Descubren que los gorilas se golpean el pecho para ostentar tamaño y capacidad competitiva ante rivales y hembras
Los gorilas machos se golpean el pecho como indicador acústico de su tamaño corporal y su capacidad competitiva ante rivales y hembras, según reveló un estudio internacional publicado por la revista Scientific Reports.
El trabajo reveló que los ejemplares más grandes y competitivos emiten frecuencias sonoras más bajas, es decir, sonidos más graves, con lo que el tamaño del animal queda codificado en el mensaje sonoro.
Los investigadores descubrieron una correlación entre el tamaño corporal y la frecuencia de los sonidos característicos de sus golpes en el tórax. Según el estudio, la señal visual y acústica indica de manera fiable las dimensiones corporales a su grupo social -machos y hembras-, y también a grupos vecinos.
Peligro de extinción
El trabajo consideró una decena de grupos sociales de gorilas de montaña en el Parque Nacional de los Volcanes de Ruanda, un hábitat reducido y muy conocido gracias a la primatóloga estadounidense Dian Fossey.
El gorila de montaña es uno de los grandes simios africanos que habita en las laderas volcánicas de la falla Albertina, y es una subespecie en peligro de extinción, de la que quedan menos de 1.000 ejemplares en Uganda, la República Democrática del Congo y Ruanda. Hasta ahora, se pensaba que los golpes se asociaban a la competencia entre machos y al proceso de elección del grupo por parte de las hembras.
Según los investigadores, la anatomía cercana a la laringe de los machos más grandes reduce la frecuencia del sonido que producen estos simios mientras se golpean el pecho.
Así, los machos rivales podrían sentirse intimidados por el sonido de esos golpes -que llegan a oírse a un kilómetro de distancia- y optarían por evitar luchas con el macho emisor, mientras que las hembras emplearían la información para elegir compañero.
"Este comportamiento es el clímax de una demostración: el gorila hace vocalizaciones similares a aullidos cortos, se pone de pie y corre sobre las piernas mientras se golpea fuertemente el pecho con las palmas de las dos manos alternativamente, produciendo un sonido impresionante, como el redoble de un tambor", explicó Jordi Galbany, profesor de Psicobiología de la Universidad de Barcelona.
1.000 ejemplares sería la población actual de gorilas, que se reparten entre la República Democrática del Congo, Ruanda y Uganda.