Frases
"Son más de 50 mil vacunas que nos permitirán mirar el futuro con optimismo".
Cristóbal Jardua,
Intendente de Ñuble
"Esperamos que esta vacuna siga el camino de la luz de esperanza que viene a nuestra región".
Marta Bravo,
Seremi de Salud
"Son más de 50 mil vacunas que nos permitirán mirar el futuro con optimismo".
Cristóbal Jardua,
Intendente de Ñuble
"Esperamos que esta vacuna siga el camino de la luz de esperanza que viene a nuestra región".
Marta Bravo,
Seremi de Salud
Ya han pasado más de 10 meses desde que se confirmara el primer caso de Covid-19 en Ñuble. Sin duda, es mucho tiempo viviendo en este modo pandemia al que hemos debido adaptarnos, tanto que algunos ya parecen haber perdido el respeto al virus y la precaución que necesitamos para afrontarlo. Lamentablemente, las consecuencias de esta despreocupación se han hecho notar con dureza en nuestra región.
Enero termina rompiendo todos los récords de los últimos meses. Tres de nuestras comunas cayeron en cuarentena en una semana, registramos más de 150 casos nuevos de contagio en un solo día, más de 800 casos activos diarios, más de 120 hospitalizados en una sola jornada y de ellos, un alto número con necesidad de ventilación. Como si esto fuera poco, tristemente, sobrepasamos los 260 fallecidos a raíz del impiadoso coronavirus.
A pesar del riesgo evidente, de los números rojos y de esta mortal pandemia, algunos continúan sin tomarle el peso, exponiéndose a sí mismos, a sus familias y a las personas que se relacionan con ellos. Otros, aún peores, siguen negando toda evidencia científica y desestiman las consecuencias del Covid-19, a expensas de la realidad y de las vidas que ya ha cobrado.
No bajemos la guardia, no podemos acostumbrarnos al coronavirus. En la resignación a las medidas de cuidado, en la despreocupación de salir un día sin mascarilla, de no lavarse las manos, de ir a esa fiesta con los amigos; justo allí, está el peor enemigo: la irresponsabilidad que les costará su salud y, tal vez, la de sus seres queridos.
Pero, sin perjuicio de lo anterior, existen las buenas noticias. El Presidente Sebastián Piñera recibió el primer cargamento de casi dos millones de vacunas Sinovac contra el Covid-19 y, junto con ello, anunció el inicio de la vacunación masiva a partir del 3 de febrero. En esta partida, 50.400 dosis son para Ñuble, lo que nos trae un poco de optimismo.
Sin embargo, si algo nos ha enseñado el coronavirus es a controlar nuestras expectativas. Nadie pensó que esta pandemia duraría tanto y, por ende, no tenemos que confiarnos. El inicio de la vacunación masiva es, sin duda, una luz de esperanza en este camino oscuro; pero no podemos poner allí todas nuestras certezas, porque será un proceso progresivo donde debemos seguir cumpliendo con las medidas dispuestas por la autoridad.
Lo que sí esperamos es que con ella nos acerquemos al final del partido, pero cualquier futbolero sabe que en los últimos minutos se han perdido campeonatos. Por favor, respetemos las normas sanitarias, protejamos a nuestras familias, a nuestras comunas en Fase 3 para que no retrocedan. Ahora, más que nunca, necesitamos seguir cuidándonos y, por el bien de todos, convencer a aquellos que no lo están haciendo.
Cristóbal Jardua Intendente de Ñuble.
La protección y recuperación del trabajo sigue siendo una de las prioridades de nuestro Gobierno. Y por eso, el viernes pasado se votó para extender la Ley de Protección del Empleo (LPE) y la flexibilización del Seguro de Cesantía (CS) para seguir enfrentando la crisis del Covid-19 que afecta a trabajadores y empresas del país.
En abril del 2020 el Gobierno implementó la Ley de Protección al Empleo para contener y suavizar el impacto de la pandemia en el trabajo y la actividad económica. Los trabajadores acogidos han logrado conservar su fuente de trabajo y asegurar un nivel de ingresos y cobertura de seguridad social durante un período en que la actividad económica y el trabajo han debido detenerse por razones sanitarias. Y en septiembre del 2020 se publicó la ley que baja los requisitos para quienes están cesantes puedan acceder a las prestaciones del Seguro de Cesantía. A la fecha, en el país más de 800 mil trabajadores han podido acogerse a la Ley de Protección del Empleo, ya sea a la suspensión de los efectos del contrato de trabajo o a la reducción temporal de la jornada de trabajo, manteniendo vigente sus relaciones laborales, lo que les ha permitido conservar su fuente de trabajo y asegurar un nivel de ingresos y cobertura de seguridad social. Y es que la pandemia nos enseña que las medidas de política pública deben tener flexibilidad, y de ahí esta iniciativa pensada en los sectores más afectados, y que siguen en una situación laboral compleja.
Así, el proyecto se transforma en una herramienta para entregar al Ministerio de Hacienda junto con el de Trabajo pueda extender, de acuerdo con las circunstancias que atraviesa el país, pueda extender el acceso a las suspensiones de los efectos de los contratos de trabajo que, hoy regía hasta el 6 de marzo 2021, lo haga hasta el 6 de diciembre de 2021. Y junto con ello, el Presidente Piñera ya anunció la extensión próxima de los plazos para poder acceder al Programa de subsidio al empleo, cuya vigencia original era finales de marzo de 2021.
Este programa busca fomentar la contratación a través de subsidios de Contrata que en la Región llevamos más de 14 mil a la fecha, y de regreso que supera los mil postulados. Las cifras dadas a conocer recientemente por el INE Empleo nos muestran que la economía chilena sigue recuperando los empleos destruidos por la pandemia, paso a paso, no obstante, se hace necesario herramientas que estimulen esta creación de empleo y protejan los ingresos de los trabajadores. Porque detrás de un empleo no solo están los ingresos de una persona si no que también la estabilidad, los proyectos y sueños de su familia. El trabajo es un elemento fundamental para mantener y mejorar la calidad de vida de todos. Para ello seguimos trabajando.
Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble
Ingeniero Comercial-MBA
Una de las medidas tomadas para enfrentar la pandemia ha sido abrir albergues para personas que viven en situación de calle. Funcionan desde el año pasado y seguirán con su labor hasta marzo, o quizás más adelante, dependiendo de la evolución de la crisis sanitaria.
En total son 32 en Chile. Reciben usuarios que llegan de manera voluntaria y en ellos pueden encontrar hospedaje, alimentación, ropa limpia y condiciones básicas de autocuidado, considerando la particular realidad de ese grupo, cruzada por el consumo abusivo de alcohol y drogas; la pérdida de vínculos familiares y la desconexión con todo tipo de beneficios sociales.
De acuerdo a datos del ministerio de Desarrollo Social y de estudios del Hogar de Cristo, en Chile viven 18 mil personas en las vías públicas; la mayoría son hombres, su promedio de edad es de 44 años y la permanencia en esta situación se extiende, en gran parte de los casos, por 5,8 años o más.
Las razones por las cuales llegan a este nivel de vulnerabilidad son múltiples, pero hay factores comunes: baja trayectoria laboral, rupturas familiares, adicciones, historia de pobreza y maltrato, abandono, distancia con redes de apoyo, problemas de salud física y mental.
Considerando estos antecedentes, claramente las medidas sanitarias de albergues permanentes son una acción positiva. Y no sólo por la ayuda frente al covid-19, sino porque esta estrategia puede reforzar el "housing first" o "vivienda primero", un enfoque internacional que ha demostrado buenos resultados en reducir esta indigencia extrema, al ofrecer un lugar fijo para residir de manera transitoria, con ayuda de grupos interdisciplinarios, principalmente en el tratamiento de adicciones. El gobierno comenzó esta idea en 2019 en la Región Metropolitana (15 casas) y Bío Bío (12), pero aún no en otras zona. Tal vez esta experiencia de acogida, nacida desde una emergencia, pueda proyectar soluciones de más largo plazo.