Todo sobre los edulcorantes
Se le llama edulcorante a cualquier sustancia, natural o artificial, que edulcora, es decir, que sirve para brindar un sabor dulce a un alimento o producto. Una manera simple de clasificarlos es separarlos en dos grupos: los calóricos y no calóricos. Tal como indica su nombre, los calóricos son aquellos que aportan calorías (y azúcares) mientras que los no calóricos no las aportan. Estos últimos han cobrado protagonismo en los últimos años debido a que no aportan azúcares como tal, sobre todo en personas con diabetes que buscan en ellos una opción de reemplazo para el azúcar.
Entre los edulcorantes no calóricos tenemos muchas opciones que son seguras, como la stevia que es 300 veces más dulce que el azúcar, es de origen natural y su consumo hasta la fecha no ha mostrado ser riesgoso para la salud. Otra opción segura para las personas con diabetes sería la sucralosa, que es 600 veces más dulce que el azúcar y que se ha visto que no es metabolizada por el cuerpo, sino que es eliminada después de consumirla por lo que no afectaría los niveles de glucosa (o "azúcar en la sangre"), el metabolismo de los carbohidratos ni la producción de insulina.
Si bien es cierto que al momento de escoger un endulzante u otro influyen muchos factores como el costo, el sabor y sus propiedades, para que sea un buen reemplazo del azúcar en preparaciones dulces, lo más importante es consumirlos con moderación ya que varios estudios han relacionado que el consumo excesivo de edulcorantes no calóricos se relaciona con un aumento en la ingesta alimentaria y con una menor sensación de saciedad lo cual haría que se consuman más alimentos que de igual forma estarían generando un impacto negativo sobre la salud, el estado nutricional y el control metabólico de patologías como la diabetes.
Elizabeth Sánchez Novoa, USS
Al servicio de las personas
Cuando se habla de que el Estado debe estar al servicio de las personas, lo que se persigue es ubicar al ciudadano como centro de la actividad estatal. Es perfectamente posible compatibilizar un Estado eficaz con una ciudadanía activa y empoderada. En este sentido, es relevante mantener las exigencias de transparencia por cuanto estas permiten el control hacia la autoridad por parte de la ciudadanía, junto con una activa participación en la gestión y discusión de los asuntos públicos. De igual importancia es el principio de probidad, que exige que toda actuación tenga por finalidad la satisfacción del interés público, lo que permite enfocar los recursos y esfuerzos en la correcta gestión por bien común. La revisión de las Bases de la Institucionalidad es especialmente importante, ya que ellas recogen los principios y valores fundantes tanto del ordenamiento jurídico como del sistema político. Según el pensador francés Fréderic Bastiat "cuando el saqueo se convierte en una forma de vida para un grupo de hombres en la sociedad, en el transcurso del tiempo crean para sí mismos un sistema legal que lo autoriza y un código moral que lo glorifica. De este modo, principios que definan los límites de los funcionarios del Estado, en defensa de los ciudadanos, no pueden quedar fuera del debate de nuestra futura Carta Fundamental.
Martín Durán
Día de la Agricultura
El 9 de septiembre de cada año, se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Agricultura, el cual se instaura como un reconocimiento a una de las labores más antiguas del mundo y a aquellas personas que cultivan la tierra con el fin de producir alimentos para satisfacer las necesidades de alimentación mundial.
Este 2021 ha sido un año especial para nuestra agricultura, en muchos países se están normalizando lentamente las actividades luego de la pandemia por COVID-19, la cual nos obligó a detenernos y cuestionar nuestro ritmo de vida, reconociendo la importancia de aquellas actividades esenciales para nuestra sociedad, entre ellas, la Agricultura. Por otra parte, este 2021 en Chile, enfrentamos los adversos efectos del cambio climático, reduciendo considerablemente el régimen pluviométrico de zonas tradicionales de producción agrícola, lo que afectó principalmente a los pequeños agricultores que trabajan nuestra tierra y que son una importante fuerza laboral de nuestro país.
De acuerdo con el último censo agrícola realizado en 2007, el 93% de los agricultores de nuestro país son pequeños agricultores, donde un 19,6% posee predios entre 20 y 100 hectáreas y el 73,4% posee predios de un tamaño inferior a 20 hectáreas, muchos de ellos considerados dentro la Agricultura Familiar Campesina (AFC), que nos abastece con el 54% de la producción de hortalizas, más del 40% de cultivos anuales y flores, y el 30% de las viñas viníferas. En rubros pecuarios, es responsable del 94% de la producción caprina, un 76% de la producción de miel y un 54% de las existencias de bovino (ODEPA 2019).
Gerson Peña, UDLA