Logros y desafíos de la actividad agrícola de Ñuble
Una de las principales actividades económicas de la región de Ñuble es la agricultura. Sus campos y producción agrícola destacan por el cultivo de frutas, trigo, arroz, viñas, entre otros productos. Este potencial de desarrollo regional se vio beneficiado hace tres años cuando Ñuble se convirtió por fin en región.
En 2018 cuando la ley que la creaba entra en vigencia, se pudo percibir un aumento de presupuesto destinado a este sector. Así al menos, fue para el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) de Ñuble, lo que les significó un gran avance en distintas áreas como el aumento de la superficie de frutales y el avance en materia de riego.
Agua
Tatiana Merino, directora de INDAP Ñuble explicó que el acceso al agua es primordial para que la agricultura se desarrolle, ya que así es posible diversificar a cultivos más rentables, como la fruticultura, y mejorar la productividad de los cultivos existentes. Por esto, explicó, el presupuesto en riego de este año fue duplicado en INDAP destinándose para pequeños agricultores con, por ejemplo, necesidades de reparación de pequeñas obras de riego que llevaban tiempo esperando.
Una de las iniciativas del Instituto para este año apunta a la modernización del rubro hortalizas, "uno con mucho potencial productivo y de alta rentabilidad, lo mismo que frutales, para lo cual se han destinado recursos especiales, con el objetivo de aumentar la superficie de estos en Ñuble, renovar los huertos y derivar así hacia variedades de exportación, con mayores márgenes de comercialización para acceder a mejores rentabilidades", destacó la directora.
Pandemia
En cuanto al trabajo agrícola durante la pandemia, este ha mantenido la cadena de alimentación para toda la región y el país, lo cual ha sido primordial en este período sanitario.
Eso sí, los agricultores y pequeños productores no estuvieron exentos de las dificultades que significó, por ejemplo, no tener espacios como ferias y muestras campesinas que ayudan en su cadena de comercialización.
Carlos González, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, explicó que la llegada del Covid-19 al país afectó tanto en lo productivo y laboral "como a todo mundo, pero rápidamente a través de los gremios y con las autoridades se implementaron protocolos para retomar la actividad, así que desde este punto de vista la actividad agropecuaria, pese a todas las dificultades, continuó trabajando", detalló agregando que aún hay temas no resueltos y que le generan incertidumbre ante la nueva temporada, tanto para la fruticultura como para cultivos.
Pese a todo, a ya más de un año desde el comienzo de la pandemia "se observa en el ambiente una mayor tranquilidad desde el punto de vista sanitario", rescató el dirigente.
Eso sí, destacó que el mayor problema que ahora debe enfrentar la agricultura de la región es la falta de agua. "La actividad agropecuaria necesita agua para producir alimentos y esta sequía afectará esta reactivación. Se necesitan embalses para mitigar los efectos del cambio climático en la actividad, así como en la seguridad alimentaria", precisó.
Tecnología
Un elemento importante para el mejor desarrollo agrícola es la implementación de nuevas tecnologías. Carlos González rescató que "claramente la mejor y directa focalización de los recursos ha ayudado a que se generen avances tecnológicos tanto en riego, manejo de plagas, selección y recomendación de nuevas especies y variedades de cultivos y frutales".
Así, "los desafíos van por el camino de aumentar la eficiencia técnica, generar nuevas inversiones y empleo y mejorar la competitividad, todo eso contribuirá al desarrollo de nuestra región", agregó el representante de agricultores de Ñuble.
Respecto a esto desde INDAP se reconoce la gran capacidad de innovación y adaptación de los productores de la zona. "La tecnificación en el riego es una de las grandes necesidades del agro, transversalmente, para aprovechar de mejor manera el recurso agua y en ese sentido, estamos apoyando la tecnificación de la pequeña agricultura. El uso de energías limpias, como paneles fotovoltaicos para el riego, es otro ejemplo de la incorporación de estas", finalizó la directora.