Fundación dedicada a jóvenes con discapacidad sufrió robo
DELITO. El hecho vandálico ocurrió en la sede de Fundación Eleva-
Hace unos días, Fundación Eleva de Chillán sufrió un asalto en su sede ubicada en Avenida España 254. El robo, evaluado aproximadamente en dos millones de pesos, consistió en artículos de escritorio que utilizaban los jóvenes con discapacidad del recinto. Además, los antisociales también sustrajeron estufas y balones de gas. La investigación del suceso está a cargo de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes ya realizaron las primeras pesquisas.
"Cuando fuimos con los jóvenes el lunes, encontramos que habían destruido la puerta para entrar a robar (…) No recibimos ninguna subvención del Estado. Todo nace de lo que nosotros vendimos, como el pan. Para nosotros, el robo fue mucho, porque nos ha costado tanto tener esas cosas", expresó Estrella Pinto, presidenta de Fundación Eleva, organización sin fines de lucro, que busca la integración social de jóvenes en situación de discapacidad.
Además, Pinto lamentó que el suceso vandálico ocurriera justo cuando estaban realizando las primeras diligencias para volver al recinto, ya que los jóvenes se mantuvieron todo el año trabajando desde sus casas.
"El año pasado estuvimos sin hacer nada, íbamos una vez al mes. Ahora que estamos trabajando con los jóvenes, nos roban. De verdad, nos hace mucha falta. Nosotros hacemos pan y con eso compramos cosas. También con subvenciones y proyectos, pero hay que generar recursos para pagar la luz y el agua", enfatizó.
Por otra parte, Elena Martínez, tesorera de la fundación, fue la primera en presenciar los desórdenes provocados por los antisociales, ya que, en su visita rutinaria a la sede, encontró la puerta en mal estado, lo que le provocó pensar en lo peor.
"Fui la primera que lo vi, fui como a las nueve de la mañana. Me paré en la puerta y vi algo raro en el piso. Abrí la reja, y cuando me acerco, no podía creer lo que vi. Tiritaba, así que salí y eché llave a la reja, porque quizás podrían haber estado ahí. Llamé a la presidenta y el esposo de una compañera entró y revisó el recinto. Ahí vimos que el cerraje estaba roto", lamentó Martínez.
También, la tesorera declaró que "nos afecta harto, porque ese es un bienestar que era para trabajar con los niños. Nos ha costado mucho ganar lo que tenemos", dijo con tono de tristeza.
En el mismo contexto, María Muñoz, apoderada de "Eleva", detalló: "Llegamos las mamás y nos dimos cuenta que la puerta estaba dañada. La reja igual. Entonces, fue decepcionante, triste, con mucha rabia, que personas inescrupulosas tengan que meterse en cosas que no deben, para ellos beneficiarse. Con cosas de jóvenes que necesitan tener un espacio para aprender un oficio y no estar encerrados en sus casas".
Este próximo sábado 31 de julio, Fundación Eleva celebrará su octavo aniversario desde su creación. Actualmente, la organización sin fines de lucro trabaja junto a 21 jóvenes en situación de discapacidad, en cursos relacionados con la pastelería y coctelería. Todo esto, enfocado en el gran sueño de abrir un local de café, que permita la inserción laboral de esta comunidad.
"Estos jóvenes son los invisibles del Estado, los jóvenes con discapacidad. Ellos no tienen rebaja en movilización, plata para colación mientras se siguen capacitando, nada. Nosotros los capacitamos para pastelería y coctelería, porque nuestro sueño es instalarnos con un café para que ellos trabajen. Ese es nuestro sueño como fundación", reveló la presidenta Estrella Pinto.
Si bien el aniversario es el sábado, los jóvenes pertenecientes a la fundación se reencontrarán este viernes para celebrar un año más en familia. El breve festejo se realizará alrededor de las 10 de la mañana, en la sede ubicada en Avenida España 254.
"El año pasado no se hizo nada entre la pandemia, las cuarentenas y contagios. Este año haremos algún desayuno, pero una cosa bien breve, para que ellos puedan salir del encierro un rato. Ellos no se han visto en su gran mayoría, porque todo ha sido online. Se les envía los insumos y recetas para que ellos hagan pan en la casa junto a sus familias. Así van aprendiendo para poder trabajar después", detalló la apoderada María Muñoz.