Alejandro Torres Caamaño
Malestar existe en parte de los vecinos de sector Los Dominicos de Chillán, lugar en el cual se construyó e hizo entrega de cerca de 300 viviendas a inicios de 2019. En particular, se trata de 'fallas estructurales', según manifiestan los vecinos afectados, lo cual lo aluden directamente a la inmobiliaria a cargo del proyecto. Los residentes del lugar acusan que los problemas son frecuentes, entre ellos daños estructurales como grietas o descuadre de ventanales y puertas, frente a lo cual no se ha dado una solución definitiva.
Jeraldin de la Fuente, quien es residente de sector y que habita una de las casas junto a su hija y su abuela, relató que los problemas se arrastran desde dos meses después de haber recibido las viviendas. "Las casas, a los meses de ser habitadas, presentaron problemas estructurales, en ventanas, patios; en realidad estas casas están mal hechas, muy mal hechas (…) Tenemos problemas de estructura en las paredes, vecinos que tienen sus ventanas descuadradas, que cuando llueve entra toda el agua a la cocina, las casas no cuentan con cable a tierra, y para salir al patio se debe andar en botas porque se inundan completas, entre otras cosas", dijo.
De la Fuente explicó que no se descarta tomar acciones legales, pues ya se inició en su minuto una demanda colectiva contra la inmobiliaria, tratándose esta de la segunda eventual acción judicial que podrían iniciar como vecinos. "Ya hicimos una demanda colectiva y la presentamos el mes pasado, ahora vamos por una segunda en el sector Dominicos, pero hay familias que ya están con la demanda", mencionó.
Nicole Lara vive desde enero de 2019 junto a su actual marido en el sector Dominicos. La chillaneja es educadora de párvulos y comentó que aún no ha firmado la carta que ratifica el recibo conforme, pues, según relató, está a la espera de que la empresa se haga cargo de las desmejoras que ella percibe. Su marido, dijo, era de Constitución, y esta se trata de la primera casa de ambos. "Esta es nuestra primera casa, nuestro sueño de recién casados", dijo Lara.
"Partimos de la base que ya está mal, este terreno no sire para construir, de hecho mi casa ya se está yendo de lado, y se descuadran las ventanas, las puertas, se me está quebrando la cerámica y ni hablar de las paredes. Dan soluciones parches, se me agrietan las paredes y se parcha con silicona o pasta muro", dijo.
Estudio técnico externo
Este medio trató de tomar contacto con la empresa Martabid, cuestión que no prosperó. Desde Serviu, eso sí, el director Álvaro Pinto, aclaró que se trata de un proyecto de arrastre desde Biobío. "En mesas de trabajo hubo posiciones encontradas entre la familia y la empresa (…) Después de esa mesa con dirigentes, se llegó a una solución donde ambas partes llegaron a un acuerdo de hacer un estudio técnico externo, que está en etapa de licitación, para que se dirima la real profundidad de los problemas", dijo. Los resultados, según dijo, se esperan para los próximos meses.