Manuel García lanza nuevo disco con la guitarra como gran protagonista
MÚSICA. El cantautor cumplió el anhelo que tenía desde los 14 años con el álbum "Compañera de viaje"
A los 14 años Manuel García se hizo una promesa: grabar un disco donde la guitarra tuviera protagonismo. "Compañera de este viaje" es el resultado de ese plan, su séptimo disco como solista.
El pasado 1 de marzo, el cantautor ariqueño cumplió los 51 años, y a principios del año pasado decidió que debía completar el plan que dibujó en su adolescencia. Así comenzó a desarrollar lo que serían las 13 canciones que conforman el trabajo que ya se puede escuchar en las plataformas de streaming. "Es un disco especial para mí, porque está hecho sólo con guitarra y voz", reconoce el músico.
"Siempre me impresionaron mucho los discos a guitarra limpia de latinoamericanos y del mundo, fundamentales de la música, que ha sido parte de nuestro pensamiento social y filosófico, como Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra, Víctor Jara, Silvio Rodríguez, Paco de Lucía (y) Joan Manuel Serrat", enumera, acotando que "de adolescente escuché muchos de esos discos y los admiraba".
La tradición latina
"La experiencia, ya a los 50 de la vida, trae algo que hace que se vayan cumpliendo ciertos plazos y no se pueda dejar pasar más tiempo para cumplir con ciertas promesas que uno mismo se hace", agrega el autor de temas como "La danza de las libélulas" y "Acuario".
Este nuevo material -grabado en La Salitrera, a cargo del productor y también guitarrista Tomás Pérez-, recoge diferentes ritmos sacados de los países con los que García ha trazado su carrera como España, México, Puerto Rico y Argentina, y que quedan claramente definidos en el sonido de las cuerdas.
"La guitarra está en conversación con las culturas que he visitado, a través de mi trabajo errante en la romería de la música", sostiene. Y detalla: "Primero es que la guitarra tuviera ganas de conversar con otras culturas, por supuesto con la cultura propia, y que también entonces uno pudiera, independiente de eso, afianzar un lenguaje más o menos propio".
Sobre la técnica de interpretación, el primer desafío de García fue "poder tocar la guitarra lo más decentemente posible". "Cuando uno está en el género de la canción latinoamericana de tradición oral, es importante que si la guitarra te va acompañar como instrumento, también diga lo que ella tenga que decir. Yo sentí que mi guitarra podría decir algunas cosas", afirma.
Este instrumento es la piedra angular de la carrera del trovador y que está enaltecida en "Compañera en este viaje", el que se puede definir como una oda a la guitarra y a los intérpretes que han cultivado su determinación por dedicarse a la música.
"Este instrumento para mí es mi padre en un comienzo, luego es cancionero chileno y latinoamericano y anglo cuando uno era niño y escuchaba la canción de los Beatles tocada en la guitarra. Es la guitarra del barrio también, la que toca un vecino o los canutos, que con amor lo digo, y que pasan junto a los evangélicos por las calles. Luego esas guitarras reveladoramente filosóficas como la de Atahualpa, la de Víctor o la de Silvio Rodríguez", expresa García.
Por otra parte, si bien la lírica de su canto ha sido una herramienta que él ha pulido con el tiempo, aun así su último proyecto significó un desafío autoral que superó para darle más contenido al álbum. "El respeto que yo siento, el amor, el cariño y el agradecimiento por las obras de grandes compositores latinoamericanos me hacían también, durante muchos años, guardar más silencio que decir las cosas", explica.
En el fondo "no decir lo ya dicho o no ponerse a la altura de una conversación (...) tan potente, tan filosófica, tan hispánica también; la que tienen que ver con nuestros compositores fundamentales, no sólo en Chile sino en toda Latinoamérica y el mundo", manifiesta.
Esta nueva producción, a su vez, de alguna u otra manera también evoca en su tono a los primeros pasos del cantautor cuando lanzó "Pánico", obra realizada el 2005 que tres años más tarde la revista "Rolling Stones" situaría en el puesto 34 de "Los 50 mejores discos chilenos".
"Creo que es mi segundo intento por encarnar en la guitarra una poética honesta, transparente, cercana. Uno de aquellos intentos por su puesto fue 'Pánico'. Luego en un segundo momento en 'Compañía de este viaje' sería una continuidad más directa del disco 'Pánico' que de otros álbumes", analiza.
Nueva trova popular
Manuel García también se dio tiempo para hablar sobre la escena del canto popular y cómo cree que podrá afectar su nuevo disco en los jóvenes.
"Destaco el trabajo que está haciendo, por ejemplo, Tata Barahona, quien está también muy conectado con el tema de la cantautoría. Hay un disco que hizo en vivo a pura guitarra que es muy interesante", comenta.
Mientras que espera "provocar el entusiasmo de que se comience a grabar a pura guitarra. Fíjate que hay pocos discos para todo lo que se toca la guitarra en Chile. Cuando nos dicen que tenemos que ir a la universidad, a una radio, a la televisión, a veces a un encuentro en el barrio popular, en un acto social, la guitarra es infaltable; pero a la hora de grabar un disco todos terminamos orquestando, recurriendo a más recursos y no dejando que la guitarra cante sola", dice.
En este sentido, "yo espero que este disco desafíe también a los muchachos más jóvenes que en este momento tocan y cantan hermoso con su guitarra", expresó García. "Ojalá que se produzca eso, lo digo muy humildemente, para que hayan obras mejores y mejores intérpretes que vengan a ser parte del círculo de conversación que no es más que tradición oral", finaliza el músico.
"Este instrumento para mí es mi padre en un comienzo, luego es cancionero chileno y latinoamericano y anglo cuando uno era niño y escuchaba la canción de los Beatles tocada en la guitarra".
Manuel García, Cantautor
Agradecido de las colaboraciones
Manuel García ha colaborado con destacados artistas nacionales e internacionales como Mon Laferte, Los Bunkers, Calle 13, Jorge Drexler, Silvio Rodriguez y Pedro Aznar. Con este último realizó el disco "Abrazo de hermanos" (2019), el cual obtuvo el Premio Gardel al mejor álbum conceptual. Respecto a estas colaboraciones, dice sentir "un agradecimiento enorme a las personas y al público que han convidado, como siempre, una parte generosa de su tiempo, de su silencio y a veces de su dinero al adquirir las obras que uno va haciendo".