Correo
Una deuda con nuestros muertos
En medio de un escenario apocalíptico, transitando entre la soledad y el encierro, hemos debido vivir la muerte de la forma más triste jamás concebida, sin abrazos y sin adiós. Las experiencias de perdida nos acompañan cotidianamente, se hacen evidentes cuando perdemos a alguien, pero se viven cada vez que cerramos un ciclo y tomamos una nueva dirección.
En sociedades premodernas, la muerte se enfrentaba con dignidad y resignación, rodeados de ritos y espacios simbólicos que contribuían a que las personas llenaran el vacío de la pérdida y encontraran sentido a la muerte. Las muestras de afecto, han quedado en el pasado, y la muerte de un ser querido se reduce a un minimalista anuncio en un periódico.
Esta pandemia refleja lo distante que aún estamos de humanizarnos. El sistema neoliberal ha puesto la felicidad como un bien de consumo, asociando emociones y vínculos a experiencias de mercado, generando estrategias para evadir el dolor e invisibilizar el efecto de las perdidas. Sistemáticamente nos enfrentamos a acciones que buscan insensibilizar a las personas, frente a lo que necesariamente debemos enfrentar, el dolor de las perdidas.
Como sobrevivientes de esta pandemia, debiéramos esforzarnos por recuperar la ética del dolor, rescatando espacios de dignidad y respeto para nuestros muertos. Recientemente ha surgido desde la sociedad civil la iniciativa del Día de la Condolencia y el Adiós, en un esfuerzo por lograr escenarios donde la tristeza tenga lugar y expresión, y acompañe simbólicamente el proceso de perdida con reflexión y recogimiento. Este 5 de septiembre tendremos el espacio de despedida para las personas que han fallecido estos últimos meses. Acciones como esta permiten tener la esperanza de recuperar la humanidad que hemos perdido.
Catalina Valenzuela, UDLA
Empleabilidad
Según cifras entregadas por el Instituto Nacional (INE), la tasa de desocupación nacional alcanzó 10,4% en el trimestre móvil enero-marzo de 2021. La estimación del total de ocupados descendió 8,9% en doce meses, incidida principalmente por los sectores de comercio, alojamiento y servicio de comidas y hogares como empleadores.
El empleo en estos últimos 14 meses, desde que se inició la pandemia, ha tenido grandes transformaciones. La empleabilidad ha cambiado, la cultura del trabajo ha sufrido una importante transformación, incorporando el teletrabajo, rutinas de conexión remota para realizar sus tareas y funciones.
Esta nueva realidad no terminará mientras sigamos teniendo los efectos de la crisis sanitaria a lo largo del país. Por el contrario, veremos un nuevo paradigma laboral que ya venía emergiendo con menor intensidad antes del Covid. Por tal razón, es clave que los profesionales y colaboradores de todo nivel estén familiarizados y adecuadamente entrenados en el uso de las herramientas de trabajo en equipo por medio de plataformas online. La transformación digital es primordial para crear culturas colaborativas que ayuden a este nuevo sistema.
Pero si hablamos…. ¿Cuáles son los empleos que han tenido una gran demanda estos últimos meses?, los que tienen una mayor dosis de uso de tecnología. Se ha observado un importante incremento en la necesidad de profesionales con sólida formación en procesos de transformación digital, tanto en el lado técnico de TI como en las demás especialidades. Ningún sector puede hacer abstracción del fenómeno y es esencial que cada colaborador se pregunte por los cambios que afectarán la industria en la que trabaja y el área en la que se desempeña.
Paralelamente,, ¿Qué está pasando con el empleo?, hay una extraña paradoja. Por un lado, se reporta la pérdida de 1 millón de empleos que no se han recuperado y, por otro, la existencia de brechas importantes entre vacantes disponibles y postulantes, unido a niveles de crecimiento mensual de la economía, en junio, sin precedentes. Este fenómeno se da por ejemplo en la agricultura, la construcción y el comercio. Esta realidad no es exclusiva de Chile, también se da en Estados Unidos, sin que las causas estén tan claras.
Nos parece que la economía muestra un vigor interesante y pensamos que el empleo seguirá recuperándose paulatinamente, pero las cosas no volverán a ser como antes.
Marcela Music, Gerente General de Talento Virtual
Presupuesto
Al inicio de la convención eran múltiples los discursos sobre que los constituyentes estaban apartados de los cuestionamientos a los altos sueldos que se perciben en el Congreso. Sin embargo, al enterarnos que en la Comisión de Presupuesto aprobó aumentar de los actuales 1,5 millones de pesos máximos mensuales por convencional a más de 4 millones de pesos, no sé dónde quedaron esos discursos.
Lo insólito es que, dentro de las cuatro propuestas, existían otras dos que eran por sobre los cuatro millones doscientos mil y que sólo Chile Vamos propuso mantener el millón y medio por convencional. Parece que estando dentro las percepciones cambian, y los discursos también.Pablo Fuenzalida