"Emprendimiento y futuro"
Este 29 de abril conmemoramos el día Nacional del Emprendimiento, fecha que nos plantea revisar cómo nos haremos cargo de reimpulsar este sector una vez que hayamos superado esta pandemia.
Como país tenemos importantes avances en el proceso de vacunación y ya podemos hablar de algunas regiones que presentan una cierta baja en los contagios. El próximo levantamiento de las restricciones sanitarias nos hace comenzar a planificar un nuevo futuro para los emprendedores que se reconvirtieron y pudieron avanzar en lo que fue un camino lleno de dificultades impuestas por la pandemia.
En nuestro caso, los casi 40 mil emprendedores con los que trabajamos -en su mayoría pequeños e informales- nos retornan en más del 95% los financiamientos que les entregamos, demostrándonos su responsabilidad y compromiso cuando están las ganas de salir adelante, pero faltan las oportunidades.
En ese sentido, el llamado es a fortalecer las organizaciones pro emprendimiento, a crear alianzas público-privadas y a buscar el apoyo de la sociedad en general para potenciar este sector, ya que además de las familias que viven de esos ingresos, las economías locales se dinamizan gracias a quienes emprenden.
Héctor Feeley, director ejecutivo, Fundación Banigualdad
Abran las escuelas
Desde hace algunas semanas, el grito de Argentina es "qué abran las escuelas", haciendo alusión al no cierre de las aulas en pandemia. Más allá de la decisión de la asistencia presencial, me parece que el símbolo en esta frase es algo de lo que necesitamos aprender en nuestro país.
La educación y su concepción en Chile, ha quedado demostrado en este período es a "puertas cerradas", con todo lo que ello implica.
Cada colegio de acuerdo a sus recursos tecnológicos y profesionales ha implementado los procesos educativos, así como cada uno sigue sus propias directrices en la admisión o no de los estudiantes. La gran pregunta entonces es: ¿Cuándo en Chile se abrirán las escuelas?
Se suman otras inquietudes: ¿Cuándo entenderemos la necesidad de inclusión de todo niño a un sistema que le permita al menos interactuar con sus pares? Incluso, podríamos reflexionar sobre ¿Cuándo en el aula se admitirá la nueva diversidad como la norma para ser parte de un establecimiento y ser sujeto de derecho en el mismo por elección?
"Qué abran las escuelas en Chile! Que las puertas de las aulas se abran, pero que permitan a todos el ingreso.
Claudia Figueroa L. académica Facultad Ciencias Rehabilitación UNAB
Ruido ambiental y sistema inmune
El 28 de abril se conmemora el Día Internacional sobre la concientización del ruido, instancia que nos alerta sobre los riesgos que sus efectos pueden generar en nuestra salud, pues es considerado como un agente contaminante e invisible, producido por una mezcla confusa de sonidos, que provoca una sensación auditiva desagradable para el oído.
Diversos estudios han demostrado que la exposición prolongada a ruidos de alta intensidad puede ocasionar, además de dificultades auditivas, alteraciones conductuales tales como perturbación del sueño y el descanso, dificultades para la comunicación, irritabilidad, problemas para desarrollar la atención y concentración mental.
El ruido se mide en decibeles (dB) y el instrumento que permite cuantificar la potencia de un sonido se denomina sonómetro. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido un valor de ruido de 55 dB como límite superior al aire libre y dentro de los ruidos más comunes podemos encontrar el del secador de pelo (80 dB), tráfico (85 -90 dB), discoteca (120 dB) y juguera (85 dB).
Durante la situación de pandemia por COVID-19, mediciones realizadas por la red de monitoreo ambiental del Ministerio de Medio Ambiente de nuestro país, indicaron que el ruido disminuyó un 75% durante el periodo de toque de queda y un 35% durante el día en tiempos de cuarentena.
En tanto, estudios realizados por Escuela Nacional de Sanidad en Madrid, indican que hay relación estadísticamente significativa entre los niveles de ruido ambiental y el número de casos, y las hospitalizaciones por COVID-19. La razón principal es que los sonidos fuertes son capaces de influir en el sistema inmune a través de diversos factores. Uno de ellos es la naturaleza estresante del ruido y el otro guarda relación con las alteraciones del sueño provocado por el sonido, que también influyen en el sistema inmunológico.
Por lo mismo, y sobre todo en contexto de pandemia, es fundamental crear conciencia sobre los riesgos que tiene el ruido en nuestra audición y bienestar, con el objetivo de generar resguardos como, por ejemplo, evitar someterse a contextos donde se presenten sonidos fuertes de manera prolongada, y utilizar protectores auditivos en caso de exponerse a ruidos de alta intensidad.
Diego Cofré , académico Escuela de Fonoaudiología, Universidad de Las Américas