Elecciones
Las elecciones de convencionales se acercan a paso acelerado y ya va siendo hora de que la ilusión constituyente vaya abriendo paso al realismo para así evitar una deslegitimación del proceso por culpa del abuso de las expectativas. Como bien señaló el arquitecto del progreso argentino Juan Bautista Alberdi: «Una constitución no es inspiración de artista, no es producto del entusiasmo; es obra de la reflexión fría, del cálculo y del examen aplicados al estudio de los hechos reales y de los medios posibles».
Juan Lagos Fundación para el Progreso
Mascotas y peligros veraniegos
El verano es tiempo de actividades al aire libre. A causa de la pandemia, tal vez las salidas sean más acotadas, pero esto no exime a nuestras mascotas de estar expuestas a ciertos peligros propios de esta época del año. Pueden aparecer problemas que, si bien parecieran ser leves, son potencialmente letales por su rápida evolución, como las picaduras de abejas, las espigas y los choques de calor.
En el primer caso, las abejas se encuentran en actividad recolectando néctar, por lo que es bastante común encontrarlas estos días en nuestros jardines. Las picaduras de abejas pueden ser bastante dolorosas y generar una reacción anafiláctica en perros y gatos, por ello se recomienda no acercarse a lugares donde éstas son atraídas en horas de la mañana hasta que la luz solar ya comience a menguar.
Las espigas de diversas especies vegetales también pueden generar problemas en los cojinetes de nuestros animales, así como en el oído, al alojarse en estas estructuras hiriendo y provocando infecciones de diversa consideración. Ante esta situación, se recomienda revisar constantemente que no existan lesiones de este tipo.
En tercer lugar, están los choques de calor que se pueden presentar por dejar a las mascotas en un vehículo o por no proporcionarles sombra suficiente; esto puede llevar a una deshidratación severa e incluso a la muerte en tan solo unos minutos.
Es importante que, ante la aparición de cualquiera de estas situaciones, se asista de inmediato a un centro veterinario. Actualmente con la cuarentena, se puede pedir un salvo conducto que, entre otras cosas, nos permite asistir a este tipo de establecimientos.
Gonzalo Iñiguez, Académico Escuela de Medicina Veterinaria Universidad de Las Américas
Aprender a consumir frutas
El consumo de frutas se asocia a un hábito saludable, gracias al aporte de fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que tienen. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda incorporarlas como parte de una dieta saludable con la finalidad de mejorar la salud general y reducir el riesgo de padecer algunas enfermedades crónicas no transmisibles.
El cuánto y el cómo son factores importantes a considerar, ya que, si bien son alimentos con muchas propiedades beneficiosas para nuestro organismo debemos poner atención en el tamaño de la porción para así no exceder el requerimiento energético del día. Lo ideal es consumir 3 porciones durante el día, considerando como equivalencia a una porción de fruta: 1 manzana, 1 naranja, 2 kiwi, ½ plátano, 10 granos de uva, 1 taza de berries, 1 taza de sandía o 1 taza de melón entre otros.
Las personas con diagnóstico de diabetes o insulino resistencia deben restringir al máximo el consumo de azúcar como parte de su tratamiento, por lo que tienden a evitar la fruta por el contenido de azúcar que estas tienen. En este caso, es importante mencionar que pueden consumirlas pero que, además de la porción, es importante considerar el efecto del consumo de la fruta sobre el índice glicémico, es decir la capacidad que cada una de ellas tiene de incrementar los niveles de glicemia (azúcar en sangre) posterior a su ingesta. Considerando esto, es necesario que prefieran el consumo de frutas de un menor índice glicémico como arándanos, frambuesas, frutillas, kiwi, manzanas y peras por sobre aquellas que producen un índice glicémico más alto como es el caso del melón, plátano y sandía.
En esta época, muchas familias incorporan en su alimentación diaria el jugo de fruta natural, considerándolo como una alternativa sana. Sin embargo, es necesario dejar en claro que el índice glicémico de ese jugo es mayor al que tendría la misma fruta si fuera consumida al natural, ya que al cambiar su consistencia a líquido la absorción de sus azúcares es mucho más rápida.
Sin duda, la incorporación de la fruta en el día a día nos ayudará a mejorar nuestros hábitos alimentarios siempre que recordemos el cómo y cuánto podemos consumir en el día.
Cristina Escobar C Directora Carrera Nutrición y Dietética UNAB.