"Al final del año podríamos tener un presidente de centroderecha como uno del Partido Comunista"
El precandidato ve una primaria "floja", dice que votará por Claudio Orrego el domingo, cree que el anuncio de matrimonio igualitario "no nos suma electores" y asegura que el Gobierno apoya a Sebastián Sichel, a quien ha visto "muy agresivo".
Aún sorprendido, pero no demasiado, por los resultados de la última gran elección, está el exministro de Defensa y precandidato presidencial de Renovación Nacional, Mario Desbordes. Más sorprendido quedó con el anuncio de dar urgencia al matrimonio igualitario por parte del Presidente Piñera en su última Cuenta Pública, lo que generó divisiones dentro del sector.
Trabajando en su campaña para las primarias, también lo está como candidato a presidente de su partido. No tuvo alternativa, dice. Y en ambas campañas no faltan las asperezas. Sin embargo, tiene esperanzas en sus posibilidades y en las de la centroderecha.
-¿Lo sorprendieron los resultados de las elecciones recientes? ¿Los percibe como una derrota para su sector?
-El resultado de la Constituyente me sorprendió, efectivamente. Nosotros esperábamos un resultado distinto, pero advertí a tiempo que el hecho de que el Gobierno fuera al Tribunal Constitucional por el tercer retiro del 10% nos iba a impactar fuerte en la Constituyente. ¿Por qué separo los resultados y comento lo de la Constituyente? Porque Renovación Nacional tenía 450 concejales y hoy día tenemos 380, o sea, perdimos concejales, pero mantenemos la primera fuerza municipal. Perdimos 10 alcaldes, pero tenemos 45. Es decir, en la municipal no nos fue mal, nos fue relativamente bien, pero el balance general, objetiva y honestamente, fue para nosotros una derrota. Eso no lo puedo desconocer. Creo que mucha gente se sintió agraviada porque el Gobierno había ido al Tribunal Constitucional.
-Usted tuvo un rol central para firmar el acuerdo que inició el proceso constituyente que llevó a esa elección. ¿No se arrepiente de nada?
-No, no me arrepiento de nada, porque creo que hicimos lo correcto. El país estaba en ese minuto en una encrucijada y algunos liderazgos tuvimos la capacidad de buscar acuerdos y avanzar en buscar soluciones. Probablemente no hubiera sido necesario terminar con un proceso constituyente si es que los sectores más duros de mi coalición hubieran aceptado hacer reformas sociales la primera, segunda y hasta la tercera semana después del "estallido social". Pero bloquearon todas las reformas: la reforma a las pensiones, a la salud, el tema del CAE, que para mí es tan importante. No las hicieron. A la cuarta semana tras el "estallido social", ya la verdad es que caló muy fuerte que la solución era la Constituyente y creo que impulsar ese acuerdo fue necesario para reencauzar al país. Por otro lado, a los de mi sector, que se quejan del resultado de la Constituyente, sólo quiero recordarles que así funcionan las democracias y que mucho electorado de la centroderecha no fue a votar por los constituyentes.
-Después de ver cómo quedó conformada la Convención, ¿qué espera de ella?
-Espero que primen las personas que tienen vocación de diálogo, de conversación, de acuerdos. Veo que tenemos un contingente de constituyentes de Chile Vamos que van a sumarse a los acuerdos, además de un contingente de constituyentes que provienen de la ex Concertación que también están en la misma voluntad y veo muchos constituyentes independientes, que tienen una trayectoria política anterior o que tienen un perfil público previo que permite pensar que también estarán en la misma disposición.
-¿Decía que en los malos resultados de las elecciones para su sector pudo haber infuido la discusión de los retiros de ahorros previsionales?
-Fue uno de los factores, no el único, por supuesto, pero sí influyó.
-¿Y qué opina de la posibilidad de un cuarto retiro de 10% o, como han propuesto algunos, un retiro del 100%?
-Me parece que las ayudas que el Gobierno acaba de acordar con el Congreso son mucho, pero mucho mejores que todas las anteriores. Hay que ver cómo funcionan estas ayudas y, en realidad, hacer lo posible por evitar hacer retiros de fondos previsionales, porque dañan las pensiones de las personas. Además, es un espejismo decirle a la gente que va a poder retirar cuando ya hay millones de personas a las que no les queda un peso en los fondos de pensiones.
-Señalaba que lo sorprendió el resultado de las elecciones. ¿Le sorprendió lo señalado por el Presidente en su Cuenta Pública sobre dar urgencia al matrimonio igualitario?
-A todos nos sorprendió. No es algo que se haya conversado con la coalición. Por supuesto, generó mucha división dentro de nuestro sector en momentos en que necesitábamos estar unidos. Creo que el Gobierno no pensó en la coalición ni pensó en los procesos que vienen. Claro que me sorprendió, pero bueno, ya es un hecho de la causa y no hay mucho más que discutir.
-¿Esto lo ve como un error que dificulta las relaciones con la UDI o como una medida acertada de apertura en la sociedad que podría ampliar electores?
-Creo que no nos suma electores. Estoy de acuerdo con el matrimonio igualitario, pero también comprendo y pido respeto por las personas que no están de acuerdo, que sienten que esto va contra sus valores. Lo que espero es que tengamos un debate respetuoso respecto de aquellas personas que se han sentido discriminadas por no poder acceder a un matrimonio, y también por aquellas personas que sienten que esto no es correcto. Ambos grupos tienen sus argumentos y tenemos que mantener una posición respetuosa para ambos. Y debo ser muy claro en cuanto a que esto no va a obligar a sacerdotes o pastores a consagrar matrimonios. Esto es una ley de matrimonio civil que no debe afectar el ejercicio de las libertades religiosas. Por lo tanto, estando de acuerdo con la medida, debemos tener un debate de altura y respetuoso.
-¿Cree que este anuncio pudo favorecer a unos candidatos por sobre otros en Chile Vamos?
-No tengo duda de que el Gobierno (el Presidente, Cristián Larroulet) apoya a Sebastián Sichel, eso es algo que parece evidente. Pienso que él sabía de este anuncio: por eso hizo justo la petición en la semana, el mismo día del discurso tenía un video listo, pero, bueno, esto es así no más, a mí no me complica.
-Hablando de elecciones, se acercan las primarias presidenciales. ¿Está confiado, preocupado o entregado a lo que venga?
-Lo que estoy es trabajando con muchas ganas. He recorrido varias regiones. Esta semana estuve en la Sexta Región y mucha gente que no participa en la política partidaria, no milita en partido alguno, me decía: "Quiero votar por usted", "me gusta lo que usted plantea". A esas personas les tuve que explicar que pueden votar en esta primaria, que no tienen que estar inscritos en un partido para hacerlo. Ese cariño de la gente en la calle me hace tener expectativas de ganar esta primaria y de representar al sector en la elección de noviembre.
-¿Cómo ve a sus rivales dentro de Chile Vamos: Sichel, Briones y Lavín?
-Veo hasta ahora una primaria un poco floja, no ha habido grandes debates. Veo, lamentablemente, a Sebastián Sichel muy agresivo con los demás contendores. Ha sido muy duro con Ignacio Briones inventando esto del completo y el hot dog que busca dejar a Ignacio como una persona de elite, en circunstancias que Briones es un tipo muy sencillo: lo conozco, tengo diferencias con él, pero es una persona sencilla. Y esta semana ha estado atacando duramente a Joaquín Lavín. Lo que no tenemos que hacer es eso, atacarnos entre nosotros, lo que tenemos que hacer es cada uno hacer propuestas.
-Pero entonces, si usted no gana la primaria, ¿apoyará sin condiciones a quien la gane?
-Por supuesto. Espero que si gano la primaria todos me apoyen y si pierdo la primaria, voy a apoyar al que gane. Eso es un compromiso de honor que uno hace y yo cumplo mi palabra. Tengo muchos defectos, como todo ser humano, pero nadie puede decir que no cumplo mis compromisos. En este caso, espero ganar la primaria y recibir el apoyo de los otros tres candidatos. Si otro gana, va a contar con mi apoyo incondicional desde el día uno.
-Y de ganar, ¿qué le parecen sus contendores de la oposición?
-Allí hay contendores de fuste. Paula Narváez es una muy buena candidata y es una persona a la que respeto mucho. Si es que Yasna Provoste se anima a ser candidata también es una persona que tiene buenas posibilidades. Ni hablar de Daniel Jadue y Gabriel Boric, que van a tener su propia primaria. Aquí, la carrera presidencial está completamente abierta, así como la primaria nuestra está completamente abierta. La presidencial, como dicen los especialistas, está líquida. Nadie tiene hoy día la rueda de la fortuna clavada. Cualquiera de los candidatos puede ganar y perfectamente podríamos tener al final del año un presidente de centroderecha de nuevo como un presidente del Partido Comunista. Eso está absolutamente abierto.
-Decía que en su candidatura ha estado moviéndose por Chile, ¿cuáles son las más importantes propuestas suyas en su programa con incidencia regional?
-La primera es fortalecer la descentralización, sobre todo apuntando a los municipios, dándoles más facultades, poderes y recursos. La segunda son propuestas en el tema del agua: tenemos en la página web Desbordes.cl nuestra propuesta, estamos trabajando con los mejores especialistas del mundo en esto y proponiendo una solución del siglo XXI, amigable con el medio ambiente, para que solucionemos el problema del agua de todos los chilenos para el consumo humano, pero también para llevar agua a la agricultura del país. Chile tiene una potencia enorme en términos agrícolas y nos falta agua. Nuestra propuesta, a través de la desalinización, es llevar agua a todas las regiones de Chile. También tenemos propuestas aplicables a la mayoría de las regiones en temas de desarrollo, de empleo, de industrialización, y también medioambientales.
-¿Podría comentar algo sobre eso último?
-La principal es que no haya nunca más un vertedero en ninguna región de Chile. En el Gran Valparaíso, en la conurbación Coquimbo-La Serena-Ovalle, Rancagua y sus comunas aledañas hasta San Fernando, la isla de Chiloé, Linares, Talca, Curicó, etc. Podrían acceder a proyectos que yo vi funcionando en el extranjero. En la provincia de Henan, en China, observé personalmente cómo ellos toman la basura, la llevan a una planta, la compactan, todo el líquido percolado es limpiado y se usa como agua para el riego, la basura sólida se lleva a un horno y se quema sin contaminar el aire. Esa combustión produce energía eléctrica, son plantas de energía eléctrica que usan la basura. En Suecia compran basura a otros países para hacer funcionar sus plantas.
"Probablemente no hubiera sido necesario terminar con un proceso constituyente si es que los sectores más duros de mi coalición hubieran aceptado hacer reformas sociales la primera, segunda y hasta la tercera semana después del "estallido social".