Rubro gastronómico lucha para sobrevivir en largo encierro total
PANDEMIA. Leopoldo Cornejo creó el delivery Yam-Yam, que presta servicios a locales de comida en la zona.
Todo verano es sinónimo de salidas y buena comida. Pero, debido a la pandemia, los panoramas veraniegos se vieron reducidos por las cuarentenas instauradas en la región de Ñuble. En el caso de Chillán, el pasado 20 de febrero cumplió un mes de confinamiento total. Un desesperanzador portazo para el sector gastronómico chillanejo, que esperaba que enero y febrero fueran los meses que ayudaran a aplacar las pérdidas de 2020.
Desde la Asociación Gremial de Gastronomía y Entretención (Gayen), señalan que la situación llegó a un punto crítico, en donde las pocas ganancias obtenidas se esfuman en el pago de las deudas, que fueron utilizadas para sobrevivir durante un año de locales cerrados.
"Ha sido súper difícil. Los que hemos funcionado con delivery hemos podido, relativamente, mantenernos. Pero no sirve para poder vivir. Es como para mantenerte y no endeudarte tanto. Eso, a los que nos ha ido, entrecomillas, mejor. Hay otros que no han podido abrir. Están sobreviviendo, endeudándose, para no quedar en el camino", explicó Alexandra Junge, dirigente de Gayen.
Para Junge, la cuarentena se tornó en una medida algo confusa, en donde los casos no bajan y el trabajo del sector gastronómico sigue registrando pérdidas. Para la empresaria, la solución podría estar en la apertura paulatina de los locales del sector.
"Quizás, que, por fin, Chillán y Chillan Viejo abran y los demás cierren. Lo que no entendemos es que Santiago está en la fase 3-4, pero todos los santiaguinos se vienen al sur, se devuelven y nosotros quedamos todos contaminados. También hemos pensado en eso. Es un poco injusto", declaró.
Además, la dirigente gremial enfatizó en que la gran problemática se provoca por el poco sustento a las empresas que cierran sus locales. "Si tú llevas un año encerrado, sin producir, pagando igual arriendo, imposiciones… cómo la autoridad nos obliga a no trabajar, a cerrar. Eso no lo entendemos. Entonces que nos den una solución real para poder mantenernos cerrados. Nosotros somos la ciudad que llevamos más tiempo encerrados en Chile. Somos los locales que llevamos más tiempo sin poder trabajar", indicó.
El método delivery
Leopoldo Cornejo es un empresario de la pizzería y restaurante "Donatello". El éxito de su negocio lo obligó a expandirse a otras localidades de la región antes de la pandemia. Un crecimiento que fue interrumpido por la irrupción del coronavirus, en donde Cornejo tuvo que tomar decisiones rápidamente para evitar el cierre total de la pizzería.
"Yo tenía varias sucursales. Al final me tuve que contraer con todo lo que está pasando. Solo concentramos las ventas en un solo local acá en Chillán. Tenemos otro local en San Carlos también. El delivery es el único canal al que hemos apostado. Todo enviándolo a domicilio, con todos los protocolos que sean necesarios", detalló.
El cierre de las sucursales y el impedimento de los clientes para ir presencialmente a "Donatello", provocó que Cornejo inaugurara el servicio de reparto "Yam-Yam", una empresa que surgió en tiempos de pandemia. Con su propio delivery, prestó servicios a locales gastronómicos e, incluso, farmacéuticos.
"Tengo esa empresa de reparto Yam-Yam. Hacemos el reparto como alrededor de 40 empresas. Algunas con más delivery, otras con menos. Esa empresa ha andado muy bien. Es una necesidad que tienen todos los gastronómicos. Apostamos a ese emprendimiento que ha dado trabajo hoy a más de 20 personas", reveló el empresario.
Consultado sobre las ganancias comparadas con un año y verano normal, Cornejo complementó que "ha sido un gráfico bien desordenado. No ha sido constante, por todo lo que ha pasado. Efectivamente, tiene que existir un apoyo extra, sobre todo al sector gastronómico, que es uno de lo más golpeados. Nosotros podemos decir que tenemos algo más equilibrado, pero no sabemos qué puede pasar después".