Por nuestros niños y niñas
Fui a la plaza con mis niños después de mucho tiempo de encierro. Vi niños jugando, perros corriendo y adultos conversando. Una niña lloraba desconsolada. Su mamá contó que estaba muy emocionada porque hace meses que no veía a sus amigas y no quería volver al confinamiento. Pensé en lo que están viviendo nuestros niños.
La Organización de Naciones Unidas ha señalado que uno de los grupos más vulnerables en esta pandemia son los niños y niñas, ya que están más expuestos a sufrir por el encierro, no solo por el daño psicológico que les provoca, sino que al estar más tiempo en sus hogares están más expuestos a distintos tipos de abuso o maltrato y, lo peor, este puede pasar inadvertido debido al escaso contacto del niño con otras redes de apoyo, como el colegio y la familia.
Por eso, en esta oportunidad quiero dirigir mi carta a las autoridades que toman decisiones en Chile. ¿Están (estamos) pensando en nuestros niños y niñas?
María Lorena Rossel Dir. Derecho, UDLA
Ingreso familiar de emergencia
El bono "Clase media" ha sido objeto de múltiples críticas durante los últimos días y la dificultad para poder acceder a éste lo ha convertido en objeto de burla de manera transversal. Ante tal cantidad de críticas, el Gobierno ha tenido que anunciar un Ingreso Familiar de Emergencia cuyos criterios permitirían una llegada a un grupo más grande de personas.
Independientemente de cualquier conversación que pueda tenerse sobre el gasto público, la focalización y las percepciones de injusticia, el bono clase media nos recuerda la siempre vigente discusión acerca de la modernización del Estado y lo mucho que nos queda por avanzar en dicha materia que, de haber estado al día, podría haber evitado muchos de los problemas que estamos teniendo hoy en día.
Renato Chavarría
Más responsabilidad
La vida no siempre es lo que nosotros deseamos lo que ella sea. Avanza como debe y no como uno quiere; por eso es valioso vivir evitando los dolores por muy grandes que sean.
Pese a ellos, la vida es cada flor que ves, cada sombra del árbol donde te cobijas, es cada gesto de amistad que recibes de aquellos que nunca te dejan solo o sola; es cada sonrisa que te entregan cada día, es cada amistad sincera que te hacen llegar.
Por eso mismo hay que disfrutar cada minuto; pero debe ser de manera responsable. Esto es especialmente importante ahora, en medio de la pandemia, cuando hemos avanzado a una nueva fase que nos permite dejar la cuarentena, pero que exige seguir cuidándonos.
Cuidémonos ahora más que antes, para no perder este "recreo" que a todos nos ayuda en algo a disminuir el dolor de la pandemia.
Hemos dejado una cuarentena; no es el edén pero sí algo mínimo para el ánimo y la tranquilidad. Si mantenemos una conducta razonable, podremos cuidar la vida de todos.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista
Cuidados paliativos
Hace unos días la Universidad de Navarra lanzó el "Atlas de Cuidados Paliativos en Latinoamérica 2020", que identificó la existencia en la región de 1.562 servicios de cuidados paliativos: 2,6 por cada millón de habitantes. Chile es el tercer país con mayor tasa de equipos de cuidados paliativos por millón de habitantes.
Pese a esto el informe alerta que "esta es una cifra que no cubre las necesidades de la población". Quienes nos dedicamos a los cuidados paliativos lo sabemos. Esto cobra más importancia aún al ser testigos de que esta necesidad seguirá aumentando, ya que con el envejecimiento de la población, inevitablemente veremos un aumento progresivo y sostenido no solo de cánceres sino que de enfermedades crónicas de todo tipo, como insuficiencia cardíaca, enfermedad renal crónica, daño hepático crónico, entre otras.
Por desgracia, anualmente, son aproximadamente 3,5 millones de latinoamericanos que presentan sufrimiento por una enfermedad avanzada, incurable y sólo el 7,6 % de los pacientes que requieren apoyo de cuidados paliativos los reciben, según la Comisión Lancet de Acceso Global a Cuidados Paliativos.
Sin el trabajo de equipos multidisciplinarios no tendríamos cómo abordar la complejidad que representa tratar a nuestros pacientes. Cada mirada nos permite abordarlos como seres humanos complejos que somos, acompañando y conteniendo su sufrimiento y el de sus seres queridos.
El llamado es a sensibilizar a equipos de salud para la derivación precoz a cuidados paliativos, evitando el sufrimiento de tantos pacientes. A nuestras autoridades para facilitar el acceso de personas con y sin cáncer. Al público general, a conocer nuestro rol para poder ayudarnos en nuestra labor. Y a nosotros, seguir apoyando día a día a nuestros pacientes y sus seres queridos.
Dra. María Soledad Oltra Clínica Universidad de los Andes