Expulsiones de migrantes abren nueva pugna entre Gobierno y Poder Judicial
NORTE. Ejecutivo también descartó que se esté separando a grupos familiares.
Una nueva disputa se originó entre el Gobierno y el Poder Judicial, luego que la Corte Suprema acogiera un recurso de amparo presentado por un ciudadano venezolano que iba a ser expulsado por un supuesto ingreso ilegal al país.
El máximo tribunal objetó el procedimiento por no haber dado al afectado la posibilidad de presentar sus descargos. "La parte recurrente no fue oída ni pudo presentar las pruebas que estimare del caso, lo que torna en ilegal tal pronunciamiento en cuanto carece de la debida fundamentación, no pudiendo desprenderse de ella criterio alguno de proporcionalidad y razonabilidad", señala el fallo.
El gobierno reaccionó ayer calificando la decisión como "una señal equívoca", en palabras del ministro del Interior, Rodrigo Delgado. "Que una persona que ha ingresado de manera clandestina no pueda ser expulsada, es una señal que a nosotros no nos gusta", agregó el secretario de Estado.
"Todo aquel extranjero que quiera ingresar a Chile debe hacerlo por las vías formales, debe hacerlo por los pasos habilitados, declarando a qué viene", añadió Delgado.
La pugna surge luego que el fin de semana pasado se realizara un nuevo operativo de expulsión de migrantes, en el que fueron devueltos a sus países de origen 56 extranjeros, 19 de ellos por tener antecedentes penales y 37 por faltas administrativas relacionadas con su condición migratoria.
El procedimiento fue duramente criticado por organismos como el Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Defensoría de la Niñez. Esta última denunció notificaciones de madrugada e incluso la separación de niños de sus familias.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, negó tal acusación. "Ninguna persona que haya acreditado un vínculo con un niño, niña y adolescente es expulsado de Chile", dijo a radio Cooperativa.
Por su parte, el ministro vocero de gobierno, Jaime Bellolio, manifestó que las críticas "no tienen ningún sentido" y que provienen de "personas sobreideologizadas".