que en países como Argentina, Brasil, Bolivia, Perú, México y Uruguay esta medida está desde los años 90'. La crisis de representatividad nace de una desconexión de las personas en los cargos de poder con la población general sumado a un desinterés por sus necesidades.
(…) El hecho de que la presencia de mujeres tenga efectos sustantivos en las políticas debe tenerse en cuenta en los debates actuales. Idealmente, la proporción de representatividad no debería ser reservada únicamente para ellas. En lo ideal, la ciudadanía necesita una voz universal, que se vea representada en toda su amplitud y que cuente con personas indígenas, racializadas, migrantes, en situaciones de discapacidad y con diversas expresiones de género y orientación. Solo así podemos aspirar a construir una sociedad más justa y equitativa cuya ley no deje fuera a quienes cuyos problemas han sido ignorados por las decisiones de un grupo minoritario.
Damian Clarke Investigador Instituto Milenio MIPP
Buenos signos
Nunca es tarde para realizar algunas consideraciones sobre lo vivido, aunque esté repleto de adversidades, pero también de buenos signos para vencer la epidemia de covid-19; pues, cada momento, tiene tras de sí sus gozos y sus sombras. Lo importante radica en reflexionar sobre los desafíos que nos esperan en el futuro más inmediato y haber aprendido la lección acerca de nuestros combates internos y logros comunes.
La desolación no debe ganarnos la batalla. Con buena voluntad y un diálogo sincero de todo se sale. Quizás tengamos que tomar una mayor conciencia como raza creativa de lo armónico, aceptando las diferencias y siendo capaces de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como de esperanzarnos en vivir en paz y en unidad, reconociendo nuestras propias miserias, para promover una cultura conciliadora.
En efecto, conciliar y reconciliarse es un deber a fomentar por todos los países, bajo el anhelo de no tirar la toalla e implicarse solidariamente, en promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, la innovación y las oportunidades para todos, observando con ilusión los esfuerzos por suscitar la economía creativa; sobre todo en la instauración de empleo pleno y productivo, así como en trabajo decente que es lo que realmente reduce la pobreza.
Víctor Córcoba