Actores culturales sueñan con generar una formación profesional de alta calidad
Apuntan a instruir y potenciar a los talentos locales para seguir manteniendo los exigentes estándares artístico-culturales.
Son pocas las regiones que pueden ostentar el título de ser cuna de grandes exponentes del arte y la cultura. Al decir Ñuble se viene un sinfín de nombres: Marta Colvin, Claudio Arrau, Violeta y Nicanor Parra, Víctor Jara y Marta Brunet, entre otros en una lista que suma y sigue. Hoy, como una región nueva, tiene como desafío el seguir exportando talentos, creados, eso sí, desde la zona con un sello particular. A eso aspiran gestores culturales locales para seguir potenciando las artes y sus cultores.
Carmen Gloria Mella, directora de la Orquesta Sinfónica Claudio Arrau, sabe lo que es mantener a pulso el rubro en todas sus dimensiones. Desde su visión, asegura que la región ha crecido bastante, donde se notan los cambios y cómo se han ampliado como ciudad. Lo cual, dice, trae otros desafíos como la educación, el arte y la cultura, entre otras. "En el arte, en el área orquestal, me gustaría mantener y crecer con la Orquesta Juvenil Claudio Arrau, que es la primera de la región y la primera en convertirse en sinfónica, cómo se ha formado ha sido con mucho esfuerzo personal y a través de lineamientos de proyectos que de repente nos podemos adjuntar; aportes que nos entregan algunas personas. Así hemos formado estar orquesta y hemos logrado crecer. Siempre mi sueño -y de todos los profesores que estamos acá- es de tener una orquesta sinfónica para desarrollar el arte y la parte clásica, formación académica", plantea.
Eso sí, confiesa sobre esto último que cuesta, pues "es una actividad que requiere de mucho esfuerzo, sobre todo al comienzo, motivación, desarrollarlo y mantenerlo. La instrumentación no es barata tampoco, mantener los profesores especialistas, tampoco. Sin embargo, con este crecimiento de la región, ya hay algunos docentes que se han venido a la ciudad o están más constantes acá".
Hoy, apunta, el objetivo se centra en poner a la región en la mira del resto del país. "Tenemos que fortalecernos. Lo que pediría a las autoridades es que nos ayuden a hacerlo. Nosotros somos una orquesta que lleva 18 años, formada de la nada, que se ha mantenido a punta de esfuerzos. Nuestra finalidad no es solo tener una orquesta para que haga un espectáculo, sino que hacer una formación, una instrucción para formar músicos, artistas", indica.
Añade que "lo que tenemos que ofrecerle a la gente talentosa de la región es una formación seria y que se queden. Para ello, hay que invertir y generar un desarrollo".
Por su parte, Mauricio Manríquez, director del Coro Silla del Sol, aspira a que en la región exista un mayor crecimiento del área vocal-coral. "Que haya más coros, más directores, más escuelas. Que se arme una escuela de dirección también. De hecho, estamos armando una red coral en la región. Partimos el año pasado, pero por la pandemia estamos stand-by, pero no hemos perdido interés, el cual se quiere ver reflejado en clínicas, en que traigamos directores, que nos formemos y nos formen. Que esto crezca".
El sueño, agrega, es "que todo esto se descentralice. Todo es en Santiago. Entonces, por qué no traerlo acá, que es una región nueva. Tenemos un teatro bonito, hay ganas. Que se formen salas de ensayo, que se forme música vocal".
Y tal como Carmen Gloria Mella, Manríquez también sueña con la formación desde la región. "Que haya profesores de canto interesados en venir a trabajar a la región y que la gente quiera estudiar. Acá no hay formación profesional dentro de la música, salvo en pedagogía, pero nos hemos tenido que ir a formar afuera. Pero por qué lo tenemos que hacer, cuando acá puede haber un centro de educación de corte profesional relacionado al área", cierra.
La orquesta sinfónica Claudio Arrau lleva 18 años trabajando.
orquesta sinfónica Claudio Arrau