Quiebra: 167 casos se registran en la región durante la pandemia
LIQUIDACIÓN. Tanto de forma particular como de empresas, ñublensinos se acogieron a la insolvencia en un período marcado fuertemente por el covid-19.
Un total de 15 casos de renegociación, 51 de liquidaciones de empresas, y 101 de liquidación de bienes. Esas fueron las cifras en la Región de Ñuble de personas y empresas que se vieron obligados a acogerse a la Ley de Quiebras.
Abril del 2020 fue el mes con más casos, con un total de 21, siendo claramente una consecuencia del inicio del Covid-19 en la región, que tuvo a Chillán como una de las primeras comunas del país en caer en cuarentena.
Karima Becerra, coordinadora regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, analizó las cifras regionales, teniendo como gran consecuencia los efectos de la pandemia en quienes se acogieron a la liquidación de bienes, de empresas, o la renegociación.
"El crecimiento moderado de los procedimientos se debe a varios factores. Primero, es importante recordar que desde el Gobierno hemos generado una batería de medidas que buscan evitar que las empresas pasen de la iliquidez a la insolvencia. En tanto, la banca privada también ha contribuido con medidas, como reprogramaciones, otorgamiento de créditos con mejores tasas de interés y plazos", señaló Becerra.
La coordinadora regional de la entidad agregó que "como Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir), contamos con un portal de educación www.tenlaclara.cl, teniendo como objetivo que la primera opción del deudor sea renegociar sus deudas, un procedimiento que es gratuito y administrativo, que se realiza íntegramente en la Superintendencia y que permite reestructurar todas las deudas con los acreedores, llegando a un pago beneficioso para el deudor (mayor cantidad de cuotas, menores tasas de interés, periodos de gracia e incluso en algunos casos remisiones de parte de la deuda, entre otros beneficios), sin tener que perder sus bienes".
Becerra destacó que "más allá de las cifras, lo importante es que, en medio de esta pandemia, la Ley 20.720 ha demostrado entregar herramientas oportunas y eficientes para que personas y empresas puedan restructurar sus deudas y volver a reemprender, que es el principal beneficio que buscó el legislador al crear la normativa. Es importante recordar que, con la antigua Ley de Quiebras, era complejo por ejemplo para una persona acceder a dicha norma, debido a su alto costo y tiempo de tramitación".
Los 167 casos de Ñuble, son parte de los 7.781 casos a nivel nacional, donde la liquidación de bienes encabeza el listado en el país con un total de 5.113 casos. En Ñuble, los meses con mayor número de personas o empresas acogidas al sistema de insolvencia fueron abril con 21 casos, marzo con 19 casos, y diciembre con 18 casos.
"Estamos ante un fenómeno en curso, que cambia diariamente, que depende de múltiples factores, muchos de los cuales aún no se pueden conocer o levantar a completitud, por lo que es aventurado hacer proyecciones. No obstante, resulta evidente que los efectos de la pandemia todavía no se evidencian en un aumento significativo de los procedimientos. Es posible que una vez que se levanten las medidas de restricción de desplazamiento que existen en varias zonas del país, tengamos más personas y empresas que se acerquen a nuestras oficinas y a los tribunales para solicitar acogerse a algunos de los procedimientos concursales que contempla la Ley 20.720", explica Karima Becerra, proyectando los beneficios de la Ley para el período posterior a la pandemia.
Finalmente, la coordinadora regional de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento sostuvo que "hoy todos los esfuerzos están puestos en evitar que crezca la insolvencia y nuestra Superintendencia del ramo está modernizando todos sus procedimientos y plataformas de atención, para facilitar el acceso a los beneficios de la Ley 20.720 a personas y empresas, mediante audiencias telemáticas, orientaciones online, entre otras ayudas".
"Estamos ante un fenómeno en curso, que cambia diariamente, que depende de múltiples factores, muchos de los cuales aún no se pueden conocer o levantar a completitud, por lo que es aventurado hacer proyecciones.
Karima Becerra, Coordinadora regional de la Superintendencia de, Insolvencia