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Conectividad en los colegios
Desde el Ministerio de Educación indican que a partir de la Fase 2 se puede volver a las clases presenciales de manera voluntaria, aunque por supuesto, teniendo en cuenta los protocolos sanitarios y entregando facilidades para asistir, como lo son las modalidades híbridas. Sin embargo, esto no deja de ser un desafío importante, tanto para los centros educativos como para los estudiantes, ya que contar con acceso a internet no es garantía de tener una buena experiencia de uso, por lo que es necesario adquirir una plataforma de red que garantice un acceso de calidad y estabilidad suficientes para la demanda que se viene.
Con todo, más que un gasto innecesario, contar con buena plataforma de red es una herramienta fundamental para estos nuevos tiempos donde la transformación digital avanza día a día y trae consigo nuevos requerimientos técnicos. En ese escenario, ¿cómo mejoramos la conectividad en los colegios? Para lograrlo, resulta primordial tener los dispositivos adecuados para atender el número de alumnos y tamaño de los establecimientos, y así asegurar una buena transmisión para quienes deben quedarse en casa.
Adquirir aparatos como cámaras de video, pizarras electrónicas, computadores y otros, pierden toda efectividad si no se complementan con dispositivos de red, como switches, routers de WiFi 6, puntos de acceso, equipos 4G y 5G, IoT, entre otros que conforman todo un ecosistema de soluciones que deben adaptarse al tamaño de las escuelas y las necesidades de profesores y alumnos. Por otro lado, las tecnologías de gestión, basadas en la nube e Inteligencia artificial podrían estar entre los primeros pasos en el camino de revolución virtual que llegó para quedarse y que sustenta las bases de las nuevas economías digitales. Es importante recibir esta renovación con los brazos abiertos y no quedarnos atrás.
Claudio Torres, regional manager Cono Sur de D-Link
Internet para promover el comercio digital
En agosto recibimos la noticia de que el Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA), suscrito por Chile, Nueva Zelanda y Singapur, fue aprobado por el Senado y está listo para ser ley. El tratado, que busca potenciar el comercio digital internacional entre economías más pequeñas, conectando a personas con buenas ideas de negocio con el resto del mundo mediante internet, es un verdadero hito modernizador que ayudará a proporcionar mayores oportunidades a los emprendedores, materializando a través de un marco regulatorio acorde a los tiempos la inclusión de nuestro país en una economía digital global.
En la práctica, el DEPA busca fomentar la exportación de productos y servicios digitales a través de la regulación de materias como el libre flujo de datos y no discriminación a productos digitales, inteligencia artificial, identidad digital y privacidad, entre otras. El acuerdo llega en un momento en que el comercio electrónico irrumpe vertiginosamente como una nueva forma de entender las relaciones económicas forzando no solo a las empresas y Estados a promover la digitalización, sino también a las autoridades a garantizar un entorno en línea seguro, territorialmente inclusivo y sostenible.
Si bien nuestro país ha avanzado en materia de conectividad, todavía vemos desafíos pendientes que pueden poner en riesgo el espíritu de este acuerdo, evidenciando la brecha digital y excluyendo a quienes aún, a la fecha, no cuentan siquiera con una conexión a internet. Solo por mencionar un ejemplo: según el Diagnóstico sobre las Brechas de Inclusión Digital en Chile, realizado por el BID (2021), del porcentaje de la población que usa internet por zona de residencia, 76,1% se encuentran en zonas urbanas, mientras que 46,6% vive en zonas rurales.
Urge que las autoridades, tanto locales como nacionales, vean que el despliegue de infraestructura para la conectividad digital es una pieza clave para hacer realidad las oportunidades que se abren a partir de este acuerdo y, de esta manera, agilicen los procesos de aprobación de estos proyectos e impulsen iniciativas que favorezcan su expansión, para que el espíritu del DEPA -contar con una internet abierta, global y no discriminatoria como catalizador para la creatividad y la innovación- efectivamente se materialice en todos los rincones de nuestro país.
Juan Pablo García G.
Prudencia
Los mismos políticos que hasta hace pocos meses cuestionaban al Gobierno por el manejo de la pandemia y adherían a posturas extremistas como "cortocircuitos" o "hibernaciones", hoy piden con vehemencia poner fin al toque de queda.
No me cabe ninguna duda que si el Gobierno hiciera caso a esas voces y posteriormente hubiera un rebrote, serían ellos los primeros en tirar dardos a la autoridad sanitaria por haber dado tanta libertad a las personas.
Si bien todos ya estamos cansados de tener restricciones como el toque de queda, prefiero seguir creyendo en el camino de la prudencia que ha seguido el Minsal y la mesa de expertos. En una pandemia hay que escuchar más a los que "más saben" y menos a los que "más exigen".
Josefa Hernández