1.020 personas han sido dadas de alta, tras recuperarse del covid-19
SALUD. Hospital de Chillán realiza balance a un año de la llegada del coronavirus a la región.
"Con afiches en la unidad de emergencia que preguntaban si la persona venía de un viaje de China, Corea, Irán, Italia o Singapur comenzamos a aproximarnos a la posibilidad de atender al primer caso de coronavirus en nuestro hospital, hasta que ya se hizo inminente su presencia con la confirmación en el Maule". Así recuerda el director (s) del Hospital Clínico Herminda Martín, Dr. Antonio Salinas, el ambiente previo al 12 de marzo, cuando se oficializó el primer contagio en la Región de Ñuble.
"Esos días todo era expectación, una mezcla de incredulidad, pero también de temor natural, por todo lo que estaba ocurriendo en el mundo y pese a que nos veníamos preparando para ese momento desde enero, solo ante el hecho consumado uno dice: esto ya está aquí y no hay vuelta atrás", comenta el facultativo.
A un año del inicio de la pandemia en Ñuble, 1.020 personas han sido dadas de alta, tras recuperarse del Covid-19 en el principal centro asistencial de la región. El primer paciente evolucionó favorablemente, situación muy distinta a la que se viviría semanas después con la internación de la primera persona en la Unidad de Paciente Crítico (UPC), mostrando el lado más temido de esta enfermedad.
Hoy, aunque la pandemia no está superada, el centro asistencial ha demostrado su capacidad para enfrentar este desafío sin precedentes, equipos clínicos preparados, más tecnología y prácticamente todo el personal vacunado contra el virus.
A pocas semanas del primer caso, el laboratorio del hospital fue autorizado para procesar exámenes PCR, convirtiéndose en un pilar de la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento en la región. Esta disponibilidad permitió testear rápidamente a los pacientes hospitalizados y así controlar los brotes internos. De 100 muestras analizadas al inicio de la pandemia, hoy la unidad pasó a procesar hasta 1.200 exámenes diariamente.
En los números, Salinas destaca el crecimiento para la atención especializada de pacientes críticos. "Las camas críticas de adultos totalizaban 26 antes del COVID-19, sumando intensivas e intermedias, ahora son 72 camas con sus respectivos ventiladores mecánicos invasivos, prácticamente todos nuevos. Además, se adquirieron cánulas de alto flujo nasal, técnica que ha demostrado su eficacia como una alternativa a la ventilación mecánica en pacientes que cumplen con ciertos criterios clínicos".
Hasta febrero de este año, 287 personas han ingresado a cuidados intensivos por las graves complicaciones de esta enfermedad, con una estadía de 13 días en promedio. El perfil que comparten la mayoría de estos pacientes es: diabetes, hipertensión y obesidad.