Jinetes del Apocalipsis
Cuando se reformó el sistema electoral -ampliándose con ello el número de parlamentarios- ¿se nos advirtió de la polarización que iba a producir o de los costos extra a las arcas fiscales? No, más bien todo lo contrario: los legisladores nos prometieron que los parlamentarios adicionales "no costarían un peso más". Cuando se derogó el DL 600 en 2015 con el fin de "modernizar" la regulación de la inversión extranjera directa ¿se pensó en una posible disminución de la inversión? No, incluso el Mensaje Presidencial de la reforma advertía que el régimen de excepcionalidad del DL 600 ya no era necesario, sin perjuicio de que la inversión bajó de forma dramática. Estos dos ejemplos son una prueba de que no siempre los cambios son para mejor. Dicha advertencia en caso alguno nos debe llevar al inmovilismo, pero sí debe brindarnos una dosis de prudencia para afrontar nuestro próximo cambio a la Constitución repudiando el voluntarismo y el constructivismo tan propios del oficio del político.
Juan L. Lagos, Fundación para el Progreso
Dr. File
Llama la atención y llena de rabia e impotencia ver a personajes públicos, supuestamente muy cultos, que llaman a "salir del rebaño", a "no usar mascarillas" y referirse a la actual pandemia de covid-19 como un fraude, llamando a "..la desobediencia y libertad".
Rabia, principalmente por todos los funcionarios de salud que se han sacrificado hasta el cansancio. Impotencia por ver cómo más de 18.000 familias están desechas por el fallecimiento de un ser querido.
Estos hechos publicados en redes sociales son graves, ya que repercuten en medidas sanitarias que en estos momentos son indispensables de seguir y de reforzar en su implementación.
Daniel Guzmán Cid
Nulo aprendizaje legislativo
Una frase muy repetida señala que "no se pueden esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo". Pues bien, teniendo la vista los resultados de la Ley de Fármacos I, los legisladores parecen repetir el mismo guión que nos ha llevado a un aumento sostenido en el precio de los medicamentos.
Esto sucede cuando se escuchan las mismas voces, principalmente a la industria farmacéutica, ya sea representada por sus múltiples gremios, así como también a través de académicos e investigadores financiados por esta. A esto hay que agregar a la tecnocracia del Ministerio de Salud y de nuestra Agencia de Medicamentos nivel 4. Sobre los primeros, agregar que hay una puerta giratoria entre la industria farmacéutica y puestos claves en el Minsal y, sobre los segundos, han co-creado junto a la industria una maraña de normativas que inhibe la competencia en el mercado de los medicamentos, generando las condiciones ideales para el abuso en los precios.
Patricio Novoa Valle
Pensiones para todos
Nuestras autoridades están lejanas de la información técnica que proporciona mes a mes la Superintendencia de Pensiones, la cual informa que de cada dos afiliados al sistema previsional, solo uno cotiza, y el otro no tiene seguridad social alguna.
Si la reforma previsional prospera destinando el 6% de cotización adicional a un fondo de reparto -lo que finalmente es un impuesto al trabajo-, entonces disminuirá la proporción de quienes coticen, que ya es baja.
Lo que pretende la cotización de reparto, es que quienes cotizan mes a mes terminen financiando pensiones a quienes no cotizan, lo cual pone fin al incentivo a cotizar, sobre todo para los trabajadores independientes e informales.
La cotización adicional debe ir a la cuenta del trabajador, pues se fortalecen las pensiones de quienes sí cotizan y permite focalizar el pilar solidario a quienes realmente lo necesitan.
La reforma previsional debe generar los incentivos para que un mayor número de personas coticen, pero logrará exactamente lo contrario.
Eduardo Jerez