Diputados rechazan impuesto a "súper ricos" y aprueban rebaja al IVA
CÁMARA. Pese a tener mayoría, el tributo a los altos patrimonios no tuvo quorum.
En una polémica votación, la sala de la Cámara de Diputados rechazó la propuesta de aumentar la tributación de las grandes empresas y de las personas naturales de alto patrimonio, conocida como impuesto a los "súper ricos".
La medida era el componente central de un proyecto de ley, promovido por parlamentarios de oposición, que establece un conjunto de modificaciones tributarias, entre ellas una rebaja transitoria al IVA, que sí fue aprobada.
El artículo rechazado requería 92 votos favorables, pero solo alcanzó 79 frente a 47 en contra. En específico, establecía un impuesto transitorio de 2,5% para los contribuyentes cuyo patrimonio neto supere los US$22 millones. Adicionalmente, disponía un aumento temporal de 27% a 30% en el impuesto que pagan las empresas con ventas superiores a US$41 millones.
El resultado generó una fuerte molestia en los parlamentarios opositores. "La contradicción de los parlamentarios de Chile Vamos que aprobaron la idea de legislar, pero rechazaron el impuesto a las grandes fortunas, protegiéndole el bolsillo al Presidente y sus amigos súper millonarios. Me parece vergonzoso, siguen sin entender nada", dijo la diputada Camila Vallejo (PC), una de las autoras del proyecto.
El diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) se defendió señalando que la propuesta aludida no permitía una adecuada recaudación fiscal. "Es lamentable que la oposición no haya apoyado nuestra propuesta de impuestos a los súper ricos que era aplicar un impuesto al FUT y abrir una nueva ventana para la repatriación de capitales. Esta era una forma que sí funcionaba, pero nos querían obligar a votar una fórmula que no funciona", sostuvo.
De este modo, el proyecto que avanzó al Senado sólo contiene una rebaja al IVA, hasta el 31 de diciembre de 2022, para algunos productos y servicios esenciales. Del 19% actual, el impuesto bajaría a 4% para productos como pan, harina, frutas, verduras, medicamentos y libros. En tanto, se reduciría a 10% para alimentos, productos sanitarios y hotelería, entre otros.