Ciberseguridad,un necesario cambio en las personas
Desde hace algunos años, las empresas han ido lentamente implementando el teletrabajo, al igual como las instituciones educacionales con las clases a distancia. Pero en marzo del año pasado, con el inicio de la pandemia y los confinamientos, estas actividades crecieron como nunca en la mayoría de las empresas, colegios y universidades.
Así también se incrementaron los ataques cibernéticos, aprovechando las debilidades que tiene operar desde casa, en comparación con hacerlo sobre redes corporativas. Según el reporte de la plataforma Threat Intelligence Insider Latin America de Fortinet, Chile sufrió 525 millones de intentos de ciberataque entre enero y junio de 2020, sumando al total de 15 mil millones de intentos en América Latina y el Caribe durante el mismo período.
El mayor problema que existió fue un tema cultural desde el punto de vista de una aceleración a la transformación digital 4.0. Muchas medidas de seguridad o controles de seguridad se bajaron para poder mantener la continuidad operacional. Desde el ámbito escolar y universitario el tema fue muy fuerte porque existió un gran intercambio de información, y las plataformas no estaban preparadas, e incluso los usuarios y mismos estudiantes no estaban listos para compartir información o no tenían todos los programas para operar y se abrió una brecha gigantesca.
Además, durante este período, se registraron principalmente ataques de ransomware, que consiste que a través de distintos mecanismos comprometen la seguridad de la organización apuntado al eslabón más débil que son las personas, enviándoles un correo, una cadena o mandando un archivo que les permita tomar el control del equipamiento, y después 'secuestren' el equipo, lo encripten y posteriormente pedir un rescate por la información.
Así es como se evidenció que el usuario es el eslabón más débil porque en los ataques de ingeniería social lo que se pretende es conseguir los datos que la persona posee para generar un compromiso de la información. Las personas pueden ser atacadas de múltiples maneras, a través de una llamada de teléfono, investigación en sus redes sociales, un concurso o diciéndole que su cuenta de correo está bloqueada.
Debido a esto es que las áreas de seguridad de la información o ciberseguridad tienen que realizar un cambio cultural dentro de las empresas e instituciones, para que las personas entiendan que al trabajar transfieren y utilizan información, independiente si la información es más o menos sensible. Por lo tanto, deben tomar las medidas de control para resguardarse y no quedar vulnerables a un ataque.
Claudio Galleguillos m Everis Chile
Agenda de seguridad
La seguridad, así como la salud y el empleo, son temas de primera importancia para la ciudadanía, y más allá de los matices parciales, ideológicos o técnicos que pueda haber en una u otra vereda política, lo cierto es que requieren un tratamiento conjunto para pasar de los proyectos, a la materialización.
En tal sentido, resulta clave que exista diálogo permanente, debate constructivo y coordinación a la hora de fijar las prioridades entre el poder Ejecutivo y el Legislativo en un ámbito como la seguridad y el combate al crimen, más aún cuando en muchas ciudades del país vemos que algunos tipos de delitos aumentan y la violencia recrudece, con patrones más organizados
María Pilar Riesco V.
Una nueva universidad
La pandemia y sus efectos nos acercó inevitablemente a los sistemas de educación virtual, los mismos que hace algunos años generaban incredulidad y sospecha, se transformaron en la única fórmula posible de impartir educación en todos los niveles.
Independiente de los desafíos que el modelo tiene y de su larga lista de ventajas y desventajas, es ineludible que cambió la Universidad. No solo se perdió el miedo al uso de la tecnología como medio principal, sino que se instaló como recurso prioritario de los nuevos modelos de enseñanza.
Alexis Soto, Psicología U. Mayor
Atropello al Estado de Derecho
No entiendo a la clase política, se lamentan porque la ciudadanía es poco participativa y desconfiada, pero no hacen nada por revertir la situación. Estamos próximos a elegir las nuevas autoridades regionales y algunos candidatos están empecinados en creer que ganarán adeptos, usando las mismas "armas" de siempre: La descalificación y atentado contra la honorabilidad de sus adversarios políticos. Ayer tuve la oportunidad de leer los comentarios de un candidato, que ponía en duda la obtención de los recursos económicos de su oponente, por el solo hecho de estar entregando puerta a puerta propaganda escrita, y por considerar que los volantes eran de muy buena calidad. Señores candidatos, sean leales con sus adversarios, la ciudadanía y ustedes mismos. Si triunfan que sea por su capacidad, y no por unos" dólares" más o para salir en la "tele". Y.." El que esté libre de culpa, que lance la primera piedra.
Jorge Valenzuela Araya